miércoles, 17 de abril de 2013

Ante un desahucio.... se colocan del lado de los bancos



“SE LLAMAN DEMOCRATAS Y NO NOS REPRESENTAN”

Hay políticos que ante un desahucio se colocan del lado de los bancos, y otros que lo hacen en la puerta del piso para evitarlo. Esto es un hecho que no se puede obviar.

Estas dos consignas y su aceptación por gran parte del pueblo nos dan una idea del grado de radicalidad y conciencia del movimiento popular en nuestro país, pues son una síntesis de lo que sucede bajo las democracias liberales. Aunque el pueblo puede elegir unos representantes, esto no implica que haya democracia si esos representantes no representan al pueblo, es decir, si en lugar de defender los intereses del votante protegen los intereses de quienes de los poderes económicos dominantes. Basta echar un vistazo a los sucesivos gobiernos en nuestro país para ver que actuaron como representantes de la oligarquía financiera
¿NO EXISTE UNA CLASE POLÍTICA?
No. Los partidos políticos, al menos los que tocaron gobierno, sus objetivos fueron y es defender un interés de clase. No representan el mismo proyecto político los representantes de la oligarquía, que los agentes de una burguesía regional, que un partido obrero. No lo hacen y esto se ve en la práctica, viendo donde se colocan sus cuadros, sus cabezas visibles. Hay políticos que ante un desahucio se colocan del lado del banco, y otros que lo hacen en la puerta del piso para evitarlo. Esto es un hecho que no se puede obviar.

Habrá quien argumente que los políticos que participan en las movilizaciones o en los actos de resistencia lo hacen por un interés electoralista, buscando el voto, como comúnmente se dice para hacerse la foto. Bien, igual que cuando los dirigentes del PSOE y el PP acuden a las reuniones con los grandes empresarios, cada político busca el voto, el apoyo y hacerse la foto con aquellos de quienes depende que sigan siendo políticos, sus representados.

¿A CASO NO TODOS LOS POLÍTICOS TIENEN PRIVILEGIOS QUE TODOS DEFIENDEN? ¿NO QUIEREN “MANTENER EL SILLÓN”?

Aunque esto no exactamente así y hay políticos que voluntariamente renuncian a buena parte de sus privilegios, sí que existe cierta perversión del carácter de clase dentro de los partidos que representan intereses populares. Aquí entra en juego un fenómeno de la lucha de clases, muy poco difundido, precisamente porque atañe a los dirigentes dentro de esos partidos:

Dentro de los Partidos obreros, se gesta, de forma inevitable y por las propias condiciones de un Partido, una burguesía burocrática, una clase que ya no está sujeta a las condiciones de vida de la clase a la que representa el Partido y que comienza a defender sus propios intereses. La máxima expresión de esto se dio en el Partido Comunista de la Unión Soviética cuando en su XX congreso está burguesía gestada dentro del propio Partido tomo el poder del Partido y del Estado, llegando a modificar la constitución de la URSS que pasó de ser un Estado de dictadura del proletariado a un Estado “de todo el pueblo”, es decir, un Estado de dictadura del capital, danto al traste con el primer Estado socialista, 30 años antes de la caída del muro de Berlín. El caso del PCUS como el de otros partidos obreros fue especialmente grave, pues se dio bajo el socialismo, dando al traste con avanzados procesos revolucionarios. Pero esto sucede también y de forma continua en condiciones de capitalismo dentro de todos los Partidos, es lo que se suele conocer como corrupción política. Por eso la depuración de dirigentes “corruptos” es especialmente importante en aquellos Partidos que pretendan defender los intereses de las clases populares, pero sobre todo y dado que las propias relaciones sociales del capitalismo promueven esta corrupción,  es muy importante que estos Partidos sean lo más independientes posible del Estado y la clase capitalista. 

Hablar de “clase política” es nocivo para el movimiento popular, porque nos impide dotarnos de un arma política con la que defender nuestros propios intereses, dejándonos indefensos políticamente ante los capitalistas. Dotarnos de una estructura política con la que defender nuestros intereses es la gran tarea pendiente del movimiento popular, tal y como expone Engles al final de “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”


“la clase poseedora impera de un modo directo por medio del sufragio universal. Mientras la clase oprimida, en nuestro caso el proletariado, no está madura para libertarse ella misma, su mayoría reconoce el orden social de hoy como el único posible, y políticamente forma la cola de la clase capitalista, su extrema izquierda. Pero a medida que va madurando para emanciparse ella misma, se constituye como un partido independiente, elige sus propios representantes y no los de los capitalistas.”




lunes, 15 de abril de 2013

Listas abiertas



ANTE LA QUE ESTÁ CAYENDO.  LISTAS ABIERTAS


Nuestro sistema electoral, beneficiario de la transición democrática. Se hizo pensando en cuatro cuestiones prioritarias: Primera, fortalecer la estructura de los partidos políticos tras cuarenta años de dictadura. Segunda, facilitar la gobernabilidad evitando una excesiva fragmentación de la representación popular que fuera desestabilizadora. Tercera, incorporar a las minorías nacionalistas periféricas a las tareas comunes de toda España y finalmente  respetando a  la provincia como circunscripción electoral. En su momento, pues, se optó por la provincia y por las listas cerradas, convencidos de que las siglas partidistas primaban sobre cualquier otro personalismo y como una respuesta que facilitaba y fortalecía el despliegue de la democracia de partidos. 


