Juventud sin futuro

UNA JUVENTUD MAYORITARIAMENTE DE IZQUIERDAS

Según un sondeo publicado por el diario El País, si solo votaran los jóvenes el PSOE ganaría las elecciones europeas con el 28,8% frente al 22,6% del PP. Pero al votar el total de la población, el PP tendrá el 32,6% y el PSOE el 32,2%, es decir, perdería. Por poco pero perdería. Con el solo voto de los jóvenes, IU tendría el 14,2% y al votar el total de la población tendrá el 12%. Por su parte, UPyD en el primer supuesto tendría el 8,6% y con el voto total tendrá el 4,6%.

Para las elecciones generales, si votaran solo los jóvenes el PP tendría el 21,3% y al votar los mayores de 35 años tendría el 31,8%. El PSOE, 28,2% con solo los jóvenes y 32,3% al votar toda la población. IU 20 y 11,7% respectivamente, y UPyD 13,1% y 6,8%.

Los menores de 35 años, ante la pregunta ¿Con cuál de las siguientes etiquetas políticas se identifica más o se siente más cerca, contestan: Radical de derechas, 1; Conservador, 10; Liberal, 14; Demócrata cristiano, 7; Centrista, 13; Socialdemócrata, 12; Socialista, 16; Comunista, 3; Anarquista, 1; Radical de izquierdas, 1; Ninguna, 22.

Los jóvenes, confían en la política pero rechazan tal como ahora se organizan y funcionan los partidos políticos. Tienen la certidumbre de que el Estado no se preocupa por su futuro pero no quieren la demolición del sistema. Quieren cambio y no revolución. No son extremistas.

A pesar de los pesares, España no es país para jóvenes y no tienen en cuenta el nivel de abstención que hay entre la juventud. Si se tuviese en cuenta concluiríamos que "de entre la juventud concienciada -que es minoría- la tendencia de voto es más de izquierdas que de derechas". Y así se haría honor a la verdad. Otro aspecto que no se tiene en cuenta es la proporción de jóvenes y adultos de  edad avanzada. 

Hay más personas con cincuenta-sesenta años de edad que jóvenes entre 18 y 30 años. Con esta desproporción, los jóvenes se habrán vuelto conservadores cuando dejen de serlo sin haber influido en nada para cambiar este país. Con razón la gente emigra o acepta las cosas con resignación. Como conclusión: pocos y desanimados. Eso es la tónica general de la juventud. La tónica general de la senectud es la de aferrarse a un sistema anticuado porque les fue bien y defenderse diciendo que la juventud de hoy no luchó lo que la de entonces, no sólo políticamente sino laboralmente. Se enfrenta una generación que solo puede mostrar éxitos materiales a una generación sin éxito material y espiritualmente obnubilada.