viernes, 17 de abril de 2015

Ante las próximas elecciones



El miedo a la libertad
Erich Fromm, en su obra el miedo a la libertad, hace un análisis de por qué tuvo lugar el fenómeno nazi en la sociedad contemporánea: no solo por qué en un país democrático un pueblo libre votó a un líder tan autoritario y racista que llevó al horror máximo y a la mayor demostración de opresión que se haya dado en la historia. 
La sociedad moderna hace al hombre más independiente, más crítico, con mayor auto confianza y por lo contrario produce también en él la sensación de estar aislado y atemorizado. El capitalismo libera al hombre de sus vínculos tradicionales y aumenta su concepto de la libertad. Crece la determinación del hombre al aumentar los obstáculos y disminuye la existencia de alternativas.
Los medios de comunicación ejercen una gran influencia en los individuos y la publicidad genera sensación de pequeñez e impotencia, matando la capacidad crítica, pues se dirige a la emoción y no hacia la razón.
Si aspiramos colaborar a configurar una sociedad mejor, más solidaria y más justa, debemos poner al descubierto los ardides de la manipulación y aprender a pensar con rigor. No es demasiado difícil. Un poco de atención y delicadeza crítica nos permitirá descubrir los trucos conceptuales y aprender a hacer justicia a la realidad.
No basta vivir en un régimen democrático para sentirse libres de verdad. Hay que conquistar la libertad día a día frente a quienes intentan dominarnos con la manipulación. Esta conquista solo es posible si tenemos una idea clara de lo que significa manipular, quién lo hace y con qué fines. El análisis de estos puntos nos permitirá al final, discernir si es posible poner un antídoto a la manipulación. Estamos a tiempo de salvaguardar nuestra libertad personal con todo cuanto implica. Hagámoslo animosamente, ya que la libre opinión es tan necesaria como el aire que respiramos, imprescindible para ser tomados en serio por los demás.
Nuestro pasado lejano, todavía presente en la mentalidad de muchos españoles, hace que no nos atrevamos a manifestar nuestras preferencias ideológicas por miedo al que dirán. Vivimos en un mundo en donde mostrarse significa ser débil, el miedo como una epidemia, se propaga a través de una cadena de ideas y conclusiones equivocadas, genera no poder ser uno mismo y desconfiar de todo y de todos, haciéndonos perder de vista quiénes somos realmente. Seguramente el miedo a saber lo que somos, es lo que hace que no podamos decir lo que realmente sentimos. Para poder expresar lo que opinamos, primero tenemos que saber quiénes somos, y conocer el hecho que hace que nos sintamos y opinemos de esa forma. Hacernos cargo de lo que nos está pasando para comprometernos con eso que estamos sintiendo. Al fin y al cabo, somos lo mismo que sentimos. Somos lo que nos está pasando. Somos lo que nos pasa y cada cosa que sentimos. Es decir, no aceptar un hecho, es no aceptarnos a nosotros mismos y evadirse de la realidad. Vivimos como si las cosas no fueran parte de nuestra vida y otro se tuviera que hacer cargo de ello.
Ser nosotros mismos supone no dejarnos influenciar por los cantos de sirena que nos trasmiten los medios de comunicación. Buscar para encontrar nuestra verdadera coincidencia ideológica con la que nos sentimos identificados y nos permita entender la realidad de lo que está ocurriendo por encima de la información que recibamos, estableciéndose de esta manera nuestra verdadera casuística moral y nuestras creencias, o no creencias.

miércoles, 15 de abril de 2015

No todos experimentamos lo mismo



Nada es verdad ni mentira toda es según el color ........

