CUANDO NO SE GOBIERNA EL MUNICIPIO MIRANDO LOS INTERESES DEL PUEBLO
Y sí se repara en la concierna política y los intereses económicos
personales, utilizando el poder para servirse y no para servir al pueblo. Igualmente
se arriesga en un negocio especulativo en el que debe admitirse el riesgo de
perder la jugada en beneficio del pueblo.
Los impuestos que se encuentran encuadrados en el sistema tributario local
de España, de exacción obligatoria por los ayuntamientos y que grava el valor
de la titularidad y otros, la gestión se comparten entre la Administración del
Estado y los Ayuntamientos. La deuda contraída por la gestión
municipal debe ser sufragada por todos los contribuyentes y cuando el
Ayuntamiento está entrampado los deudores somos todos.
El
Ayuntamiento de Valdemorillo, sigue acumulando deuda originada por una gestión
irregular motivada por errores políticos de bulto, algunos
colean desde el pelotazo urbanístico y de un Plan General dispuesto por los
pies y las manos de alguna empresa inmobiliaria con la aquiescencia de la CAM.
Como
sabrán la mayoría de los ciudadanos del pueblo, en junio 2013 el Tribunal
Superior de Justicia de Madrid, declaró nulo de pleno derecho, el desaguisado
urbanístico que querían llevar a cabo los propietarios de los terrenos, junto con
la constructora, acreedora de cabecera, propietaria de algunos edificaciones de
Valdemorillo de titularidad pública, y el gobierno municipal. Se pretendía conseguir
una edificabilidad de escándalo contando con el beneplácito del Plan General. (Parece
mentira como las autoridades comunitarias no supieran lo que hay detrás de
muchos Planes Urbanísticos promovidos por ayuntamientos). Pero afortunadamente
los efectos de la crisis y la gestión de los ecologistas, NO LOS GRUPOS POLÍTICOS DE LA OPOSICIÓN, consiguieron frenar el desatino especulativo que
beneficiaba a pocos a costa de casi todos. Parece ser que el
dinero que aportó la inmoviliaria sirvio para que el Ayuntamiento pudiera da
respiro a su magnifica deuda. Que insisto nuevamente, es el brete de todos los
ciudadanos empadronados en Valdemorillo.
Pues bien, todos los años cuando me llega la comunicación del pago de un
impuesto, me pregunto, ¿cómo distribuirá
el Ayuntamiento esta recaudación? Me imagino, que estará publicado en
alguna parte del consistorio a la vista de cualquier contribuyente, pero
todavía debido a mi torpeza, no he conseguido conocer con precisión esta
distribución económica de nuestras respectivas aportaciones.
Debo enfatizar nuevamente, que dentro de un sistema de derechos y deberes
democráticos, la contribución ciudadana es precisa para poder garantizar que
las administraciones democráticas funcionen correctamente. Pero al hilo de la
que “está cayendo” en torno al manejo administrativo de nuestros bienes, es
responsabilidad del gobierno municipal de turno que ya ha dado muestras
sobradas de sus verdaderos intereses.
Dentro de poco más de un año, nos corresponderá conocer si este es el mejor
gobierno del PP para presentarse a las próximas elecciones. Porqué mucho me
temo que los militantes populares del pueblo, tienen poco margen de maniobra
para elegir otro equipo de gobierno. Tal vez por eso debería ser nuevamente la
democracia interna la protagonista a través de los órganos políticos del PP
Madrid, quienes deberían pronunciarse.
El pueblo de Valdemorillo tiene necesidades terminantes, ineludibles que
deben considerarse como prioritarias a la hora de desglosar un presupuesto,
esta separación corresponde con todos aquellos apartados relacionados con la
actual coyuntura socioeconómica que vive una buena parte de la ciudadanía. Este
capítulo presupuestario debe tener fondos suficientes como para afrontar
contingencias antes de que estas puedan ocurrir.
El Ayuntamiento, a las órdenes del sacrificado concejal Francisco Coba, que
ha hecho del puesto un sostén de por vida, debió tomar la decisión provisional
de tapar los agujeros con todo aquello que encontró en la zona destinada a desechos
que sobresalen medio metro de la cota superficial, trozos de madera, ….etc. Lo
malo es que esta provisionalidad lleva cerca de un año, estos desechos están en
base de destrucción y ofrecen un aspecto penoso para los ciudadanos visitantes
y un peligro permanente para la ciudadanía en general.
Todos los políticos en el gobierno cobran sus magníficos sueldos todos los
meses negados a los funcionarios de carrera (no precisamente los municipales de
este pueblo). Pero los ayuntamientos tienen dinero suficiente para unas cosas,
pero para otras no lo tienen y es posible que no lo poseerán nunca, porque las
deudas acumuladas durante los años de “Jauja”
fueron tan desmadradas que jamás podrán ser recuperadas nuevamente con el “ladrillo”.
Debo dejar meridianamente claro lo que he mantenido al principio de mi
escrito. La hacienda es cosa de TODOS pero considerando de manera definitiva de
quien más tiene más debe aportar. La no contribución en sus legítimas
aportaciones es un deber pero también un derecho el conocer cómo se gasta.
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