MANUAL DIDACTICO PARA SER UNA BUENA ALCALDESA.

CAPITULO 2. Su actuación

Nota previa: Al no querer hacer extensiva cada referencia a una condición de género ( o /a o @ ), y como mi pueblo tiene alcaldesa; pretendo hacer generalizado el término femenino al referirme a la máxima regidora de un lugar.

Debido al comportamiento arrogado por muchas de las políticas del mundo, he decidido erigir este resuelto y escueto manual de comportamiento para alcaldesas y para políticas en general.

Es cierto que la afiliación política de una alcaldesa del mismo signo que los gobernantes nacionales y autonómicos influye en la rapidez de las soluciones administrativas y económicas; pero que a su vez no tienen que mediar en la política de las localidades; es decir, que lo que verdaderamente cuenta para ser un buena alcaldesa son sus cualidades humanas y no su “etiqueta” política, siempre que sepa escuchar y contactar con los vecinos. Hacer una buena gestión de alcaldesa es poder olvidar sus principios e ideales políticos a la hora de gestionar su pueblo. La etiqueta política debe pasar a un segundo lugar para anteponer la gestión de calidad y el bienestar de los ciudadanos a sus intereses particulares.

Para lo cual debe:

1. Culturizarse, la educación es un valor crucial afecto a la forma y al fondo del nivel de conocimientos y que va mucho más allá de la simple instrucción.
2. Trabajar y saber colaborar con la oposición democrática, tratando de llegar a un consenso en todos los proyectos encaminados al beneficio del pueblo. De la misma forma la oposición debe buscar puntos de consenso que estén conformes a los verdaderos intereses colectivos siempre por encima de la concierna de los partidos.
3. Para convertirte en una buena alcaldesa hay que tener visión de futuro, poner siempre por delante el interés común, comprender y estar totalmente informada de las realidades socioeconómicas de la gente. Las acciones no deben concretarse en ganar votos en la siguiente elección, convienen estar dirigidas al consenso y el interés del pueblo en su conjunto.
4. Se debe hacer del Ayuntamiento un ejemplo de transparencia. Sin evitar escapar del control plenario. La transparencia debe determinar cualquier gestión para recuperar la confianza que ha perdido la clase política por todos los acontecimientos ocurridos últimamente. Las cuentas deben ser accesibles y comprensibles para todos.
5. Una buena alcaldesa debe ser clara, concisa tratando al ciudadano de forma inteligente, sin hacerle perder tiempo, sin intentar confundir a los vecinos con mentiras y con medias verdades. Sobre todo, JAMÁS UTILIZAR LA AMENAZA O LA ACCIÓN COMO CASTIGO para las personas que democráticamente no piensan de la misma manera. Tampoco debe tolerar ningún tipo de chantajes, para lo cual es fundamental tener una conducta intachable.
6. La buena alcaldesa no debe ser politiquera, es decir, debe fomentar la economía local y cuidar de todos los negocios existentes, sin perjudicar a aquellos que sus propietarios no son afines a tus ideales. Debe apoyar todo buen proyecto, así haya sido propuesto por otros o por personas que no pertenecen a su organización política. Y hacer todo lo posible por ayudar a todos los emprendedores y creadores de empleo de su localidad, no sólo a aquellos de los que pueden sacar un beneficio para sí.
7. En definitiva, DEBE TENER PRESENTE QUE SU PUEBLO ES LO PRIMERO, POR ENCIMA DE LOS INTERESES DE SU PARTIDO Y DE SU  PERSONA.
8. Si tiene pensado participar en una elección futura, no debe intentar ganar votos o COMPRARLOS A CAMBIO DE FAVORES, los votos auténticos llegaran solos si la gente está conforme con su forma de gobernar.
9. La política es una carrera  vocacional, SI ENTRA EN ELLA SOLO POR DINERO, lo mejor es abandonarla lo antes posible.
10. Debe ver en el ayuntamiento un campo para trabajar por y para los demás, JAMÁS UN MEDIO LUCRATIVO PARA AUMENTAR SU CUENTA BANCARIA.
11. Los pactos políticos deben estar encaminados al beneficio del pueblo y favorecer la gobernabilidad del municipio, jamás por intereses espurios. Tampoco asignarse sueldos que no pueda abordar el municipio. Siempre que se pueda, se deberá conservar la profesión principal compatibilizándola siempre que sea posible.
12. La buena alcaldesa debe ser honrada, que tenga como misión fundamental EL SERVICIO PÚBLICO y no el aprovecharse de su cargo en beneficio propio y mucho menos metiendo la mano en las arcas del ayuntamiento o de los vecinos, o FAVORECIENDO A FAMILIARES Y AMIGOS EN CARGOS PÚBLICOS, o sacando ventaja personal de contratos que tengan que ver con el servicio público.

hay que cuidarse siempre de los corruptos, si hay la oportunidad de denunciar a uno, no lo dudes y hazlo. Recuerda que si te ves manchada por la corrupción, esa sombra se extenderá y tu conciencia terminara pasándote factura.

El político corrupto no debe tener futuro, si bien al principio parecerá fácil salirse con la suya, más temprano que tarde toda mentira se descubrirá. La política de mentira, es decir, la que toda su carrera se basa en conseguir votos y pasar de campaña en campaña, jamás llegara lejos.  

Todo tiene un principio, también un fin, igualmente el cargo de alcaldesa. Tal ez por eso procura dejar un agradable recuerdo de tu paso por el pueblo.