CAPITULO 1 El cargo
Nota previa: Al
no querer hacer extensiva cada referencia a una condición de género,
y como mi pueblo tiene alcaldesa. Preteno hacer generalizado el término
femenino al referirme al máximo regidor de un pueblo.
Es
cierto que la afiliación política de una alcaldesa del mismo signo que los
gobernantes nacionales y autonómicos influye en la rapidez de las soluciones
administrativas y económicas; pero que a su vez no tienen que influir en la
política de las localidades; es decir, que lo que verdaderamente cuenta para
ser una buena alcaldesa son sus cualidades humanas y no su “etiqueta”, saber
escuchar y el contacto con los vecinos; hacer una buena gestión de alcaldesa es
poder olvidar sus principios e ideales políticos a la hora de gestionar su
pueblo. La etiqueta política tiene que pasar a un segundo lugar y anteponer la
calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos.
En
el Antiguo Régimen en España, una alcaldesa ejercía funciones de juez en mor de
la autoridad moral que desempeñaba sobre la población y vecinos de la villa. Había
una alcaldesa por el ''estado noble'' y otro por el ''estado
llano''; y en las principales ciudades un corregidor designado por el
rey. En la actualidad, dentro de nuestro ordenamiento constitucional del
Estado, la alcaldesa dirige la
administración municipal, preside y representa al ayuntamiento. Es elegido
entre los concejales por mayoría absoluta, los cuales son a su vez votados por
los vecinos. , los partidos concurren en listas cerradas. La asignación de
concejales se realizará en función del Sistema D'Hont, concejales que, serán
los que posteriormente elijan al alcaldesa de entre generalmente, los cabezas
de lista de cada partido. Si el partido ganador ha obtenido la mayoría absoluta
de los concejales, en la posterior votación entre los ediles para elegir alcaldesa
no habrá problema en que este pertenezca a la formación política ganadora. Si
por el contrario, nadie ha obtenido la mayoría absoluta de los concejales, se
busca el establecimiento de pactos entre los partidos para conformar mayorías
de gobierno estables, y como resultado de estos no necesariamente la alcaldesa
ha de pertenecer al partido con mayor número de concejales. Pero si ninguno de
los pactos resulta en mayoría absoluta, aunque estos pactos sean claramente
mayoritarios y superen con creces a los resultados de otros pactos o listas, es
proclamada Alcaldesa el concejal que encabeza la lista que ha obtenido el mayor
número de votos en el municipio. En caso de empate, se resolverá por sorteo.
La alcaldesa tiene toda una serie de
facultades, algunas de ellas son delegables. Está asistido por un órgano
colegiado que recibe en la actualidad el nombre de Junta de Gobierno Local y
está formado por un número no superior a un tercio del número legal de miembros
del Pleno. Corresponde a la alcaldesa el nombramiento del teniente de alcalde. Pues
bien, como hemos referido en su historia, el alcaldesa representaba la
autoridad moral de la población, era el personaje más querido por los
habitantes del pueblo, con independencia de su credo o su forma de pensar. Los
ciudadanos le daban su apoyo en mor de la autoridad, capacidad, justicia y conocimiento para dirigir a la
población. La alcaldesa era respetada por casi todos, por su autoridad de
servicio de prestación a la concierna del pueblo.
En la actualidad, muchas alcaldesas no
toman la autoridad del pueblo por haber accedido al poder con verdaderas ansias
de servirse de esa misma autoridad para desarrollar sus intereses personales
y/o los de su partido. Como en demasiadas ocasiones anteponiendo su concierna
personal a los verdaderos intereses del pueblo y sin mostrar el mínimo rubor de
actuar de espaldas a los auténticos beneficios del lugar.
El día que las alcaldesas vuelvan a
retomar el verdadero espíritu de su existencia histórica, el sistema democrático,
la ciudadanía y la sociedad en su conjunto habrán liberado muchas tensiones,
crispaciones y frustraciones de la vida cotidiana y a mucho menos coste..
Como nada es nuevo y siempre las
responsabilidades de cargos y personas surgen de la voluntad y de la sabiduría popular.
Si echáramos una ojeada a como se siguen nombrando alcaldesas en otros lugares,
avanzados socialmente dentro de nuestra Comunidad Europea, veremos por ejemplo
que: en Finlandia, el kunnanjohtaja ("líder municipal")
es un funcionario ejecutivo, el cual no es elegido democráticamente, pero se le
designa una oficina pública por parte del concejo de la ciudad. En Suecia es el funcionario principal de la
oficina del Registro, y en Francia el maire
se elige de su seno por el concejo municipal, por un mandato de seis años
renovable, y por sufragio universal directo. Las funciones de maire pueden ser ejercidas
únicamente por un ciudadano francés con todos sus derechos civiles y cívicos.
Lo secunda uno o más adjuntos elegidos de su seno por el consejo municipal. Estos
mandatarios municipales franceses tienen un importante rol ya que cumplen una
doble función, siendo a la vez agentes estatales y agentes comunales en
relación al colectivo territorial. Ejecutan las decisiones del concejo
municipal, pero disponen de poderes propios relevantes en materia de urbanismo,
policía municipal