lunes, 7 de abril de 2014

Tertulia en Valdemorillo



EXPOSICIÓN DEL PROFESOR TAMAYO SOBRE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN.
Asistí este sábado a una ponencia a cargo del Prof. Tamayo, cuya trayectoria teológica he seguido desde antaño. Reconociendo por todo lo que ha tenido que pasar la Teología de la Liberación, sus ideólogos y de la sangre derramada por Oscar Romero, Ignacio Ellacuría  y otros. Su explosión sobre este movimiento evangélico, de profundo contenido teológico, me resulto algo light. Con perdón Juan José.
Efectivamente, la Teología de la Liberación la constituye una corriente teológica que nació en el seno de la Iglesia católica en Latinoamérica tras el Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín de 1968). Intentando
Oscar Romero
responder a la cuestión de cómo ser cristiano en un continente oprimido, y a preguntas como: ¿Cómo conseguir que la fe no sea alienante sino liberadora?. Posteriormente muchos sacerdotes y agentes de pastoral practican y aceptan los supuestos de esta teología en varios países de América Latina. Con representantes tan destacados como son los sacerdotes Gustavo Gutiérrez Merino, quien en 1971 editaría el primer libro sobre la Teología de liberación, Leonardo Boff, Jon Sobrino, Camilo Torres, Pablo Richard, Manuel Pérez Martínez, Juan Luis Segundo y Gaspar García Laviana.
La Teología de la Liberación busca un análisis profundo del significado de la pobreza y de los procesos históricos de empobrecimiento. Para llegar a ello, articula la teoría económica y social, con la visión espiritual profundamente trascendente del cristianismo. El quehacer teológico se concibe como "reflexión crítica de la praxis histórica a la luz del Evangelio: Los derechos del pobre son derechos de Dios. Éxodo 22:21-23, Proverbios 14:31,17:5) y él ha elegido a los pobres (Santiago 2:5) y por tanto es él quien ha hecho la opción preferencial por los pobres para salvar a todos. Jesucristo se identificó con los pobres (Mateo 5:3) y claramente dijo que quien se relaciona con el pobre, con él mismo trata y a él mismo acepta o rechaza, a tal punto que esa relación será el criterio principal del Juicio Final (Mateo 25:31-46).
Ellacuria
En los ochenta, Juan Pablo II solicitó de la Congregación para la Doctrina de la Fe estudios sobre la Teología de la Liberación, Donde se argumentaba básicamente que, a pesar del compromiso radical de la Iglesia con los pobres, la disposición de la Teología de la Liberación a aceptar postulados de origen marxista o de otras ideologías políticas no era compatible con la doctrina, especialmente en lo referente a que la redención sólo era posible alcanzarse con un compromiso político. En ese momento el Prefecto de la Congregación era el entonces Cardenal Ratzinger, posterior Benedicto XVI, crítico de la teología de la liberación, señaló en dichos documentos lo que consideraba "errores de algunas formas de la teología de la liberación"
El reciente encuentro del 11 de setiembre entre El Papa  Bergoglio y Gustavo Gutiérrrez, creador de la Teología de la Liberación, en el Vaticano, desató toda suerte de afirmaciones y contra informaciones de si ese era un gesto inequívoco del Papa para con un movimiento marginado y perseguido por la Curia Romana en los últimos 40 años.
La esperanza vive del amor de los grandes testigos como: Simone Weil, Dietrich Bonhoeffer, Martin Luther King, Ita, Maura, Dorothy, Jean, Monseñor Romero e Ignacio Ellacuría, el intelectual, el práxico y el realista, se volvía a los mártires en busca de esperanza: Toda esta sangre martirial derramada lejos de mover al desánimo y a la desesperanza, infunde nuevo espíritu de lucha y nueva esperanza.

