!Adiós al Colegio, adiós!..



Ahora, pretende ser una residencia de Bienestar Social para la Guardia Civil.
La Asociación Pro-Huérfanos de la Guardia Civil, anunció a los padres de los alumnos al finalizar del curso 2011-2012: que el Colegio Infanta María Teresa iba a cerrar sus puertas definitivamente.
La Asociación, aseguró que el colegio no era rentable y que trasladaría a los estudiantes al colegio Marqués de Vallejo, en Valdemoro. Los afectados crearon una Asociación de Padres de Alumnos anunciando movilizaciones para evitar la clausura de este centro histórico.
Hay una frase de Roger Martin du Gard que me viene a la memoria y puede servir para para comenzar este artículo “La vida sería imposible si todo se recordase”. El secreto está en saber elegir lo que debe u olvidarse”. La vida está repleta de luces y de sombras. Afortunadamente nuestra memoria selectiva nos sitúa fundamentalmente ante los acontecimientos positivos como contribución a nuestra necesidad de ser felices “El recuerdo es el perfume del alma“, como decía George Sand
Hay recuerdos y momentos en la vida de las personas que son realmente difíciles de olvidar. Épocas pasadas que nos marcan por nuestras vivencias, y lo aprendido de ellas. Son los muchos momentos buenos y malos que algunos hemos pasado en el INFANTA, y es precisamente lo que quiero contar. Normalmente, una vez que ha pasado un tiempo desde que lo hemos dejado, los recuerdos que no evoca nuestra época de escolares suelen ser buenos momentos, anécdotas y curiosidades que nos han pasado, y nos llena la nostalgia pasada. Con los años nos aflora la memoria selectiva de los veteranos que nos olvidamos la película que vimos ayer y nos acordamos de la lista de clase de 4º de bachillerato que cada profesor repetía de manera machacona al comienzo de cada clase: Alonso Hierro, Barroso Lanza, Casas Antúnez, Estébanez Cañizo, Espinosa Rubio, Fernández González, Gago Miguel……los Profes: Carrascosa, Abanades, Álvarez, Ramos, El Chiva o el Fisiquillo…nos hacían la visita diaria para darnos su asignatura, entre las que se encontraba el latín, hoy olvidada en los planes de estudio, pero tan importante como para formar parte de la prueba de aptitud de la reválida de 4º.
La experiencia del INFANTA supuso la oportunidad de conocer una nueva dimensión de mi realidad de niño de 13 años, híper protegido por la familia. Siempre he guardado un buen recuerdo de mi época de colegio. No puedo negar que allí fue donde encontré alguno con el que mantengo contacto a pesar de la distancia, Barroso Lanza empezó a formar parte de mi familia desde esta etapa escolar a nuestros días, después de haber transcurrido más de 50 años.
Nuestro plan de estudios estaba dividió en dos partes: Bachillerato Elemental y Bachillerato Superior. El primero constaba de cuatro cursos entre los 10 y 14 años, denominados 1º, 2º, 3º y 4º, y el segundo de dos cursos, 15 y 16 años, llamados 5º y 6º. Ambos tenían un examen final de Reválida (Reválida de Cuarto y Reválida de Sexto), que se hacía en un Instituto. En el INFANTA, paralelamente existía el Bachillerato Laboral y talleres creado en 1949 y dirigido a los alumnos que deseasen realizar estudios técnicos o profesionales.
La reválida era un examen global de las asignaturas que se habían estudiado en los cursos anteriores en cada bachillerato. El alumno no podía pasar al curso superior si tenía más de tres asignaturas suspensas. El tipo de enseñanza que se desarrolló en España, imponía valores ideológicos y morales ejerciendo control sobre las actividades. Usando formas de comportamiento basadas en la moral cristiana. La educación se convirtió en un medio de adoctrinamiento político y religioso, se impidió la enseñanza mixta e impuso la obligatoriedad de religión y formación del espíritu nacional.
Ahora aquel recuerdo se hace especialmente patente cuando han desaparecido las instalaciones “del Infanta” ahora pretende ser una residencia de Bienestar Social para la Guardia Civil. Ya que en el Consejo de Gobierno en diciembre del 2015 decidió transformar el Infanta en una Residencia de Bienestar Social para la Asociación.
Se persigue con esta inversión beneficiar a los socios y familias de la Asociación con un alojamiento para sus desplazamientos, oficiales y particulares con excelentes instalaciones deportivas de toda índole, Así como salas para la celebración de reuniones, certámenes, jornadas de trabajo del personal del cuerpo.
Como consecuencia de mi compromiso con la mesa de comensales del último encuentro  del 7 de octubre en el Colegio Infanta, hoy 3 de Noviembre, Benito López Andrada y yo nos hemos reunido en el Infanta con el General Salcedo, que coordina las obras del acondicionamiento del colegio para adaptarlo al su nuevo uso. Dentro de una conversación distendida y cordial, el General nos comunicó que los antiguos alumnos del Infanta teníamos únicamente un futuro “testimonial” en estas nuevas instalaciones que son, como  ya indique con anterioridad, de la Asociación Pro-huérfanos de la Guardia Civil. Aquellos antiguos alumnos que consideraban sus derechos sobre la nueva instalación Social debemos desanimarles.
Espero y deseo vuestros comentarios sobre este asunto.

Comentarios

  1. Supongo que habrá que ver la escritura de cesión de terrenos, los objetivos marcados en su día para estas instalaciones, aunque es difícil que la Asociación no haya tenido en cuenta estas circunstancias antes de iniciar la reforma del Colegio e incluso su cambio de uso.

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  2. Insisto, es importante conocer vuestro punto de vista de este asunto y alimentar el debate.

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  3. Entre los huerfanos hay personas, como Cordoba, que se dicen conocer la historia de todo este proceso, yo apelo a su sapiencia para enterarse de toda esta verdad y conocer el fin ultimo de los mas de 100.000 m2 que se fueron fundiendo en el camino. Dificilmente podemos conocer este asunto los que vivimos lejos de Madrid

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