El desapego de los ciudadanos respecto a la política y a los políticos, se transforma en cabreo, en momentos concretos como la elección entre unas listas “cerradas” de candidatos preferidos por los partidos. Ello restringe la libertad de selección para aquellos que votarían más, o más a gusto, una opción u otra, si no estuviera tal candidato imputado o si estuviera tal otro que les parece mejor.

Lo que, en su momento pudo ser la solución, se puede convertir ahora total o parcialmente, en problema. Nada, que no sean los principios y valores fundacionales,  está fijado para toda la vida y entender esa dinámica de las cosas ayudaría a enmarcar el conflicto. Porque hoy, no todo el mundo está conforme que  las ideologías partidistas son determinantes a la hora de resolver problemas concretos, hoy los personalismos entorno al liderazgo han desplazado el foco mediático de atención de los votantes desde las siglas del partido. Se ha generalizado la idea de que las listas cerradas se han convertido en un mecanismo de selección adversa que elige como candidato no al mejor, sino al más fiel colaborador de las autoridades orgánicas de los aparatos de los partidos que les proponen y votan internamente. 

A partir de ahí, se producen dos fenómenos perversos que se retroalimentan: los aparatos partidistas fuerzan las candidaturas de sus fieles colaboradores en tareas internas del partido, mientras que los candidatos, una vez elegidos diputados o concejales, no tienen apenas incentivos para hacerlo bien en relación con los ciudadanos, mientras tienen todos los incentivos para hacerlo bien respecto a sus direcciones partidistas que son, en realidad, a quienes les deben el puesto. Esto configura representantes democráticos sin apenas motivación para aproximarse a sus electores formales, reforzando la distancia existente entre electores y elegidos (“sólo se os ve, cada cuatro años”). Además, tienen efectos secundarios claros desde el momento en que los tribunales reconocen que una vez obtenida la representación, el escaño o la concejalía  es del transversalmente votado y no del partido. 

El triste célebre “tamayazo” en la Comunidad de Madrid, fue posible por esta circunstancia. Dos diputados del PSOE, “cambiaron su voto” en el momento de la elección del Presidente de la Comunidad, sin que el partido por el que se presentaron pudieran reemplazarlos y esta pasó de unas manos (PSOE) a otras (PP).

PARLAMENTARIOS SOCIALISTAS ARTIFICES DEL TAMAYAZO
Si hay listas abiertas, cada candidato debe sufrir un doble filtro: el del partido o agrupación con que se presenta y el de los ciudadanos que le pueden elegir, o no, incluso dentro de la lista en que se presenta. Esto quiere decir que no se evita totalmente el problema del poder del aparato de partido, a la hora de seleccionar candidatos optativos en una lista abierta. Pero en este caso el votado es conocedor de que es directamente el elector quien lo distinguió incluso con mayor interés que al cabeza de lista y si se quiere seguir presentando habiendo cumplido fielmente con los intereses del votante podría presentarse incluso de manera independiente en las siguientes elecciones.

En las circunscripciones locales, el concejal que cumpla  firmemente con sus compromisos con el pueblo tiene la posibilidad de presentarse, o no, con las siglas del partido que pretendiera marginarle. Quedaría del mismo modo eliminado todo aquel impuesto por las siglas del partido y que no sea admitido en el sufragio popular.


En las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid del 25 de mayo de 2003, Tamayo ocupó el puesto 13 de la lista de Rafael Simancas. El PSOE obtuvo 47 diputados, IU 9 y 55 el PP. El pacto entre los dos partidos de izquierda era muy probable.
El 10 de junio del mismo año, Tamayo y la también diputada socialista María Teresa Sáez se abstuvieron en la Asamblea de Madrid, y con ello impidieron la elección del socialista Rafael Simancas como presidente de la misma, ya que los populares, con mayoría absoluta ese día (55 diputados contra 54) eligieron a Concepción Dancausa, lo que supuso un escándalo político debido a las acusaciones de transfuguismo y corrupción. Desde el principio, el PSOE afirmó que los dos diputados habrían recibido dinero de una trama inmobiliaria y urbanística con el objetivo de beneficiar al PP. El Partido Popular por su parte achacó la ausencia a un problema interno entre distintas corrientes del PSOE. Tamayo, por su parte, afirmó en repetidas ocasiones estar en contra de un pacto con Izquierda Unida, negando las acusaciones de corrupción.

LA GÜRTEL EN MADRID 1ª Parte




EL “CASO GÜRTEL” Y SUS RAMIFICACIONES.