11 comentarios:

  1. Efectivamente Tamayo ante un auditorio general tiene una visión diferente a la que muestra en sus artículos en el País
    Un Papa tan preocupado por el mundo que le rodea no su visión de la política: “Pienso que el llamado liberalismo salvaje convierte a los fuertes en más fuertes y a los débiles en más débiles y a los excluidos en más excluidos. Se necesita gran libertad, ninguna discriminación, no demagogia y mucho amor. Se necesitan normas de comportamiento y también, si fuese necesario, la intervención directa del Estado para corregir las desigualdades más intolerables”, que precisamente aborda la Tde L

    ResponderEliminar
  2. Los pobres son víctimas del pecado que se convierte en un pecado social como estructura de acciones y omisiones que mantienen la opresión, la injusticia y la explotación. Se trata de un pecado que va más allá de los pecados individuales y se transforma en una situación de pecado, un pecado colectivo que se convierte en pecado estructural, de manera que la situación de injusticia y corrupción se mantiene mediante un pecado institucional y una violencia institucionalizada. En tal situación de pecado el Reino de Dios es rechazado y el sistema de pecado lucha contra las comunidades y personas que anuncian la buena noticia de la liberación del pecado, de cómo podemos salvarnos de "de esta generación perversa" (Hechos 2:40), estableciendo unas relaciones sociales nuevas de comunión, de plena solidaridad, de espiritualidad comunitaria que permitan que todos aporten para que cada cual pueda resolver sus necesidades (Hechos 2:42-47) ; unas relaciones de amor y fe, no solamente de palabra, sino en Tertulia en Valdemorillo

    ResponderEliminar
  3. Fernando Galán. SM7 de abril de 2014, 12:40

    La llamada 'teología de la liberación' asume el análisis marxista de la realidad y sus principios: a) materialismo histórico: que señala que las causas de los acontecimientos históricos son exclusivamente económicas y la historia es la historia de la lucha de clases, y b) la praxis: la verdad no es, sino se hace; lo que importa es la ortopraxis.

    El 16 de Octubre de 1979 es elegido Papa Juan Pablo II. A la fecha son muchas acciones en servicio a la Iglesia que sobresalen. Sus infatigables viajes iniciados con el de México (1979) han removido hondamente al mundo entero. En 1985 convocó un Sínodo Extraordinario de los Obispos para reflexionar sobre el Concilio Vaticano II, y urgir a los fieles en su conocimiento y aplicación. Sobresale, sin lugar a dudas, su preocupación por desenmascarar una corriente de pensamiento que se denomina Teología de la Liberación. En agosto de 1984 el Santo Padre Juan Pablo II aprobó una Instrucción de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe que pretende: 'atraer la atención de los pastores, de los teólogos y de todos los fieles, sobre las desviaciones y los riesgos de desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana, que implican ciertas formas de la teología de la liberación que recurre, de modo insuficientemente crítico, a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista'. Se trata, por tanto, de toda una 'corriente de pensamiento que, bajo el nombre de `teología de la liberación' propone una interpretación innovadora del contenido de la fe y de la existencia cristiana que se aparta gravemente de la fe de la Iglesia, aún más, que constituye la negación práctica de la misma'.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No fué Juan Pablo II un colaborador de la T d L. Tendremos que esperar al caminar de la Iglesia en los diez proximos años.