La mayoría de las personas vemos colores y formas, pero hay otras no pueden hacerlo, porque son ciegas. La mayoría de las personas vemos el color de los objetos, pero hay quién que solo pueden ver el blanco y negro debido a sufrir acromatopsia. También la inmensa mayoría de las personas distinguimos el rojo del azul o del verde, pero sin embargo otras que no porque son daltónicas.
Con el ejemplo de la visión quiero llegar a la conclusión que pueden existir distintos puntos de vista en cuestiones de la vida diaria, como puede ser la visión política o la manera de entender su color ideológico conforme a un determinado criterio de concebir la vida. Un acromatópsico no pueda ver colores, solo verá blanco y negro, sin embargo debe entender que otros sí puedan percibirlos y ser capaces de entenderlo. También los que distinguen colores conciban y acepten qué hay personas que no los ven. Nadie percibimos los colores de la misma manera. Es inútil convencer a una persona con acromatopsia de que una pera es verde, es inútil que nos trate de convencer que es gris oscura. Pero si entendemos el proceso de la visión, podemos entender por qué la vemos con distinta tonalidad todos los acontecimientos que se nos presentan en la vida cotidiana.
Partiendo de este principio tan elemental, podríamos comenzar a entender que las cosas no son o blancas o negras, que cada cual puede percibirlas conforme a su apreciación. Con esto quiero decir que hay posibilidad de que las personas de nuestra especie nos entendamos. Pero esto requiere ahondar mucho en el conocimiento para lo cual hay que educarse y disponer de un sistema educativo que sea capaz de transmitir esos conocimientos desde la infancia.
Con la transmisión educativa de los conocimientos, el mundo sería distinto para aceptar y comprender que las personas que opinan de manera diferente que opinamos nosotros, y que esa diferencia es positiva. Todos necesitamos, sin excepción, unas condiciones mínimas para poder desarrollarnos como personas, y ese objetivo debería ser el primero que deberíamos buscar si fuésemos capaces de utilizar la inteligencia que tenemos para afirmar que todas las personas puedan conseguir desarrollar sus capacidades cuando encuentran las condiciones necesarias que permitan desarrollarlas. Tal vez por eso o solamente por eso, resulta necesario un cambio de mentalidad que pueda terminar con los conflictos bélicos en el mundo, es necesario que se acabe con las supersticiones y creencias absurdas, es necesario dar a entender que la semejanza entre dos personas a nivel genético cogidos al azar es del 99.9%. Que la semejanza de una "española" y una "keniata" cogidas al azar a nivel genético es del 99,9%. Que la semejanza de una "sueca" y una "keniata cogidas al azar a nivel genético es del 99,9%,…..
Hay sucesos que damos por descontado, como que todo el mundo ve la realidad igual que nosotros. Todos contemplamos el esplendor rojizo de una puesta de Sol sin ser conscientes de que el color rojizo varía según los casos; todos oímos un sonido determinado, sin darnos cuenta de que algunos ven, al mismo tiempo, un color vinculado al sonido; todos vemos el universo, pero no todos percibimos la visión estereoscópica; es decir, la dimensión en profundidad. Admitimos más fácilmente que no todos experimentamos lo mismo.

domingo, 12 de abril de 2015

ANTE LA CRISIS.



PP - PSOE y un Gobierno de Concentración Nacional.
Parece claro que la realidad social está demandando cambios políticos de profundo calado, para intentar sujetar una situación derivada de la crisis económica y de sus repercusiones en la sociedad. También durante este tiempo se han producido una serie de acontecimientos de corrupción que han movilizado a una parte importante de la opinión pública española.
Por tal razón, he leído en algún medio de comunicación una ficción pero que su razón de ser podría no estar demasiado desencaminada: Inmediatamente después de las elecciones generales, y avalada por Felipe González y el IBEX35, el PP y PSOE formarían un Gobierno de Concentración Nacional, para abordar una reforma de la Constitución sometida en referéndum.
El tablero de ajedrez aludido tiene que ver con la formación de un Gobierno de concentración o de unidad nacional, llámesele como se quiera, entre PP y PSOE formándose una mayoría absoluta entre ambos, seguidamente de las generales de noviembre, con una agenda a dos años cuya prioridad sería la apertura de un proceso constituyente, es decir, abordar una reforma de la Constitución de 1978, que sería sometida a votación en referéndum, inmediatamente después del cual se disolverían las Cámaras para ir a nuevas elecciones generales. La eventual incorporación de Ciudadanos a ese Gobierno de alianza robustecería mucho la fórmula, a la par que ayudaría al PSOE a superar sus complejos. Es el cambio desde dentro. En total serían tres años. Los planes de Felipe González y sus amigos en el Ibex 35 apuntan a que los cabezas de cartel de PP y PSOE en esas generales tras el cambio constitucional serían dos mujeres: Susana Díaz y Soraya Sáenz de Santamaría.
¿Ven ustedes que esta posibilidad pudiera ser un avance de una realidad ficción, perfectamente ajustable a la socioeconómica avalada por el liberalismo económico que nos invade? Pero lo que si puede ser la derivada de esta experiencia es el profundo fracaso del PSOE a medio plazo. Y es que los aires de cambio deberían ser infinitamente más hondos, habida cuenta que el liberalismo económico dominante en Europa, esta sufriendo una crisis que precisa de otros parámetros diferentes para resolver los principales problemas que tiene planteados la sociedad en su conjunto.