La influencia económica de  la Gürtel, alcanzó su máximo nivel en la época de los gobiernos de José María Aznar

Francisco Correa Sánchez es un empresario español, supuesto líder de la trama de corrupción conocida como “Caso Gürtel”, fue detenido por las autoridades españolas en 2009. Correa dirigía varias empresas vinculadas al PP y durante algunos años organizó importantes eventos para el partido.
La influencia económica de Correa en el PP alcanzó su máximo nivel en la época de los gobiernos de José María Aznar. Era amigo personal del yerno de Aznar, Alejandro Agag, de cuya boda fue testigo y una de las personas que ha aparecido en la contabilidad de la trama corrupta.  Por estas fechas ya empezó a tener importantes relaciones económicas con algunos ayuntamientos y comunidades autónomas gobernadas por el PP.
De botones que trabajaba en uno de los hoteles frente a la estación de Príncipe Pío. Francisco Correa entró en una sucursal de Viajes Meliá próxima al hotel. Viajes Meliá desapareció y fue adquirida por Viajes Halcón. Como también se cerró la sede central de Wagons Lit, sita en la calle Marqués de Urquijo, donde dirigió sus pasos para llegar a ser director comercial.
Tan bien le iban las cosas a Correa que decidió establecerse por su cuenta y montó una agencia, FCS (responde a las iníciales de su nombre) con sede en la calle Blasco de Garay. Uno de sus mejores momentos fue asistir a una entrevista con Luis del Olmo en el programa Protagonistas: Correa era por entonces un experto a la hora de hablar sobre las condiciones de vida de los ejecutivos. Precisamente los  ejecutivos eran su mercado. Cómo entenderlos, cómo entretenerlos, cómo satisfacerlos, como hacerles disfrutar del escaso tiempo que les deja su estresante vida. Conocía la noche, tenía las llaves para abrir la coraza bajo la que el ser humano esconde sus miserias. Y tenía un pico de oro.
Según las investigaciones de la Agencia Tributaria, en pocos años lograron establecer una compleja red de pagos, sobornos y evasión de impuestos, evitando siempre cualquier tipo de control fiscal. José Luis Peñas, ex concejal del Partido Popular en el ayuntamiento de Majadahonda y amigo de Francisco Correa desde 2001 hasta 2008, presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción el día 6 de noviembre de 2007. Aportó como pruebas grabaciones ocultas realizadas en reuniones con personas como Isabel Jordán, administradora de la empresa Easy Concept que, junto con Special Events y Orange Market eran propiedad de Francisco Correa.
La trama, encabezada por un cuarteto integrado por Francisco Correa y tres de sus hombres de confianza: Álvaro Pérez apodado "El Bigotes", Pablo Crespo y Antoine Sánchez. Este grupo habría establecido un supuesto conglomerado de negocios con objeto de nutrirse de fondos de entidades públicas, en particular de algunos ayuntamientos y comunidades autónomas como la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia, así como para saltarse las prohibiciones legales en materia urbanística y medioambiental que habrían afectado a sus negocios inmobiliarios.
Las empresas de Correa organizaban eventos públicos del Partido Popular y el procedimiento más habitual para obtener sus ventajas y beneficios era la utilización de dádivas y sobornos a funcionarios y autoridades públicas, tanto estatales como municipales vinculadas al PP
Con la mayoría absoluta que disfruta el PP en el Gobierno central, en el autonómico de Madrid y en buena parte de los municipios del entorno a Pozuelo-Majadahonda. En este momento se produce uno de los momentos más oscuros de la biografía de Correa, por entonces que esconden algunas de las claves de su ascenso que no han sido resueltas todavía por el sumario en el que está imputado y que lleva su apellido en alemán (Gürtel). El nivel de contactos que va atesorando Correa, le llevan a la entrada en la calle Génova y desde ahí tiende sus redes hacia la periferia. Es un movimiento centrífugo. Amigos que le recomiendan. Amigos que imponen sus servicios en el exterior. ¿Cómo y a través de quién entra en Génova con esa fuerza? En este punto hay más especulaciones que documentos probatorios, entre otras cosas porque el sumario no va más atrás de sus actividades a partir del año 2005, cuando el PP ha perdido el poder en el Gobierno central.

En la última legislatura del PP, Correa ya era considerado como el gran organizador de eventos, de mítines, de actos públicos del partido. "Era el más caro, pero organizaba muy bien", recuerda un político popular, "contrataba a los mejores y sabía vender el producto". Nada extraño hubiera pasado si Correa no hubiera llegado demasiado lejos, si no hubiera compartido su actividad como organizador de eventos con la mera y harto conocida tentación de hacer mucho dinero con la especulación urbanística. Correa llevaba años moviéndose como intermediario, recibiendo y repartiendo comisiones en gestiones de compra y venta de terrenos. Había probado la dulce sensación del dinero fácil. Y es evidente que parecía saber cómo comprar voluntades y cómo hacer amigos. Dominaba el arte de la seducción. Manejaba los bajos fondos de la condición humana.
Correa sabía que estaba siendo investigado, por tal razón parecía buscar un permiso de residencia en algún lugar donde no existiera tratado de extradición con España, caso de Panamá. Así lo atestigua el sumario y así también lo explican las autoridades judiciales cuando se toma la decisión de poner en marcha las detenciones a primeros de febrero. Existía el riesgo de que abandonara España con carácter definitivo……..


  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...