viernes, 16 de septiembre de 2016

Con la generosidad del consenso.



Se terminaron las mayorías, ahora los políticos deberian trabajar.
Seguís sin aclararos, cada cual esta enredado en sus posturas, concebidas desde sus intereses, no desde las haciendas del ciudadano que se ha pronunciado dos veces y no desea hacerlo más. Mientras que  vosotros, los políticos seguís sin vender una escoba.
La gente esté insensible, perpleja, indecisa y encolerizada. El tiempo, ese que pasa inexorablemente, cruel e infatigable, inamovible e impertérrito nos está sumiendo en una profunda indiferencia que en nada favorece la democracia. No es vuestro peculio partidista el que está en juego, si no el de los votantes que ya
¡! Queremos acuerdo, ¡! queremos acuerdo!!
dijimos lo que queremos, y lo que queremos es que se terminaron las mayorías, que debéis acordar vosotros con la generosidad del consenso.
El tiempo que la gente llevamos soportando casos y casos de corrupción sobre nuestros corazones, basura en nuestros cerebros, malas noticias que alimentan, la indignación del espíritu… Ese tiempo que pasa muy rápido, demasiado diría yo, que aparece sin solución aparente, que nos tiene en un sin vivir, sin nada en el horizonte y se nos acaba la paciencia esperando un acuerdo. Ese mismo tiempo que juega a favor de los malos de esta soporífera película real que estamos soportando y que al parecer no tiene fin. Cada día aparecen más imputados que nos muestran un presente fundamentado en la desidia y la insolidaridad de unos frente al aguante de otros.
También hace que la gente olvide todo lo que acontece a diario en este país y se posicione en lo más inmediato, dejando atrás los momentos de sufrimiento, buscando alivio en la posibilidad de que se produzca algo venturoso y agradable. La búsqueda continua de la calma y un progreso que no llega.
No se atisban soluciones hay amagos, intenciones, solo intenciones, pero hechos, ninguno. Demasiado lento para combatir la altísima velocidad del tiempo que corre en contra, siempre en contra. En contra nuestro a favor de vuestro. Ahora con tiempo veo que: Rivera no consiguió casar a Mariano y a Pedro y el Ibex35 se derrumba. Rita la ex, sigue aforada y aprovecha que tiene tiempo libre para pasar la aspiradora por la alfombra cantando “Tira de la manta, tira del mantón”.
Mientras tanto, Rato, Blesa, Griñan, Matas y Pujol, pasean por las calles a cuerpo limpio.

domingo, 11 de septiembre de 2016

No hay nada mejor para un niño que un partidillo de fútbol en la calle



Los juegos de antes y los de ahora
Jugar en la calle, en grupo, saber ganar y perder, ejercitarse a relacionarse con otros niños desde la igualdad. Esa es la asignatura pendiente en la educación actual de un niño.
Hoy tanto los juegos como la manera de jugar han cambiado mucho. Ya no se ven niños correteando en las calles jugando a las chapas, a las bolas, a la peonza, al futbol… Tampoco familia participando de los juegos de mesa, al tiempo que se hacía una puesta en común de la semana o de la jornada.
Antes de que existiera la tele, el ordenador, las videoconsolas, tabletas… los niños jugaban en las plazas y en las calles de los pueblos y ciudades. Esto sigue estando presente en las mentes de muchos padres, madres y abuelos, que intentan recuperarlos para el divertimento de los niños del siglo XXI, pero salvo en las vacaciones de verano resulta difícil la experiencia.
Los juegos tradicionales han abarcado todas las cualidades y el desarrollo social del ser humano. Juegos de habilidad para jóvenes, de flexibilidad, de fuerza para niños, de aprendizaje, o de simple entretenimiento, han servido para que mayores y pequeños se divirtieran juntos y por separado.
Todo el mundo recuerda su niñez y esos juegos que ayudaban a los niños a desarrollarse y a relacionarse con los demás, ya que hacían que niños de distintas calles se juntaran para pasar un buen rato, pudiéndose ver aún la rayuela pintada en el suelo, o varios niños jugando al balón prisionero, pídola o al peón.
El juego más educativo sigue siendo aquel en que los niños han de luchar por el liderazgo o la colaboración, rivalizar o apoyarse, pelearse, pactar y hacer las paces para sobrevivir. Esto no significa que el ordenador o el móvil sean una presencia nociva en sus vidas; al contrario, es una insustituible herramienta de trabajo, pero en cuanto a ocio, el juego tradicional sigue siendo el gran educador social el necesario para hacer adultos tolerantes.
Conviene no convertir a los artefactos en objetos venerables, en amuletos permanentes e imprescindibles. De momento, no hay nada semejante en la vida de un niño a un partidillo de fútbol en la calle, o jugar a las casitas, a robaterrenos o a las chapas…. Y esto no tiene nada que ver con estar en contra de la tecnología y sus avances, sino en la defensa de un tipo de juego participativo tan inexcusable para hacer de los niños seres sociales.
Si hay algo que más preocupa a los padres cuando dejan a sus hijos jugar a maquinitas de manera compulsiva, es que puedan engancharse y dejar de lado otras actividades más importantes, además de que puedan a acceder a contenidos no apropiados para su edad. Está bien dedicar un poco de tiempo a jugar o a divertirse, es bueno saber controlarse y no dejar que algo que pretende hacernos desconectar y liberarnos del estrés diario, se convierta en una actividad altamente perjudicial para nosotros.
La “adicción” del niño a la maquinita es el resultado de sumar a un chaval aburrido, una actividad poco molesta y una falta de opción real. Si realmente estás intranquilo por la cantidad de tiempo que tu hijo dedica a los videojuegos, intenta que pase menos horas jugando porque tenga una alternativa real. No es cuestión de limitarles el tiempo de juego, sino de ofrecer otra cosa que hacer.

