POLITICA, POLITICOS, DINERO…VERSUS CORRUPCIÓN
La política es una rama de la moral que
se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta
por hombres y mujeres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia
colectiva. Es un quehacer ordenado al bien común. Algunos autores presentan al uso
legítimo de la fuerza como la característica principal de la política.
Siguiendo con esta definición la política es el ejercicio del poder que busca
un fin trascendente. Esta promueve la participación ciudadana ya que posee la
capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para promover
el bien común. Pero cuando la política sirve o se utiliza únicamente para ganar
dinero deja de ser política para transformarse en otra cosa mucho más fea, si
además se adereza con algo apropiación indebida se denomina simple y llanamente
corrupción.
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| Luis Roldan. Un politico condenado por corrupción |
Desgraciadamente,
todos los actos que se prodigan con demasiada frecuencia en las proximidades
del poder son reflejo de una sociedad permisiva que llega a identificarse con
la corrupción porque a su nivel también se supone capaz de apropiarse de
cualquier bien de su entorno por pequeño que este sea.
Es verdad que todo
ciudadano o ciudadana es inocente mientras no se demuestre lo contrario, pero
dentro de las comisuras del poder político hay personas, como las que vienen
apareciendo en los medios de comunicación, que a medida que se va profundizando
en los datos se va comprobando su implicación directa o delegada en actos
delictivos. Tal vez por eso resulta imprescindible que se consigan atajar estas
irregularidades por medio de controles exhaustivos que dificulten cualquier
posibilidad de corrupción institucional.
La maraña de la
corrupción implica a un determinado entorno sociológico que genera extensión por
acción u omisión. Dentro de esta dinámica punible todos los afectados están participando
del mismo caldo de cultivo. Por lo tanto romper su silencio supondría total
aislamiento del resto quedar en minoría y su posterior marginación.
Afortunadamente casi todas las tramas infectas se descubren al tirar del hilo
suelto que algún marginado arrepentido ha dejado visible. Así se desenmaraño,
sin ir más lejos, el caso Gürtel. y la mayoría de las tramas corruptas que se
han ido generando en torno a la simbiosis entre el empresariado poco ético y el
político o la política corrupta.
La urdimbre de la corrupción
es sutil, precisa necesariamente de un o una líder para estructural un clan de
poder en donde una buena parte de los invitados o invitadas se tornan en convidados
de piedra silentes, mientras que otra se deja atrapar por la codicia. Los
convidados de piedra obtienen el beneficio de su silencio situándose en puestos
privilegiados sin más merito que el conocimiento cómplice y el silencio ruin.
