lunes, 15 de septiembre de 2014

Los funerales por Botín



ESPAÑA ESTÁ MUY ENFERMA
Al Sr.  Botín no le hubiera importado llegar a los 100 años al frente del banco, los ejercicios diarios, los cuidados físicos, el equipo médico pegado a los talones, si la parca no le hubiera sorprendido cuando menos lo esperaba.
El abrupto adiós, sin embargo, le ha proporcionado la satisfacción de contemplar desde el más allá el espectáculo inigualable de todo un país rendido a sus pies, una auténtica explosión de jaboneo y pleitesía, una despedida con honores de Jefe de Estado, páginas y páginas de la prensa plagadas de ditirambos rumbosos, apoteosis del incienso, exaltación del panegírico imposible de explicar solo por la ruina económica de los medios y su dependencia de los amos del dinero, porque en la rendición de nuestra clase dirigente ante un banquero cadáver hay algo más que la humana admiración que produce el vil metal, más que esas miserias que Étienne de La Boétie describió en su “Discurso de la servidumbre voluntaria”, más que el simple pago de favores: lo que hay es la constatación de que nuestro establishment está muy malito.
España está muy enferma, esta es una sociedad amortajada, rendida al becerro de oro, unánime en el elogio al poderoso y de una atroz avenencia a la hora de condenar con dureza a aquel que osa desafiar al coro de plañideras. El abismo que separa a la España oficial de la real es ya insalvable. Nunca una España con una fibra moral tan débil.
No enterramos a un político excepcional capaz de haber sanado de una vez las viejas heridas históricas patrias, ni a un científico de fama mundial laureado con el Nobel. Al contrario que banqueros como Sánchez Asiaín, Botín era un hombre sin el menor interés desde el punto de vista intelectual. Un tipo con una gran inteligencia práctica, con un enorme olfato para los negocios y con pocos escrúpulos.
Este es el hombre, muy someramente retratado, al que la España oficial y sus monaguillos se han rendido en genuflexa manifestación colectiva de vasallaje, para certificar la crisis moral de un sistema que ha perdido el norte y también la vergüenza. Para cualquier país es muy importante contar con grandes bancos y empresas, razón por la cual hay que desear éxito en la gestión a la nueva presidenta de la entidad, Ana Patricia Botín, enfrentada a una tarea de caballo que precisará de unos métodos, un estilo, mucho más cercano a las aspiraciones de regeneración democrática que tantos millones de españoles ansían. Perteneciente a otra generación, pocas dudas caben que las cosas empezaran pronto a cambiar en BS en línea con el respeto a la legalidad que cabe exigir al mayor conglomerado financiero patrio. Más difícil lo tiene esa España oficial obligada a abordar los cambios democráticos que el país reclama. La España anquilosada y servil de hoy parece haber retrocedido siglos respecto a aquella otra que, vital, ilusionada y libre, estrenaba democracia a finales de los setenta. Los funerales por Botín han sonado a epitafio de esa España muerta más que enferma. De cualquier forma, Dios y su infinita misericordia le habrán perdonado. El cambio parece inevitable. Y lo harán esas elites podridas, de grado o por fuerza, o la hará el populismo de los PODEMOS que tanto les asusta y aflige.


sábado, 13 de septiembre de 2014

PUJOL: ¿EFECTIVAMENTE ESPAÑA LES ROBABA?




