Imputada la alcaldesa de Valdemorillo
Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos
algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. Abraham Lincoln
El
político con poder que gestiona los dineros del pueblo, no sólo debe ser fiable
sino que además debe parecerlo.
El barómetro del Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS) ha hecho públicos los
resultados de su última encuesta y coincide en que la clase política constituye una de las
tres mayores preocupaciones de los españoles. La zozobra por la nefasta actuación de los gobernantes ha batido su récord
histórico alcanzando su marca más alta en toda la democracia, ya
que suma más de 15 meses consecutivos como capital preocupación nacional.
Ante este panorama desolador para los políticos, Pilar López
Partida alcaldesa de Valdemorillo, tras la denuncia de un vecino, ha sido imputada por un delito
de prevaricación administrativa.
La regidora pone en cuestión su credibilidad. En un programa de televisión de ámbito estatal y ante la pregunta que formuló una conocida periodista sobre un caso presuntamente delictivo originado en su pueblo, la alcaldesa respondió que desconocía el asunto, aseverándolo bajo un innecesario juramento, que ahora parece falso. |
La regidora que lleva en el poder
municipal cerca de cuatro lustros, también conocía entre otras
cosas, el embargo de deudas de 161.000 euros de la que sería vicealcaldesa Carmen
Villanueva y la requisición por deudas superiores a los 153.000 € con
la Agencia Tributaria del concejal de policía e Alfonso Redondo Torres.
Con este panorama se afronta ante la perplejidad ciudadana la legislatura
municipal en el pueblo de Valdemorillo. Alcaldesa y vicealcaldesa se fijaron
sueldos de escándalo en un municipio azotado por la crisis y en donde el
consistorio se sometió a ajustes presupuestarios por una deuda histórica. Como
es lógico, debe entenderse que es el pueblo contribuyente quien debe afrontar
dicha compromiso.
Este asunto y otros son motivo de comentarios en los “mentideros”
del pueblo; pero fue un súbdito quien tomó la decisión de presentar la denuncia
que sirvió para que la justicia imputara de prevaricación administrativa a la
alcaldesa.
Ahora Pilar López, con esta imputación por prevaricación debería dimitir,
pero aún es mucho más importante, dimitir por haber mentido supuestamente al pueblo de
Valdemorillo y sobre hechos supuestamente punibles mediante juramento.