EL FUTBOL QUE NOS VIENE
Si hay algo que caracteriza a la
sociedad actual es, que además de tener un desmedido afán por el consumo, posee
una nefasta influencia de los medios de formación de masas y los medios de comunicación
de masas con el fútbol.
La
sola idea de que un grupito de hombres salgan alegremente a un campo herbáceo
vestidos con pantaloncitos cortos y se dediquen a dar patadas sin ton ni son a
una pelota, debería ser motivo suficiente para causar espanto a cualquier persona.
En
los próximos meses el fútbol será el máximo acontecimiento mundial, por ENCIMA
DE GUERRAS, ANEXIONES, INMIGRACIONES Y CRISIS ECONÓMICAS. La próxima, la vuelta
de cuartos, en medio de la lucha por los campeonatos de liga nacionales, con el
Real Madrid en el abismo; luego, la final de la Copa de España, con los
consabidos silbas al Rey. El gran día de la Final, coincidente con el de las
elecciones europeas, que, naturalmente, quedarán desplazadas a segundo plano
informativo. Y luego, casi seguido, el Mundial de Brasil. Tenemos el clima
propicio para que a una buena parte de ciudadanos de esta España de charanga y
pandereta se nos olviden todas nuestras cuitas económicas, sociales y... , nos
pongamos a ver futbol por la tele
Muchos
políticos, así mismos, pensaran: SI GANA LA ROJA, HASTA AHORA CAMPEONA, LA
CRISIS TERMINARÍA EN ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLES SEREMOS FELICES PARA LAGO TIEMPO Y
RAJOY VERÍA ASEGURADA SU REELECCIÓN. Después vendría el caluroso agosto para
descansar quince días y vuelta a empezar. El fútbol como terapia cultural y
social. Al fin y al cabo el fútbol no es más que un reality show o los capítulos
de una larga serie de éxito.
Yo
percibo, o es que quiero percibir, que algo está cambiando. Los partidos se
siguen viendo en gran audiencia, pero creo que la irracionalidad va
desapareciendo progresivamente pese al intento de los medios por revivirlos. La
gente empieza a ver los partidos de otra manera y se va dando cuenta cada vez
más del truco. Se ve el partido pero menos apasionadamente y se presta menos
atención a los sucesos externos al partido. Durante el tiempo que media de un
partido a otro (de su equipo) el hincha no piensa solo en el fútbol como antes.
Empieza a pensar también en otras cosas. Se da cuenta que, EL TAMBIÉN EXISTE.
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