LA MANIFESTACIÓN CATALANISTA COMO TELÓN DE FONDO
Hace 300 años y un día los catalanes, luchando por sus libertades, eran al mismo tiempo la última esperanza para la libertad de todos los españoles y probablemente hoy esté pasando exactamente lo mismo. Pero decir que los partidarios de los Austrias como leo en algún comentario representaban la libertad es tan falso como afirmar que Juan Carlos I era republicano. Tanto los austracistas como los borbones eran y son absolutistas. Y catalanes había en un bando y en otro, como los andaluces o aragoneses. Tal vez por eso o sólo por eso los catalanes no tienen el monopolio de la defensa de la libertad, porque españoles había en un bando y otro y absolutistas eran los dos bandos.
PARA UNOS:
Por la misma razón que los catalanes pueden decidir si seguir en España o no, pueden hacerlo los valencianos, murcianos, andaluces, vascos y por qué no los salmantinos, los burgaleses, los sevillanos, los alicantinos o por qué no los habitantes de los municipios de Plasencia, Almagro, Albarracín, Marbella o Miranda de Ebro por ejemplo. ¿Es qué estos ciudadanos no son ya mayores de edad y saben lo que hacen? Asistimos a una catarata de despropósitos y de reflexiones absurdas que solo traerían y se produjesen odios, enfrentamientos destrucción y miseria generalizada. Pensaba que nuestra vida como ciudadanos españoles y europeos en democracia nos traería sensatez, prudencia y el trabajo de todos por la construcción de convivencia, no solo pacífica sino también amistosa entre todas las comarcas y regiones españolas y abandonaríamos las aventuras descerebradas que en nuestros siglos pasados nos llevaron a la incultura, la superstición, el abuso, el atraso, la pobreza, el sectarismo y la brutalidad.
PARA OTROS:
Los pueblos de España pueden tener relaciones amistosas incluso si Cataluña es independiente. De hecho quizás será más fácil entonces dado que actualmente las élites españolas hacen todo lo posible para evitarlo. Los gobiernos centrales españoles (sobre todo los del PP) y las élites económicas han sido una verdadera máquina de hacer independentistas por su la falta de respecto a una nación histórica, a su economía y a su cultura. Tratar de masa manipulada a esta enorme cantidad de gente de todo tipo que conoce perfectamente cuál es la realidad de su día a día, como hacen muchos, también pudiera ser una falta de respeto importante. El discurso apocalíptico que haces es completamente injustificado, cuando Noruega se independizo de Suecia con un referéndum a principios del siglo pasado, no hubo ningún drama, y han mantenido excelentes relaciones posteriormente. Con la actitud del gobierno central cada vez quedan menos argumentos a los catalanes para seguir en España.
Para mí, y con independencia del perfil histórico que fue formándose durante el desarrollo de la Segunda República, en Cataluña y en País Vasco, se ha fomentado, desde el poder autonómico y desde los centros educativos, los medios de comunicación y la autoridad civil políticamente dirigida por los partidos nacionalistas, la animadversión: el desprecio, incluso el odio al ciudadanos españoles o que se sintiera español en su comunidad y a todo lo que viniera del Estado.
Se ha manipulado y mentido descaradamente sobre el pasado común y se ha pervertido el lenguaje constantemente con intención de confundir a la ciudadanía. QUE PREGUNTEN A PUYOL AHORA, SI EFECTIVAMENTE ESPAÑA LES ROBABA.
Si esto mismo se hubiera hecho en Extremadura, Baleares, Galicia o Aragón, estarían en una situación semejante. Así que ahora, los nacionalistas de Cataluña ven la oportunidad, por la coyuntura favorable que la terrible crisis y el descontento general han propiciado, para conseguir sus objetivos, que nunca han negado tajantemente. ¿Cuándo han sido demócratas los partidos y movimientos nacionalistas? Nunca. Han sido siempre tramposos, división y enfrentamiento, ¿son valores democráticos? Además basta con mirar la historia trágica del siglo pasado y aprender, si es queremos hacerlo. Porque lo que construyen una o dos generaciones con tanto esfuerzo y sacrificio lo tiran por la borda las dos o tres generaciones siguientes.