martes, 23 de agosto de 2016

La regeneración en manos de nuevas generaciones



¿Hasta dónde puede la condescendencia con la corrupción?
Nos hemos hundido en el fango de la corrupción, hemos hecho de ella un espectáculo grotesco, hemos votado a políticos corruptos y somos cómplices del engaño. Vivimos en las barricadas, pero la corrupción no es exclusiva solo del PP ya que casi todos los partidos, que has ostentado el poder, han caído, más o menos en ella, principalmente los Ayuntamientos.
Ahora vemos como la mayoría claman contra la corrupción de forma interesada, porque está en juego el futuro Gobierno. Pero siguen brotando corruptos y pocos se atreven a afirmar que lo que está verdaderamente corrompido es el Sistema. Que todas las Administraciones públicas: Hacienda, Sanidad, Educación, Vivienda, Comercio, etc....  funcionan según estructuras de un poder contaminado. por el interés: enchufismo, amiguismo con apropiación del dineros públicos. Sabemos lo que ocurre, por eso aceptamos que la sociedad funcione así y sólo reaccionamos ante casos muy llamativos o extremos, sin grandes esperanzas de que esto cambie.
Vivimos nuestra visión política como una religión. Por eso se ven casos de políticos reelegidos una y otra vez, aunque se sepa que están robando o repartiendo entre su clientela. Esto ha estado ocurriendo durante años en mayor o menor medida, con el PP en Valencia, Madrid Galicia, etc., con el PSOE en Andalucía, con Convergencia en Cataluña y con el PNV en el País Vasco…. ¡Ojalá tuviésemos la conciencia de que podemos cambiar todo eso con gente nueva!....Pero lamentablemente es necesaria una catarsis para modificar conductas que no se consigue con la tibieza de quienes proclaman la regeneración. Hacen falta muchos más argumentos, más seriedad para que ese cambio sea auténtico y que obedezca a las verdaderas aspiraciones que el pueblo alberga y a las auténticas necesidades del país.
Más allá de una variación que consista en un mero cambio de gobierno, lo necesario, es un vuelco total de la situación que va desde la modificación de la Constitución hasta las reglas que rigen la información. Con normas respecto de la financiación de los partidos y el cometido que deben tener estos. Tiene que haber cambios en la ley electoral y en los modos de gestionar un gobierno, debe haber cambios en la manera controlar a quienes tienen el poder. Leyes que marquén a los políticos y que a través de ellas se les puedan exigir responsabilidades de manera inmediata.
Es necesario que un nuevo formato de campaña que comprometa a los políticos y a sus sus promesas electorales. Pero cualquier cambio debe tener como coordenadas principales el Estado de Bienestar: con políticas de carácter social y la igualdad de oportunidades. Con una corrupción controlada y con una justicia implacable para lograr un Estado de Derecho Universal que disponga de jueces independientes que puedan realizar su trabajo sin interferencias del poder.
Cabría una nueva transición política que permitiera que la verdadera regeneración democrática pueda alcanzar cotas de efectividad y de excelencia, que sea de calidad y que alcance consolidación en la sociedad hasta el punto de sentirse motivada a participar dejando atrás la tremenda desafección que a día de hoy yace en este pueblo.
Sinceramente creo que lo mejor para España sería repetir los hechos de la Transición del 77 y, aprendido de los errores, crear ahora un país mejor y más gobernable, más vivible y tolerante.

