lunes, 19 de mayo de 2014

MANUAL DIDACTICO PARA SER UNA BUENA ALCALDESA.




CAPITULO 1 El cargo


Nota previa: Al no querer hacer extensiva cada referencia a una condición de género, y como mi pueblo tiene alcaldesa. Preteno hacer generalizado el término femenino al referirme al máximo regidor de un pueblo.

Es cierto que la afiliación política de una alcaldesa del mismo signo que los gobernantes nacionales y autonómicos influye en la rapidez de las soluciones administrativas y económicas; pero que a su vez no tienen que influir en la política de las localidades; es decir, que lo que verdaderamente cuenta para ser una buena alcaldesa son sus cualidades humanas y no su “etiqueta”, saber escuchar y el contacto con los vecinos; hacer una buena gestión de alcaldesa es poder olvidar sus principios e ideales políticos a la hora de gestionar su pueblo. La etiqueta política tiene que pasar a un segundo lugar y anteponer la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos.

En el Antiguo Régimen en España, una alcaldesa ejercía funciones de juez en mor de la autoridad moral que desempeñaba sobre la población y vecinos de la villa. Había una alcaldesa por el ''estado noble'' y otro por el ''estado llano''; y en las principales ciudades un corregidor designado por el rey. En la actualidad, dentro de nuestro ordenamiento constitucional del Estado, la alcaldesa dirige la administración municipal, preside y representa al ayuntamiento. Es elegido entre los concejales por mayoría absoluta, los cuales son a su vez votados por los vecinos. , los partidos concurren en listas cerradas. La asignación de concejales se realizará en función del Sistema D'Hont, concejales que, serán los que posteriormente elijan al alcaldesa de entre generalmente, los cabezas de lista de cada partido. Si el partido ganador ha obtenido la mayoría absoluta de los concejales, en la posterior votación entre los ediles para elegir alcaldesa no habrá problema en que este pertenezca a la formación política ganadora. Si por el contrario, nadie ha obtenido la mayoría absoluta de los concejales, se busca el establecimiento de pactos entre los partidos para conformar mayorías de gobierno estables, y como resultado de estos no necesariamente la alcaldesa ha de pertenecer al partido con mayor número de concejales. Pero si ninguno de los pactos resulta en mayoría absoluta, aunque estos pactos sean claramente mayoritarios y superen con creces a los resultados de otros pactos o listas, es proclamada Alcaldesa el concejal que encabeza la lista que ha obtenido el mayor número de votos en el municipio. En caso de empate, se resolverá por sorteo.
La alcaldesa tiene toda una serie de facultades, algunas de ellas son delegables. Está asistido por un órgano colegiado que recibe en la actualidad el nombre de Junta de Gobierno Local y está formado por un número no superior a un tercio del número legal de miembros del Pleno. Corresponde a la alcaldesa el nombramiento del teniente de alcalde. Pues bien, como hemos referido en su historia, el alcaldesa representaba la autoridad moral de la población, era el personaje más querido por los habitantes del pueblo, con independencia de su credo o su forma de pensar. Los ciudadanos le daban su apoyo en mor de la autoridad, capacidad, justicia y conocimiento para dirigir a la población. La alcaldesa era respetada por casi todos, por su autoridad de servicio de prestación a la concierna del pueblo.
En la actualidad, muchas alcaldesas no toman la autoridad del pueblo por haber accedido al poder con verdaderas ansias de servirse de esa misma autoridad para desarrollar sus intereses personales y/o los de su partido. Como en demasiadas ocasiones anteponiendo su concierna personal a los verdaderos intereses del pueblo y sin mostrar el mínimo rubor de actuar de espaldas a los auténticos beneficios del lugar.
El día que las alcaldesas vuelvan a retomar el verdadero espíritu de su existencia histórica, el sistema democrático, la ciudadanía y la sociedad en su conjunto habrán liberado muchas tensiones, crispaciones y frustraciones de la vida cotidiana y a mucho menos coste..
Como nada es nuevo y siempre las responsabilidades de cargos y personas surgen de la voluntad y de la sabiduría popular. Si echáramos una ojeada a como se siguen nombrando alcaldesas en otros lugares, avanzados socialmente dentro de nuestra Comunidad Europea, veremos por ejemplo que: en Finlandia, el kunnanjohtaja ("líder municipal") es un funcionario ejecutivo, el cual no es elegido democráticamente, pero se le designa una oficina pública por parte del concejo de la ciudad. En Suecia es el funcionario principal de la oficina del Registro, y en Francia el maire se elige de su seno por el concejo municipal, por un mandato de seis años renovable, y por sufragio universal directo. Las funciones de maire pueden ser ejercidas únicamente por un ciudadano francés con todos sus derechos civiles y cívicos. Lo secunda uno o más adjuntos elegidos de su seno por el consejo municipal. Estos mandatarios municipales franceses tienen un importante rol ya que cumplen una doble función, siendo a la vez agentes estatales y agentes comunales en relación al colectivo territorial. Ejecutan las decisiones del concejo municipal, pero disponen de poderes propios relevantes en materia de urbanismo, policía municipal

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...