domingo, 7 de septiembre de 2014

LAS AFINIDADES IDEOLÓGICAS



DE LA SUMA DE PERAS Y MANZANAS NUNCA PODEMOS OBTENER PERAS
En un alarde intelectual y profunda metafísica la alcaldesa madrileña, Ana Botella dijo: QUE DE LA SUMA DE PERAS Y MANZANAS NUNCA PODEMOS OBTENER PERAS. Bueno, quizá es que en su enorme capacidad de síntesis, Botella obvió el adverbio más, esto es, que lo que quiso decir la alcaldesa es que de LA SUMA DE PERAS Y MANZANAS NO OBTENDRÍAMOS NUNCA MÁS PERAS. Esto es cierto y, no por obvio, deja de tener su trascendencia epistemológica en el debate político-ideológico que se ha abierto en España, especialmente en las izquierdas, a raíz de la irrupción de Podemos en la lucha política dentro de las instituciones.
Inspirado en el brillante aserto de Ana Botella, me pregunto qué se podría obtener de la suma de Podemos+IU+PSOE. Porque, si bien sumando peras y manzanas no obtenemos más peras, lo que nadie puede discutir es que sí OBTENEMOS MÁS FRUTA. Entonces, entiendo yo que lo primero que tenemos que plantearnos es qué cosa queremos lograr: ¿más peras o más fruta? La fruta pertenece a una categoría superior a la de las peras, pero es más genérica, heterogénea, e incluye elementos que pueden llegar a ser incompatibles desde un punto de vista gastronómico; seguro que algún dietista o endocrino me da la razón.
¿Cuál es la condición que han de cumplir tres organizaciones políticas (Podemos, IU y PSOE) para conformar una alternativa de poder? Porque debemos de partir de la base que no queremos formar un nuevo partido político con la suma de los tres, sino una alternativa de poder (una coalición coyuntural). Pues, creo yo que la condición que han de cumplir estas tres organizaciones es un mismo programa que represente una alternativa política de gobierno. Como se trata de una coalición coyuntural, el programa debe de ser igualmente coyuntural, un conjunto de propuestas que den la misma respuesta a los problemas más acuciantes que plantea la actual coyuntura política que afecta a nuestro país, a la UE y, también al orden mundial.

Según nos dicen las encuestas, los problemas más acuciantes para los españoles, hoy en día, son: el paro, la precariedad laboral, la desigualdad social y la corrupción política. Pues bien, si Podemos, IU y PSOE acuerdan un programa común lo suficientemente ambicioso y audaz como para afrontar estos fundamentales problemas, la coalición de estas tres fuerzas sería posible y, en caso de sumar la mayoría de los votos, obtendrían la legitimidad necesaria para formar gobierno, pese a quien pese, pues estarían representando los intereses de las mayorías sociales, cosa que sólo se puede acreditar compartiendo un mismo programa. Yo soy de la opinión de que para formar una mayoría de gobierno no hay que buscar afinidades ideológicas sino coincidencias programáticas. LAS AFINIDADES IDEOLÓGICAS se pueden plantear cuando se cuenta con un respaldo popular mayoritario y se está en disposición de abordar la construcción de un nuevo orden social. Pero, mientras esto llega (posiblemente, a través de un nuevo cambio de mentalidad en el conjunto de la ciudadanía), lo que hay que ir haciendo es introducir los cambios posibles que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, no para salvar o lavar la cara al capitalismo excluyente, sino para ir despojándolo de sus efectos más nocivos en beneficio del bien común, a nivel local, autonómico, nacional y supranacional.

