¿SE DEBERÍA
ABRIR UN DEBATE EN ESPAÑA PARA SABER SI ALGUIEN TIENE QUE DIMITIR Y POR QUÉ?
Desde que hace algo
más de dos años se pasó el corte de las promesas incumplidas, se situó el
listón en demasiada altura.
La permisividad de la sociedad española con sus
dirigentes está alcanzando cotas tan altas que sus
consecuencias traerán resultados nefastos, y cuando nos demos cuenta será
irreversible, ya no se podrá hacer nada por recuperar lo
perdido. La
sociedad debería
levantarse para exigir más transparencia, flexibilidad, mayor nivel de justicia.
La distracción, otras preocupaciones que se creen más
importantes o simplemente la desgana y el pasotismo, la desmotivación de la
sociedad. Estas cuestiones últimas han alcanzado los límites a los que no se debería
haber llegado nunca. La sociedad incumbiría tener más protagonismo, más
participación en las decisiones que se toman en este país, a día de hoy con
mayor necesidad y urgente exigencia. Desde que hace algo más de dos años se
pasó el corte de las promesas incumplidas, ya se situó el listón en demasiada
altura. Lo que vino después fue la consecuencia lógica de todo lo que sucedería
a continuación y lo que tenemos a día de hoy. El grado de deterioro que hemos
alcanzado lo percibiremos tarde y para entonces será imposible conseguir
recuperar algo. El grado de mediocridad que hemos adquirido por méritos
propios, por el miedo inculcado, por la desinformación y la mentira inducidas,
han instaurado este ambiente de crispación y de indignación con enormes
tragaderas de tolerancia y de permisividad llegando incluso a asumir la
esclavitud venidera como algo ineludible y además necesario. El sentimiento de
culpabilidad que inyectaron en la sociedad ha puesto al descubierto que la
corrupción parte del propio pueblo.
¿Quién puede negar que los partidos políticos,
principalmente el PP, están sucios por dentro?,¿quién se atreve a aseverar que
los sindicatos, principalmente los grandes, no tienen en sus entrañas
corrupción y malversación?, ¿quién niega que el propio Presidente del Gobierno
miente?, ¿quién no ve en los diferentes Ministerios baja calidad en la gestión
y decisiones impopulares, en ocasiones innecesarias y además cargadas de
ideologías y tendencias trasnochadas?,¿quién no ve, en los principales
dirigentes de este país, mala praxis en sus quehaceres y decisiones,
principalmente aquellas personas relacionadas con diversos casos de corrupción?,
¿quién no es capaz de analizar el compadreo entre el poder político y el poder
judicial?,¿quién no es lo suficientemente perspicaz como para no ver el
favoritismo claro y descarado con las grandes empresas, los oligopolios
empresariales y los lobbies de presión a costa de la pobreza y la miseria del
resto de la población?,¿quién no ve el injusto reparto de la riqueza, de la
justicia y la aniquilación de derechos y libertades en este país?,¿quién no ve
el desproporcionado sen
tido de la justicia, comparando, por ejemplo, el trato
que reciben los casos de corrupción relacionados con la Casa Real y algunos de
sus componentes?, ¿quién se atreve a negar que la censura informativa no
existe, máximo después de tener un antecedente del estilo “Se deben dar sólo
las mejores noticias”?.
No te preocupes, amigo/a lector/a, todo lo que has
leído hasta aquí no existe. Es todo fruto de tu imaginación, de tu ilusión, de
tus fantasías.