Pensamiento y responsabilidad

sábado, 4 de enero de 2014

El frágil estado de bienestar




CUESTIONADO EL CONCEPTO MISMO DE DEMOCRACIA
La justificación del poder político, según Max Weber, puede ser de tres tipos distintos

El TRADICIONAL, el que se basa en la fuerza de un pasado que no se cuestiona, como las monarquías hereditarias;
El CARISMÁTICO, que se fundamenta en los atributos personales de un líder al que el pueblo entrega su confianza;
El LEGAL-RACIONAL, hijo de la razón ilustrada y que se apoya en la ley. Los Estados modernos surgen de este tercer criterio, que asume la democracia representativa como forma de gobierno.  

Sin embargo el sistema capitalista, que rige la vida económica de estos Estados, entra claramente en contradicción con esa democracia representativa, sobre todo en la medida en que aumenta el peso de los sectores financieros en su gestión, ya que la supuesta voluntad popular que se expresa por medio de sus representantes pierde poder día a día, reemplazada por el que surge de anónimos despachos que dictan las condiciones de la gestión política.  

El frágil estado de bienestar por el que habíamos optado en Europa requiere financiación y si esa financiación depende de las decisiones de quienes no representan a los ciudadanos y ni siquiera pueden ser controlados por los poderes públicos, el concepto mismo de democracia se ve cuestionado. Si aceptamos que es necesario un cambio de paradigma político y económico a riesgo de poner en peligro el mismo sistema democrático y el estado de bienestar, estos débiles signos que aparecen en algunos países de América Latina son los únicos que se dirigen a cuestionar el poder de los mercados financieros y a recuperar al menos una parte del control democrático de la economía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se puede seguir tolerando insultos y descalificaciones entre partidos políticos.

  Los partidos políticos se han convertido en instituciones para defender intereses particulares Un ciudadano con inquietudes, que no busq...