EL 76 % DE LA
POBLACIÓN CREE QUE EL GOBIERNO PP NO SABE HACER FRENTE A LA SITUACIÓN.
Se
mantiene el pesimismo sobre el final de la crisis, el mensaje de la
recuperación no cala, los que ven mejoras lo atribuyen a causas externas, no a
la acción del Gobierno. Pero ahí están las cifras, 32,3% PSOE y 31,8. PP.
¿Cometerá el PSOE la vileza de pactar
con el PP, apremiado además por personajes reaccionarios desnortados y fuera de
órbita, como Bono, Rodríguez Ibarra y varios descatalogados más? Por si acaso,
y mientras no lo juren, no les voten. Pero los puros de IU vayan pensando qué
les conviene.
Cuando lo urgente es impedir que se
consume la destrucción del Estado del bienestar a manos de una derecha
ultraconservadora que añora aquellos años de extraordinaria placidez. Se da por
supuesto que la única alternativa es el PSOE, que sería el menor de los males
(ya que estamos de acuerdo en que el programa de IU es el más justo para la
mayoría) porque no sería contestatario con la Troika. Por tanto, el uso del
voto que tendríamos los españoles estaría coaccionado. Coaccionado por el miedo
a que si no se vota haya una opción peor. A esto, LO LLAMAN DEMOCRACIA Y NO LO
ES. Democracia es elegir sin miedo. Sin el TERROR que decía hace unos días un
comentario que le gustó tanto. Voto útil no, VOTO DEL MIEDO.
Ya que vamos a morir desempleados y
desahuciados, al menos muramos con dignidad. Pero que no sea el guatemala para
no caer en el guatepeor del PSOE. Todo esto ocurre: cuando lo urgente es la
supervivencia de amplias capas populares frente a la pauperización objetivo del
programa máximo del capitalismo realmente existente, cuando lo urgente es
luchar contra el brutal sometimiento de la Libertad al Orden, clasista en la
concepción de los liberticidas, cuando lo urgente es evitar que la desesperanza
y la frustración ahoguen cualquier atisbo de rebeldía para mucho tiempo, cuando
todo eso y más sucede uno estaría dispuesto a pasar por el purgatorio con tal
de escapar del infierno, Cuando lo necesario es revertir las medidas más
explotadoras y esclavistas, cuando lo necesario es plantar cara a la Troika y
sus corre ve y diles, cuando lo necesario es afianzar ideológicamente a las
gentes del común para contrarrestar la manipulación ideológica desde el poder
que perpetúa la sumisión y el conformismo, cuando lo necesario es la unidad, la
organización y la lucha en todos los frentes contra el infierno neoliberal, cuando
todo eso y más sucede uno no se fía de los cantos que puedan llegar del
purgatorio (que ni siquiera se escuchan, todo hay que decirlo…).
Y, sin embargo, el purgatorio (del que
salimos en 2011) no ha sido más que la antesala del verdadero infierno. Una
antesala plagada de tormentos infernales, si bien en dosis menores y aderezadas
con medidas ‘buenistas’ propias del progresismo social, que anticipaban el
lugar al que nos han llevado.