jueves, 9 de abril de 2015

Estamos en campaña




La sal del periodismo

Me sigue sorprendiendo, el ocultismo de los medios de comunicación públicos con una parte de la realidad social que no se muestra TVE. Hacer ver que España va bien que hemos superando la crisis.
El clima, la Semana Santa, el turismo y las playas llenas, no son ninguna novedad. Ya ocurrió lo mismo durante el verano pasado y se volverá a repetir el próximo. Ahora se muestra la cara feliz, ya que estamos en campaña electoral, y seguirán dándole pábulo a los que les pagan generosamente con publicidad y otras prebendas.
Sin embargo nadie se coge una cámara y se da una vuelta por las colas que, permanentemente, y a modo in crescendo, se ven en las puertas de los comedores sociales o en los bancos de alimentos. Esa también es la imagen que deberían mostrar los telediarios en clara denuncia y en gesto de solidaridad con los más necesitados, informando de esa realidad que se está viviendo también en España.
Hay que llamar la atención de una mayoría de periodistas informativos que se limitan a leer lo que otros escribieron, vendidos a los medios, sumisos y obedientes. Nos aturden, con la lectura de lo que les ponen delante, sin más exigencia ni rigor, sin ninguna reivindicación ni protesta, pueden pasar impunes sin ninguna penalización ni castigo. El ejemplo del anterior régimen no nos sirvió de acicate y enseñanza. La era de Urdaci y Aznar, tampoco. ¿Servirá de algo la de ahora?
La censura daña a los ojos, daña a todos los sentidos y a todos los órganos de nuestro cuerpo. Es por tanto necesario, urgente e ineludible que se pongan los puntos sobre las íes y se denuncie todo este estado de cosas protagonizado, por los medios de comunicación afines al gobierno PP. Por aquellos periodistas que sólo ven el peligro y denuncian el maltrato cuando se trata de las inmundicias del contrario y consienten que la censura y la desinformación campe a sus anchas y tiren por tierra la ética informativa que aprendieron en las aulas de la Universidad, expeliendo su código ético. La televisión pública, la que pagamos entre todos los españoles, debe ser objetiva y estar al servicio de la información veraz, imparcial, de adultos, que no tenga ningún pudor en contar lo que ocurre, únicamente con el rigor periodístico. Precisamente ese rigor no tiene color político, el matiz lo deben dar después los ciudadanos con la verdadera noticia y no con la noticia maquillada.
Desde siempre ha existido periodismo de izquierdas y de derechas y es precisamente el ciudadano quien decide las preferencias, pero la radio y la televisión públicas pertenece a toda la gama de colores del arco parlamentario y no deberia ser un instrumento propagandístico de poder al servicio del gobierno de turno, sea quien sea.
Pero también me llama poderosamente la atención existan algunos periodistas, informadores de verdad, que prefieren bailar permanentemente en la cuerda floja a denunciar a su responsabilidad informativa. Son precisamente a esos periodistas, que están en las televisiones privadas, a los que hay que acudir para dar fuerza al llamado control de pantalla. Esos son la sal de la vida periodística y si la sal se vuelve insípida ¿Cómo se salará?

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...