jueves, 9 de enero de 2014

Silencio consentidor



LA VICTIMA DE LA CORRUPCIÓN ES EL ADMINISTRADO

Hay dos fuerzas poderosas que siguen alimentando el fuego de la corrupción: el egoísmo y la avaricia. Como consecuencia de lo primero, los corruptos pasan por alto el sufrimiento que causa la corrupción a otras personas, y justifican los sobornos sencillamente porque les benefician

La corrupción amenaza con socavar la misma estructura de la sociedad. En España, estos días está mostrando su cara más oscura y la señal de estarse luchando contra ella. Los fiscales y los jueces tienen la enorme responsabilidad de mostrar a todas aquellas personas que utilizaron su poder para vivir a costa de la sociedad en su conjunto y sus intereses sociales disminuidos.

Por otra parte la sociedad, se debe realizar un profundo análisis, preguntándose ¿cómo está permitiendo, directa o indirectamente que ocurra?, de cómo su silencio consentidor propicia su desarrollo. Hay que denunciar cualquier sospecha de corrupción para no sentirse reo de este estigma. 

Los corruptos, cuantos más beneficios materiales obtienen, más avariciosos se vuelven, y quienes más sufren la corrupción y los estragos económicos son los pobres. La corrupción es mucho más que una forma de injusticia y opresión que prolifera en el mundo comercial donde las empresas destinan una tercera parte de sus ganancias a sobornar a burócratas corruptos y permitiendo que economías como la nuestra lo esté pasando verdaderamente mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...