viernes, 19 de agosto de 2016

Un paseo por el Maestrazgo turolense. Capitulo 2


La Iglesuela del Cid
Construccion típica en piedra seca sin arena
La técnica constructiva de la piedra seca de La Iglesuela del Cid, como en algunos otros otros lugares de Europa, se utiliza bajo una muy variada tipología de construcciones. Su arquitectura es considerada un legado cultural de gran interés por sus características constructivas. Por tal razón, este bonito pueblo es declarado BIEN DE INTERÉS CULTURAL.
Una vez construidos los cimientos, se comenzar a levantar la pared con piedras grandes para luego intercalar otras más pequeñas en los intersticios, que funcionen a modo de cuñas. En ciertos casos, también se puede emplear tierra o piedra triturada para que den consistencia a las uniones. Dado que no siempre será fácil hallar piedras que coincidan en formas y medidas, lo mejor es tener las piedras lo más cerca posible, para probar los tamaños que hagan falta hasta dar con el más apropiado. Lo idóneo es emplear piedras enteras, aunque si es difícil hallarlas, se pueden cortar; esto debe ejecutarse con cuidado, para no romper la piedra, con un martillo no demasiado pesado y un cincel. La piedra seca se consigue mediante la superposición de piedras sin unión de argamasa. Con esta técnica se levantaron casas que en un principio sirvieron como refugio de campesinos y pastores y se usaron como establos y almacenes agrícolas. En el Maestrazgo se pueden encontrar numerosos ejemplos de estas construcciones, denominadas casas ibéricas. En concreto en la población de La Iglesuela del Cid y en el camino al Puerto de las Cabrillas y próximo al límite con Castellón se conserva un conjunto de edificaciones en piedra seca. 

La Iglesuela del Cid esta´ limitando por Cantavieja Mosqueruela en la provincia de Teruel, y con Villafranca del Cid y Portell de Morella en la provincia de Castellón. Está situada a 1227. Msnm, la población se encuentra atravesada por dos riachuelos casi secos pero que permiten el cultivo de huerta. La villa medieval tiene forma de triángulo que estuvo amurallado, con sus cinco portales de acceso. Hay un yacimiento ibero en el cerro de Nuestra Señora del Cid.
Entrada del hotel con suelo aguijarrado y escalera barroca
La Iglesuela del Cid fue ocupada por los romanos. De la primera etapa se conservan restos de la muralla y gran número de viviendas, De esta época cabe destacar el conjunto de lápidas funerarias empotradas en las paredes de la ermita de Nuestra Señora del Cid, con relieves y motivos de carácter sacro conjuntamente con elementos arquitectónicos de gran envergadura que denotan la importancia que este núcleo debió de tener en la antigüedad. También en el cerro de Nuestra Señora del Cid hay un importante yacimiento que corresponde a un poblado de origen ibero, ocupado de manera intensa también durante la época romana. También se conservan restos de la muralla y gran número de viviendas, así como numerosos objetos arqueológicos y dos estelas funerarias; una de ellas, en interior de la ermita.
Típica calle empedrada
Me hospede en un hotel de cuatro estrellas que ocupa un edificio histórico de grandes dimensiones, construido con  mampostería encalada, con tres alturas. En la planta baja se encuentra la portada, adintelada, con guirnaldas en las jambas, entablamento y cartela tallada con la fecha de 1773. En el piso principal se abren cuatro balcones con carpintería labrada. La trasera tiene cuatro plantas. En la segunda de ellas hay dos balcones sobre ménsulas de piedra y, en la tercera, otros dos sobre grandes jabalcones de hierro; en el piso superior conserva una ventana de piedra En el interior destaca un gran zaguán con una escalera imperial, que tiene barandillas de celosías y pasamanos de madera y está cubierta con bóveda de arista con clave decorada y ventanas en los lunetos. La entrada a la escalera se enmarca con doble arco rebajado, con escudo central de dos leones rampantes y águila. El suelo del zaguán es un enguijarrado, con figuras. En una de las estancias de la casa existe un friso pintado con escenas de la vida en La Iglesuela: faenas agrícolas de siega y recolección de frutos; tala de árboles y campesinos labrando con ayuda de bueyes; procesión a la ermita de Nuestra Señora del Cid
En honor a la verdad,  hay que decir que este enclave edificatorio maravilloso que fue del Gobierno Aragonés,  en la actualidad esta regentado por particulares que han minimizado la mano de obra y el hotel está incomprensiblemente mal atendido: no puedes comer, cenar o desayunar sin aviso previo,  te puedes encontrar que no consigues acceder  al recinto  si no hay nadie en recepción, si esto ocurre durante el mes de agosto que puede ocurrir cualquier otra época del año.

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...