LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, LA TEOLOGÍA
FEMINISTA...
Benedicto XVI, |
14 PAPABLES |
Juan XXIII. del Concilio Vaticano II |
Cuando
en la Iglesia se da un gesto de ruptura histórica como el que acaba de anunciar
Benedicto XVI, no cabe duda que ello puede desencadenar por efecto dominó una
serie de imprevistos empezando por el problema de su sucesión que podrá ser
totalmente diferente de los anteriores, dado, además, que a ese cónclave va a
asistir seguramente por la primera vez en la Historia, la persona a la que un
cardenal deberá suceder. Y no es impensable que Benedicto XVI, aunque ya no
Papa, pueda tener un influjo especial en el nombramiento de su sucesor. Para
bien o para mal.
Sin
embargo, la Iglesia debe dar respuesta a las preguntas y necesidades de la
sociedad del siglo XXI, siendo más
evangélica y menos cultual. Una Iglesia que denuncie la desigualdad en el mundo
y se desvincule definitivamente de los poderes económicos que rigen el mundo,
poniéndose de parte de los desfavorecidos de la Tierra como hizo el Jesús, para
ser un instrumento válido para construir el Reinado de Dios en la Tierra, que
es la construcción de un Mundo más justo en el que haya un reparto más
equitativo de los bienes y con ello se consiga un mundo más humano en el que todos
los hombres seamos mejores. Esa es la misión más importante que debe abordar la
Iglesia y para ello debe renovarse, adaptándose a los nuevos tiempos. Para ello
la jerarquía debe reconocer que la
Teología de la Liberación, logró ofrecer una respuesta desde el Evangelio al
sufrimiento, la marginación y el empobrecimiento de multitudes de cristianos
que históricamente habían sido condenados al hambre y la muerte. La jerarquía
no ha querido ver que la Teología puede usar un vocabulario marxista para
describir y combatir la injusticia social sin necesariamente de estar conforme
al materialismo dialectico. Sin embargo después de Juan XXIII el Vaticano II, la
Iglesia Católica de un plumazo descalificó, persiguió y anatemizó las
aportaciones teológicas y pastorales de muchos hombres y mujeres que se habían
planteado el problema de cómo predicar el Evangelio, que es palabra de vida, en
medio de la pobreza y la exclusión, cómo sinónimos de muerte.
Joseph
Ratzinger dio un mensaje contrario al Concilio Vaticano II expresando su
confianza en los nuevos movimientos eclesiales de tendencia conservadora, y alguno
integrista como: Movimiento Carismático, Comunidades Neo- catecumenales,
Comunión y Liberación…. Se olvidaba de las comunidades eclesiales de base, los
movimientos apostólicos de la HOAC, JOC, Acción Católica, las Congregaciones Religiosas
fieles al Vaticano II y más
comprometidas con los pobres de la
tierra.
Acabo de ver una monja en la tele diciendo que la dimisión del papa es prueba de su humildad. Más bien prueba de la ignorancia y la fe ciega de la monja. Al fin nos enteramos del porqué, cuando deberíamos habernos enterado antes. Se lo callaron durante 3 meses. El Vaticano combate el "ocultismo" y al mismo tiempo lo practica.
ResponderEliminarConsiderad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. Ver Evangelio según San Lucas 12: versículo 24. QUEREMOS UN PAPA NEGRO.