EXIJAN RECTIFICACIÓN A SUS REPRESENTANTES
CUANDO NO LO SON
Por Democracia se
toma su significado literal, el "gobierno
del pueblo", que es algo que lleva a engaño. El Pueblo no es un sujeto
singular; no es real decir el "Pueblo piensa o el Pueblo quiere".
La democracia debería fundamentarse en
el dialogo, el consenso y el pacto y no hacer abuso de la mayoría que nos hayan
otorgado. Los populares ha hecho caso omiso de ello con un quebrantamiento
clamoroso, y todo lo ha impuesto sin el menor atisbo de consenso, pretendiendo,
además, que creyésemos que lo habían intentado y siempre fue la otra parte,
todas las otras partes, quienes se opusieron a cualquier acuerdo. Desde la
designación unilateral del director de RTVE, rompiendo lo estipulado en años
anteriores, hasta el último de sus decretos. Al no hacerse la democracia se
convierte en una farsa. Pero ello, si los ciudadanos mantienen la calma y la
cordura, se le puede volver en contra. Nada de lo que el Gobierno ha impulsado,
nada, cuenta con el beneplácito de los españoles, de los que no les votaron ni
de los que sí lo hicieron. Se han emborrachado de poder. En todo tipo de
cuestión, no solo de la supuesta necesidad económica de austeridad. Son un
compendio de despropósitos retrógrados.
Gracias a la mediocridad, a la
ignorancia y a la comodidad de que se le den todo hecho, mascado y, si puede
ser, calentito. Oír la frase "la culpa es de Zapatero" como solución
a todos los males de la humanidad y a la comodidad argumental de los cómodos e
ignotos, crispa además de definir la fuente de información de que se nutren
quienes pronuncian semejante memez. El "aparato" hace estragos en la
mente de los mediocres, los conformistas con la miseria a cambio de que se lo den
hecho, y si además de eso se adereza con periodistas “chupa cámaras” como los
Marhuendas e Indas y otros innombrables alcahuetes infiltrados por el
"sistema", alcanzamos la mediocridad de una sociedad manipulada por
la facilidad que proporciona la tela de araña tejida con fines depredadores de
mentes, de voluntades y de tendencias.
A día de hoy, con todo lo que cayó y
está cayendo, con todas las atrocidades cometidas por quienes alcanzaron el
poder con el mayor fraude de la historia, con las mentiras descubiertas y con
el abuso de poder apoyado en las mayores leyes represoras jamás sospechadas,
identificando a estas como la más firme y clara aproximación al fascismo, es
intolerable, incomprensible e inaudito que las encuestas digan que el partido
en el poder, fraudulento él y muchos/as de sus componentes, tenga la
credibilidad que tiene. El diagnóstico es de gravedad superior. El coma
profundo en el que vive el clima social, describen a la perfección el alto
grado de mediocridad que alcanzó esta parte del planeta. Decir que después de
todo lo que nos hicieron tragar, lo solucionen con poner o quitar cualquier
nimiedad o decir cualquier palabra o frase ilusionante, hagan cambiar las
tendencias hacia los que antes de decir la ingeniosa frase, define y delata lo
vulnerables y manipulables que son algunos. Muchos, por desgracia para este
país. Careciendo de criterio, del sentido crítico o de criterio propio, de
capacidad de análisis, no se pueden alcanzar cotas altas de justicia, de libertades
y de derechos y mucho menos pretender cambiar las cosas o procurar que el
reparto de la riqueza sea más justo y equitativo. El conformismo es terrible,
incluso para los propios conformistas, que ni siquiera saben que no lo saben.
Terrible, de pánico, atroz. El mundo, en mi opinión, ya no se divide entre azules
y rojos, esa es una simplificación interesada, incluso inconsciente mantenida.
VOTO INTERESADILLO |
¿CIUDADANOS
DE VALDEMORILLO, EN ALGÚN MOMENTO, SE LE PASÓ POR LA IMAGINACIÓN QUE EL “ENJUAGUE”
ENTRE EL PP Y LOS INDEPENDIENTES DE PIVALVE, FUE PACTO DEMOCRÁTICO? ¿O POR EL
CONTRARIO, FUE UN ACUERDO NEGANDO LA VOLUNTAD ELECTORAL PARA HACER CAJA?
Tienes razón. Pero es que por Democracia se toma su significado literal, el "gobierno del pueblo", que es algo que lleva a engaño, porque el Pueblo no es un sujeto singular, no es real decir el "Pueblo piensa o el Pueblo quiere", más allá de unas normas básicas de convivencia en las que sí estamos de acuerdo los millones de individuos que lo formamos.
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