Y QUE, EN NUESTRO NOMBRE, ACTÚAN DE MANERA CONTRARIA A LOS PRINCIPIOS Y VALORES QUE PROMETIERON.
Como decía Weber la ética política
debe ser de la responsabilidad y no la de la moral. Por eso exijo, que se evalúen los hechos políticos considerando las consecuencias
sociales de las decisiones que se adoptan. No es trivial esta distinción entre
las decisiones individuales y colectivas, porque la responsabilidad de las
mismas varía sustancialmente.
VALDEMORILLO. AHORA EN FIESTAS PATRONALES |
Quienes votamos a un partido, nos
hacemos corresponsables de las decisiones que se debaten y adoptan
colectivamente, aunque se tenga una posición contraria a las mismas. Pero no
tenemos por qué asumir las decisiones de aquellos que, en nuestro nombre,
actúan de manera contraria a los principios y valores que debían representar y
que además obtienen beneficios individuales asentados sobre perjuicios
colectivos.
De igual forma, quienes han utilizado su cargo público para enriquecerse, o
enriquecer a otros, adoptando decisiones que no han sido ni compartidas ni
respaldadas por las organizaciones que los nombraron, no pueden esperar que
dichas organizaciones les protejan y defiendan. Es más los partidos tienen la
obligación de depurar responsabilidades en el momento que algún político pueda
ser imputado por una causa propia a su responsabilidad política.
Pero para que esto sea algo más que
una declaración personal, y contribuya a la construcción de una democracia
real, debemos actuar en coherencia con nuestros principios y objetivos, y eso
no pasa por poner la mano en el fuego por nuestros representantes, sino por
aplicarnos lo que aspiramos a instalar como mecanismo general de acción
política.A todos ellos y a todas ellas, les
pido cuentas, datos así como la explicación política de las decisiones que
adoptan, y si no pueden darlos, si no son coherentes con los principios
políticos que nos unen, sólo les pido que den un paso atrás y asuman que sus
necesidades y aspiraciones particulares no deben jamás desprestigiar los
proyectos colectivos.
La política con letras mayúsculas, implica
que el termómetro de nuestros actos, sea el grado en que nuestras decisiones
nos acercan o alejan de la dignidad, la justicia y la libertad. Por eso al 2014
le pido: MENOS CARA DURA, Y MÁS
DIMISIONES INMEDIATAS.