EL IBI
Tuvimos que soportar: hipotecas
abusivas, impuestos patrimoniales. En estos momentos de crisis, el pago de IBI
es un abuso absoluto que nos obliga a pagar cada año por una vivienda que es de
nuestra propiedad.
Los
políticos, en general, y el gobierno de Valdemorillo en particular, deberían
tomar ejemplo de la austeridad de la sociedad española. Ahora le toca al sector
público dar ejemplo.
Aunque
sea con retraso. El descrédito es muy grande. Y esto es peligroso para el
propio sistema democrático. ¡Cuidado políticos! No se debe jugar con fuego.
LOS
MUNICIPIOS CON ESTRUCTURA DE INTERESES Y DE PERSONALISMOS POLÍTICOS ¿OFRECEN
ALGÚN BENEFICIO EFECTIVO A LOS CIUDADANOS?
El impuesto sobre bienes inmuebles
(IBI) es el impuesto que grava el valor de las propiedades, viene determinada
por la catalogación del suelo que otorgue la Dirección General del Catastro.
Según
el Real Decreto Legislativo 2/2004,
de 5 de marzo por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de
las Haciendas Locales (Vigente hasta el
22 de Julio de 2014). El Impuesto
sobre Bienes Inmuebles (IBI). Este impuesto está encuadrado en el sistema
tributario local de España, de exacción obligatoria por los ayuntamientos, que
grava el valor de la titularidad de dominio y otros derechos reales que
recaigan sobre bienes inmuebles localizados en el municipio que recauda el tributo.
Este impuesto es de gestión compartida entre: La
Dirección General del Catastro del Ministerio de Economía y Hacienda que le
compete la gestión catastral y los Ayuntamientos a los que corresponde la
gestión tributaria
Según los artículos 60 y 61 del Texto Refundido de la
Ley Reguladora de las Hacienda Locales: El Impuesto sobre Bienes Inmuebles es
un tributo directo de carácter real que grava el valor de los bienes inmuebles
y una concesión administrativa sobre los propios inmuebles o sobre los
servicios públicos a que se hallen afectos, o de un derecho de superficie, o de
un derecho real de usufructo, o del derecho de propiedad.
Sin embargo, los poderes públicos no deberían
obligarnos a pagar por lo que
ya hemos pagado, ya tuvimos que soportar: hipotecas abusivas, impuestos
patrimoniales. En estos momentos de crisis, el pago de IBI es un abuso
absoluto, pagar cada año por algo que ya es de nuestra propiedad.
El ayuntamiento
de cada municipio fija cuánto ha de pagarse por los inmuebles que están
en su territorio. Para calcular el IBI se tiene en cuenta los siguientes
valores:
1. Valor catastral: es el valor del inmueble, el valor
del suelo más el valor de la construcción de la vivienda. Normalmente suele ser
la mitad del valor de mercado. Es el Estado el que se encarga de revisar el
catastro de los inmuebles de un municipio.
2 Base imponible: está constituida por el valor
catastral de los bienes no exentos de reducciones o bonificaciones.
3.
Base liquidable: es el resultado de aplicar en la base
imponible las reducciones.
4. Tipo impositivo o de gravamen: es un coeficiente
expresado en porcentaje que se aplica a la base imponible para obtener la cuota
a pagar. Lo fijan los ayuntamientos respetando un mínimo y unos máximos
determinados.
5. Cuota tributaria: es el resultado de aplicar a la base
liquidable el tipo impositivo, antes de aplicarle cualquier bonificación.
6.
Bonificación: es la reducción de la que se benefician
algunas viviendas como pueden ser las de Protección Oficial o las cooperativas
agrarias.
7. Deuda tributaria: es lo que se tiene que pagar después
de aplicar las bonificaciones a la cuota tributaria.
El
sostenimiento de determinados ayuntamientos como el de Valdemorillo, es un
nuevo impuesto carísimo que debería ser
considerado por el legislativo dentro de su plan de “recortes”. Tengo verdaderas dudas si este tipo de municipios
montados desde una estructura de intereses y de personalismos políticos ofrecen algún beneficio efectivo a los
ciudadanos.