      Eliminar
  4. Fernando Jauralde Pou8 de abril de 2014, 1:15

    Yo también asistí a la conferencia de Juan José Tamayo, a la que calificas de light. Tamayo nos tiene acostumbrados a sus artículos y libros mucho más críticos, bañados de teorías progresistas y en algunos casos, yo diría que revolucionarias; la charla pudo parecer “blanda”. Hizo una exposición concisa y clara del nacimiento y evolución de la Teología de la Liberación que era el tema de la plática. No quiso ser mordaz ni punzante, quizá al desconocer el auditorio.
    Ojeando una vez más el libro de Gustavo Gutiérrez “teología de la liberación” termina con conceptos como estos:
    …la pobreza material es algo repudiable, el testimonio de pobreza no puede hacer de ella un ideal cristiano. Sería aspirar a una situación reconocida como denigrante para el hombre. Sería justificar la situación de injusticia y explotación que es la causa de la pobreza.
    …La pobreza es un acto de amor y de liberación…
    …No se trata de idealizar la pobreza sino, por el contrario, de asumirla como lo que es: como un mal; para protestar contra ella y esforzarse por abolirla…no se está realmente con los pobres sino luchando contra la pobreza.
    …el pobre, hoy, es el oprimido, el marginado por la sociedad, el proletario que lucha por sus más elementales derechos, la clase social explotada y despojada, el país que combate por su liberación…optar por el oprimido es optar contra el opresor. En nuestros días y en nuestro continente, solidarizarse con el “pobre”, significa correr riesgos personales…
    Sólo rechazando la pobreza y haciéndose pobre para protestar contra ella, podrá la iglesia predicar algo que le es propio: la pobreza espiritual…únicamente de este modo podrá cumplir honestamente, la función profética de denuncia de toda injusticia que atenta contra el hombre…
    …la falta de un compromiso suficiente con los pobres, marginados y explotados, es la razón fundamental de la carencia de una sólida y actualizada reflexión sobre el testimonio de pobreza.
    Está claro que el tema es de actualidad, que se ha avanzado poco y que hay materia para reflexionar y debatir.
    Concluye G. Gutiérrez hablando de que la teología de la liberación busca partir del compromiso para abolir la actual situación de injusticia y para construir una sociedad nueva, para ello debe haber una participación activa.
    No tendremos una autentica teología de la liberación sino cuando los oprimidos mismos puedan alzar libremente su voz. Señala que en América latina, la iglesia debe colocarse tajantemente y sin cortapisas del lado de la clase oprimida.
    La iglesia debe construir una verdadera fraternidad humana…todas las teologías políticas, de la esperanza, de la revolución, de la liberación, no valen para nada sin un gesto autentico de solidaridad con las clases sociales expoliadas.
    Todas estas ideas dan para un autentico debate. Hay que reconocer, en honor a la verdad, que Tamayo al final de su exposición se sometió a una serie de preguntas sin limitación ni en el contenido ni en el número. Quien quiso preguntó y Tamayo contestó una por una, creo que acertadamente.
    Posteriormente compartimos mesa en una agradable cena, donde aparte de su saber, demostró ser una persona afable, sencilla y cordial.

    ResponderEliminar
  5. Tamayo nos acostumbra a su dualidad. En el país figura como avanzado progresista y en sus conferencias en auditorio parco y conciso. Posiblemente también este un poco contaminado por la clase política al uso y aprendió a nadar y guardar la ropa.

    ResponderEliminar
  6. Buenos días:
    Estuve en la magnífica conferencia del profesor D.- Juan José Tamayo. Creo, a la vista de algunos comentarios, que se está produciendo un error de enfoque, la conferencia tenía como objetivo explicar lo que es la Teología de la Liberación, para un auditorio que podía conocerla o no y que podría ser partidario o no; creo que el objetivo de la conferencia se cumplió de forma magistral. Pues cuando finalizó la conferencia se había realizado una panorámica adecuada de este tipo de Teología desde su origen hasta la fecha. Calificar de light la conferencia sería equivalente a que cuando, en el pasado, alguien hubiera dado una conferencia acerca de la mecánica corpuscular, se le calificara de light porque no hubiera aprovechado la conferencia para atacar la mecánica ondulatoria. La misión del conferenciante es explicar de forma clara y precisa el tema objeto de la conferencia ante un auditorio plural, si lo que se busca es la defensa apasionada de un tema creo que no hubiera respondido al objeto de la conferencia.
    Saludos. El Observador

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Contestación a Fernando Jauralde y el observador
      La pluralidad de opiniones demuestra que el debate está vivo. Siempre las opiniones resultan validas cuando el objetivo fundamental es arrojar luz sobre los oyentes y plantearles un cierto estado de ánimo crítico fundamentado.
      Del auditorio presente a las menos cuatro personas vivimos todo lo que se trató en el último Congreso de Teología de otoño, en la que el ponente era el presidente. Allí se abordó el tema desde una perspectiva diferente. Tal vez desde ese enfoque yo me imaginaba la tertulia teniendo en cuenta que el orador no puede dejar de representar al auditorio teológico que presidía y como se manifiesta en libros, también para todos y artículos igualmente para todos.
      También la pasión sobre los temas obedece a una razón de inmersión ideológica, a la luz del compromiso como defensor de esa teología. Tal vez por eso el ejemplo mecánico que me ofrece El Observador lo podría haber elegido entre el ámbito de la teología, filosofía o de la ética.
      Veo, por la anterior intervención que la tertulia continuo durante el ágape que lamentablemente me perdí.
      De todas las formas, yo estoy dispuesto siempre a aprender de personas mucho más eruditas que yo. ¡!Gracias!!

