Al principio de orquestación de Goebbels
“Si
una mentira se repite, acaba por convertirse en verdad”.
Realidad política que vivimos en España desde
hace meses, pone de manifiesto todas las carencias que la democracia
ha tenido desde el inicio de su nueva andadura. Esta reflexión no tiene por qué
ser aceptada por nadie y no deberia interpretarse desde una visión partidaria
de la realidad, tan solo como argumento
de reflexión, que este escenario no nos sorprenda y seamos capaces de poder
opinar con subjetividad objetiva.
Las
mentiras o verdades parciales que manejan los dirigentes políticos y la
existencia de corrupción o injusticias concretas, sirven para ocultar su verdadera
ideología. Parece como si un “pepero” a la vieja usanza no tuviera demasiada
diferencia con un “sociata” reconvertido por intereses. Los ERE y la Gürtel, tienen a pesar de los matices un objetivo concreto:
el enriquecimiento a costa de otros que son los que peor están pasando la
crisis.
La
mentira es mucho más dañina cuando vive dentro de una estructura democrática, con
la aquiescencia e irresponsabilidad de algunos medios de comunicación que
malentienden lo que significa libertad de expresión y cambian audiencia por
propaganda. El dinero corrompe el sentido de responsabilidad social, esto
debería animar a no convertir el espacio de la opinión pública en un
espectáculo demagógico ajeno a cualquier exigencia del bien común.
Es
patético observar cómo se libran acusaciones sobre corrupción entre militantes
del PP y PSOE con él “y tú, más” y distraer la atención de la opinión pública
de la podredumbre enquistada en el seno del partido que acusa a los demás:
“la paja en el ojo ajeno”, tan típico en la zafiedad discursiva de nuestros
políticos.
Un
sector importante de la política, con ayuda de algunos intereses económicos, se
han dado nuevamente al principio de orquestación
de Goebbels “Si una falsedad se repite
lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”. Sin embargo el manual
sutil del ministro nazi no contaba con las redes sociales, internet está
cambiando el mundo de la falsificación política en la que se han asentado hasta
ahora las victorias de nuestros gobernantes en las urnas. Por lo que resulta incuestionable
señalar que asistimos al fin del
bipartidismo, ese bipartidismo que secuestró nuestro sistema tras ser
impuesto por los beneficiarios del régimen franquista. Sin embargo, los poderes
económicos, mediáticos…, que manejan, han desencadenado una ofensiva en todos
los frentes para conseguir neutralizar los efectos de Podemos, siguiendo el
método de propaganda de simplificación y de contagio de Goebbels. Todos
aquellos que se han beneficiado durante años de miles de millones de euros de
los fondos de los españoles mediante la
Púnica, Gürtel, ERE, Nóos, Palau...pretenden que ahora que nos escandalicemos
de minucias achacables a sus dirigentes.
En
política, existen dudas sobre la composición del futuro Gobierno y la sola
posibilidad de que pactaran Podemos y el PSOE, espantaría la inversión,
dispararía la prima de riesgo y largaría una seria corrección en los mercados. De momento, pocos confían en que pase algo
así, porque el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, se topó hace unos meses
con la oposición de Susana Díaz y de Felipe González cuando quiso pactar. La
presidenta andaluza que, según sus allegados, ahora sí estaría dispuesta a
tomar las riendas del PSOE, amenazó con que los diputados por Andalucía
votarían en contra de esta alianza.
Efectivamente profesor. Vivimos momentos muy delicados, parece que el interés económico está marcando el tempo de la vida política. Esto se nota en las depuraciones que el grupo PRISA ha hecho en el periódico El País.
ResponderEliminarNo me sorprendería que si Rajoy es el obstáculo se cambie por otro y no cejara de aparecer argumentos en contra de Podemos en todos los Medios. Tengo la esperanza que una nueva Transición termine con las mentiras y arrincone a esos políticos que viven de la política sin una ideología concreta y siempre se acuestan con el caballo ganador.
Debo decir, que únicamente las personalidades del mundo intelectual están haciendo algo por salvar los muebles de una democracia devaluada en donde no vale igual la opinión de un trabajador corriente que la de un alto cargo militar, por poner un ejemplo simple.
Nace El Mentirómetro, la hemeroteca de las mentiras de los políticos españoles www.elmentirometro.com
ResponderEliminarLa plataforma recoge las falsedades de la política para que quede constancia
A pesar de que ya hacía meses que lo estaban probando, El Mentirómetro se puso en marcha, aunque su principal impulsor, Lucian Bucur, defiende que aún falta completarlo con mucha información. "Estamos viendo que los usuarios participan activamente en las votaciones, pero no en la investigación ni en la generación de contenidos". Lo que buscaban era crear una especie de "hoja de Excel comuna", donde todos colaborasen. Ahora, a raíz de la aparición del “caso Bárcenas”, los usuarios de las redes sociales la están difundiendo para poder tener constancia de las afirmaciones que se hacen al respecto.
De momento, según El Mentirómetro, que todavía dispone de una base de datos con poca información, el más mentiroso de los políticos españoles es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con 19 mentiras registradas y 2.442 votos, seguido del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero con 1.125 votos con 10 mentiras documentadas. Por el momento, el bronce es para Cospedal, que ha recibido 774 por sus 7 mentiras contrastadas. "No pienso dar dinero público a bancos y cajas" o "Voy a dar la cara y no me voy a esconder" entonados por Rajoy o el mítico "Apoyaré la reforma del Estatut que apruebe el Parlament de Catalunya" de Zapatero son algunos de los múltiples ejemplos que aparecen en la plataforma.