sábado, 6 de septiembre de 2014

CARLOS JIMENEZ VILLAREJO



ENTEVISTA AL EX FISCAL ANTICORRUPCIÓN,
Carlos Jiménez Villarejo, pertenece a una familia de juristas. Ingresó por oposición libre en la carrera fiscal. Con 27 años, en 1962 lo nombraron abogado fiscal en la Audiencia Territorial de Barcelona.  A principios de los 1970, militó en la oposición antifranquista. En 1972 fue cofundador de la asociación Justicia Democrática y por esos años también militó en el PSUC. En 1973 sufrió un traslado forzoso a Huesca por la defensa de los derechos humanos. En la década de 1980, ya en la democracia, en su labor como fiscal interpuso una querella a Jordi Pujol por el caso Banca Catalana, que finalmente terminó con un sospechoso sobreseimiento judicial de los consejeros del banco. Tras su jubilación, libre de la obligación de reserva de opiniones políticas que le imponía el ocupar un alto cargo como fiscal, acrecienta su actividad pública civil, manifestando su pensamiento jurídico ante diversos temas políticos, participando activamente en diversas organizaciones cívicas de carácter público y privado.
Carlos Jiménez Villarejo, hace meses en una entrevista contestaba así a diferentes preguntas relacionadas con la CORRUPCIÓN Y EL FRAUDE PLANTEADO DESDE EL PODER POLÍTICO Y ECONÓMICO.
P. Sería posible que al perseguir a los grandes defraudadores el dinero recaudado y no evadido sea suficiente para paliar las necesidades en el sistema de pensiones de este país y otros servicios sociales? Y ¿Cómo reaccionarían las llamadas “grandes fortunas”? Siempre hemos oído eso de que se irían, pero yo no lo tengo tan claro. ¿Cuál es su opinión?
R. Creo que con un mejor sistema de inspección fiscal sobre las rentas obtenidas por los ricos sería posible conocer y controlar esas rentas y su destino y dada la enorme cuantía que representan permitirían afrontar el sistema de pensiones y otras necesidades sociales. Basta con un dato. Los 30 consejeros mejor retribuidos de España percibieron una media anual de 4,25 millones € y más de 80 directivos de las empresas del IBEX 35 percibieron el año pasado una media mensual de 1 Millón €. Necesitamos un estado más exigente con los poderosos y con menos cautelas y miedo a ellos y a lo que representan. Pero, claro, ya se sabe que controlan de una manera o de otra a la clase política que debía perseguirlos.
P. Los políticos tienen, por la propia naturaleza de su labor, especial capacidad para ocultar sus delitos y enredar y demorar la investigación sobre ellos, incluso cuando ya, nominalmente, no están en el poder. Tengo la impresión de que se repiten situaciones en las que se un corrupto queda exonerado porque el delito, cuando se descubre y se intenta juzgar “ya ha prescrito”. ¿Por qué no se ha incluido en la directiva Villarejo la no prescripción de los delitos cometidos en el ejercicio de un cargo público?
R. Llevas toda la razón. La persecución de la corrupción política es lenta y débil, en parte favorecida por la complejidad y en parte por la tibieza judicial. EN efecto, creo que los delitos de la corrupción, perdona la omisión, debían estar regulados con plazos de prescripción mucho más amplios, no menos de 10 años, lo que garantizaría su persecución efectiva. Si no está en la directiva, a partir de ahora lo estará, porque es una de las exigencias necesarias para la pasividad de la justicia ante esos delitos.
Mucha gente está asustada con la actuación judicial de este país. Un poder judicial al servicio del gobierno que deja impune la corrupción o incluso una fiscalía que es un claro cortafuego a los poderosos ¿cree que hay alguna solución viable a este desmán?
Entiendo que la respuesta judicial es insuficiente pero también desigual. Porque, por ejemplo, en Baleares, la respuesta está siendo muy eficaz y hay varios dirigentes políticos del PP y de otros partidos en prisión. El 90% de las sentencias dictadas por esos delitos de corrupción han sido condenatorias. No obstante, falta una respuesta judicial más uniforme y más valiente, que tema menos a los poderosos que, con toda seguridad, les van a complicar la vida. En cuanto a los fiscales, hay respuestas también desiguales, pero resulta indispensable asegurar mejor de lo que está la independencia del Fiscal General respecto del gobierno.
¿Cómo se puede luchar contra el fraude de las élites cuando constantemente en los medios de comunicación masivos insisten en que cuanto mejor les vaya a esas élites mejor nos irá a nosotros?
He visto con mis propios ojos que muchísimos puestos de trabajo siempre han sido asignados a los militantes de los grandes partidos y personas cercanas. Teniendo en cuenta la enorme cantidad de militantes que hay en los grandes partidos y la enorme red de enchufismo e intercambio de favores que hay ¿Cómo se puede luchar contra eso? También hay que tener en cuenta la ingente fuerza de voto que se consigue de ésta manera en la que simplemente a base de militancia y enchufismo casi se pueden conseguir mayorías.

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...