jueves, 26 de septiembre de 2013

Los recortes



EN CRISIS, TODOS NOS DEBEMOS “APRETAR EL CINTURÓN”. TAMBIÉN LOS POLÍTICOS MUNICIPALES
En estos últimos años el ciudadano ha podido percatarse de una realidad que nada tiene que ver con la que nos quieren hacer ver los gobernantes que ostentan el poder económico. Es como si las ideologías políticas estuvieran anuladas por los dictámenes del mercado, y los políticos fueran incapaces de saber enderezar nuestra maltrecha economía.
Las ventas se encuentran situadas en niveles del año 1994 y, tras el desplome del pasado año se está acumulando una escandalosa caída que ya se aproxima al 32%. Tampoco se encuentran unas perspectivas claras que permitan el fomento del empleo, y tenemos una devaluación salarial significativa. Ante este desolador panorama todavía hay políticos en los ayuntamientos de la comunidad Madrid como Valdemorillo, que utilizando como argumento los votos obtenidos y negociados para mantenerse con unos salarios muy por encima de las condiciones del mercado, de su población y por supuesto de una ciudadanía castigada por la crisis. La alcaldesa y los concejales se asignan uso salarios altos para compensar los efectos relativos a las negociaciones de pactos ejecutados a espaldas de la voluntad de los electores y colocar salarios para compensar negociaciones políticas realizadas a espaldas de la realidad programática electoral.
En España hay nueve millones de jubilados están perdiendo poder adquisitivo, emigración de la juventud más preparada, disminución de población, aumento de parados perdiendo prestaciones familiares y sometidos a ausencias crediticias….
Ahora estamos pendientes de más recortes que están por llegar, por lo que el gasto de las familias españolas que seguirán intentando acomodarse a realidades venideras. Con el sacrificio de la población y el mutile de derechos sociales se ha conseguido estabilizar la hasta ahora desconocida pero permanente nombrada “prima de riesgo”. Pero esta estabilidad no es más que un espejismo ya que la fuga de capitales continúa y están siendo los bancos los mayores compradores de deuda pública al disminuir las inversiones del capital extranjero en bonos de acciones españolas.
Por tanto el deterioro de las empresas es constante, además tenemos una banca debilitada y un país soterradamente intervenido. Por lo cual la morosidad aumenta y la vivienda está en caída libre. Este desmoronamiento de la vivienda presagia un adormecimiento casi definitivo de la industria de la construcción. Es mucho más barato adquirir la vivienda construida que intentar construir una nueva, incluso con bajada del 30%.
En medio de esta situación y dejando al margen la realidad a la que hemos hecho referencia anteriormente, los políticos del gobierno municipal de Valdemorillo decidieron asignarse unos salarios que se separan de la realidad antes mencionada y crispa a los trabajadores del mismísimo ayuntamiento y a una parte consciente de la población del pueblo que no se atreve mantiene silencio a pesar de la importante subida del IBI.
Valdemorillo es un pueblo que está especialmente castigado ya una parte importante de la población que trabajaba en el sector clave de la burbuja inmobiliaria y ahora está en paro o con una faena precaria. La clase política, demasiado denostada por la opinión pública, por el momento, no se plantea poner límites a sus salarios. La cobrando la concejala de urbanismo un sueldo superior al de un secretario de estado: catorce pagas de más de cuatro mil euros.
Me imagino que en algún momento la Federación Española de Municipios se encargará de instituir los requisitos salariales con criterios objetivos, como: la población, el presupuesto municipal, la situación financiera del consistorio o la actividad que desempeñe cada alcalde y concejal.
No está claro que en democracia, los compromisos estratégicos de beneficios que propician los políticos por un pacto de legislatura interesado, que generó un segundo sueldo de alcaldesa y propició “café para todos” los de la lista de alianzas, los deba pagar el pueblo. Como consecuencia de esto, algunas concejalías se quedaron vacías de contenido, y sin embargo, sus concejales/las siguen cobrando un salario alto e integro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...