      Eliminar
  7. Alberto Stain Maldonado8 de abril de 2014, 23:45

    La teología de la liberación fue reforzada en 1968 en la segunda Conferencia de Obispos Latinoamericanos que se reunió en Medellín, Colombia. La idea era estudiar la Biblia y luchar por una justicia social en las comunidades cristianas (católicas). Puesto que el único modelo gubernamental para la redistribución de la riqueza en un país sudamericano era el modelo marxista, la redistribución de la riqueza para elevar los niveles económicos de los pobres en Sudamérica tomo un definitivo sabor marxista. Y considerando que aquellos que tenían dinero estaban poco dispuestos a desprenderse de él mediante cualquier modelo de redistribución de riqueza, el uso de la revuelta populista (entiéndase proletariado), fue animado por aquellos que trabajaban más estrechamente con los pobres. Como resultado, el modelo de la teología de la liberación, quedó atascado en el dogma marxista y las causas revolucionarias.

    Como resultado de sus inclinaciones marxistas, la teología de la liberación, como ha sido practicada por obispos y sacerdotes en Sudamérica, fue criticada en los 1980’s por la jerarquía católica, desde el Papa Juan Pablo II para abajo. La alta jerarquía de la Iglesia Católica acusó a los teólogos de la liberación de apoyar abiertamente revoluciones violentas, y las luchas marxistas de clases.

    Sin embargo, la teología de la liberación, ha pasado de los campesinos pobres de Sudamérica, a los negros pobres de Norteamérica. Ahora tenemos que la teología de la liberación negra, es predicada en la comunidad negra. Es la misma filosofía marxista, revolucionaria y filosóficamente humanista fundada por la teología de la liberación en Sudamérica, y no tiene más pretensiones de una base bíblica de la que tiene el modelo sudamericano. La falsa doctrina es falsa, sin importar el nombre que se le ponga. De la mima manera que fue despertado el fervor revolucionario en Sudamérica, la teología de la liberación ahora está tratando de encender el fervor revolucionario entre los negros en Estados Unidos. Si la iglesia en Estados Unidos reconoce la falsedad de la liberación teológica negra, como lo hizo la Iglesia Católica en el modelo Sudamericano, la teología de la liberación negra sufrirá el mismo destino que tuvo la de Sudamérica; es decir, se verá como una doctrina humanista falsa, disfrazada con términos teológicos.

    ResponderEliminar
  8. Se ha cumplido ya 24 años del asesinato de Ignacio Ellacuría junto a sus compañeros jesuitas en el golpe de Estado de El Salvador, Ximo García Roca, filósofo y teológo, nos ha recordado en la IV Jornada de Formación para el Compromiso de Fundación Novaterra titulada “Coraje cívico y responsabilidad compartida”, de dónde saco Ellacuría el coraje necesario para volver a este país cuando sabía que corría riesgo su vida.
    El coraje que lo alimentaba y lo sostenía -dijo Ellacuría- lo sacó “de la realidad de su pueblo”. Nos sirva de ejemplo
    Qué grande es Ximo! Fue una de las primeras conferencias que escuché cuando empecé a estudiar filosofía y a introducirme en el mundo de acción cívica. Un gusto reencontrarlo…

    ResponderEliminar
  9. Aconsejamos leer la trayectoria de Tamayo y de sus artículos publicados durante los últimos años, p.e. http://emelarquero.wordpress.com/2012/03/02/j-j-tamayo-la-iglesia-es-el-gran-fracaso-del-proyecto-liberador-de-jesus/.
    Caramente demuestra que muchos contertulios de ese blog conocen poco la trayectoria de la Teología de la Liberación

    ResponderEliminar

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...