EL NUEVO BORRADOR DE LEY DEL GOBIERNO

¿AYUNTAMIENTOS ENDEUDADOS?

A lo largo de los años, los partidos políticos mayoritarios, imprescindibles para la institución democrática, han ido creando en el tiempo unas estructuras inútiles, que han servido, para dietas, sueldos indecentes, cargos y empresas a medida a costa del contribuyente, con unos impuestos, comisiones y tasas de los más altos de Europa. También los partidos políticos han contribuido a manipular a: la justicia, al tribunal constitucional, al tribunal de cuentas, a los bancos, a las grandes empresas, sindicatos, medios de comunicación y un largo etcétera...que les ha permitido vivir de lujo.

Sobran ayuntamientos, lo que pasa es que, desde la oposición y algunos sectores del partido gobernante, tratan de vender la moto de que eso va a significar el recorte de los servicios públicos. Vaya una estupidez, a ver qué servicio me ofrecen a mí asesores, concejales, alcaldes y demás personajes que lo único que suelen hacer es empeorar las cosas. En otros países, lo que hacen es un ayuntamiento en la población de mayor número de habitantes y, si fuera necesario, oficinas de atención al cliente en otros pueblos más pequeños dependientes del central. Se iba a ganar en calidad y en eficiencia.

En Finlandia, tras la crisis de los 90 que casi arrasa el país, lo primero que hicieron fue juntar ayuntamientos y municipalidades, ya les ha ido muy bien. Ahora hay que decirle, con la que está cayendo a tanto enchufado, asesor y asesor de asesor, que busquen trabajo en la empresa privada…Y no me refiero al funcionario que ha sacado una oposición (que ya veremos qué pasa), sino a toda la constelación de parásitos que viven de pulular alrededor del funcionario de alto cargo/departamento de…, con coste al erario público.

La reforma local que prepara el Gobierno da un paso en esa dirección al mejorar los mecanismos del Estado para atornillar las cuentas de los municipios. Según el borrador del proyecto aprobado, los más pequeños, de menos de 5.000 habitantes, podrán ser intervenidos automáticamente si superan el nivel de deuda permitido o si su necesidad de financiación se dispara por encima de lo razonable. Lo mismo les sucederá si incumplen reiteradamente las obligaciones de remitir sus cuentas al Ministerio de Hacienda. Todo para garantizar el cumplimiento de la estabilidad presupuestaria que tanto preocupa al Gobierno de Mariano Rajoy. Para lograrlo, los secretarios e interventores, encargados de la vigilancia, vuelven a ser personal de habilitación nacional, dependientes del Estado, y sus salarios tendrán un techo, igual que el de los alcaldes. Cuando un Ayuntamiento muestre signos de no poder sufragar sus competencias, se encenderá una luz roja. A partir de ese momento serán las Diputaciones las que tomen el mando.

Lo que no explicó el ministro Hacienda es saber quién pagará las facturas. En los borradores que se manejaban del texto aprobado en el Consejo de Ministros (cuyo contenido no se hizo público más allá de un resumen) no hay ni una línea sobre qué ocurrirá cuando un Ayuntamiento, ahogado por deudas, traspase un servicio a otra Administración.

Tenemos unas estructuras políticas elefantiásica, y totalmente desproporcionada al territorio donde vivimos. Lo dicho, que miren un poquito a lo que ha realizado Italia, para que vean como se fusionan organismos públicos, entre otras muchas cosas. Que bajen el gasto en sueldos, para luego, que se lo lleven por otro lado, no me sirve de nada, además, de ser fuegos artificiales, para la galería. Y poquito más, quieren hacer.

Demasiados amigos, familiares y demás especímenes que mantener en todo el entramado que han ido creando los partidos a lo largo de los años. Aquí hay mucha demagogia con este tema. La mayoría de concejales, sobre todo en los municipios pequeños, tienen sus trabajos propios.. El problema no son los ediles, el problema son los asesores. Y de esos, en algunos ayuntamientos, hay muchos más. Esos no son, además, elegidos por los ciudadanos, sino por los partidos políticos. No caigamos en la trampa fácil del populismo. ¿Quieremos combatir el exceso de políticos? Pues que quiten las diputaciones y reduzcan el número de asesores, que regulen eso. Luego, si disminuyen el número de ediles, diputados autonómicos y nacionales, pues mejor. Pero es más urgente y caro lo anterior. Regular el sueldo sí, pero también regular las dietas, la asistencia a consejos varios y etc., Lo más sangrante son las empresas públicas donde colocan a sus amigotes quitando el trabajo a los funcionarios y el nombramiento caciquil de asesores y cargos públicos a dedo y pagados con dinero público Mientras no se prohíban los asesores nombrados a dedo y la empresa públicas es como no hacer nada.

No es una reforma, es una reformita, se mantiene la libre designación en la selección de los Interventores municipales (no vaya a ser que alguien le diga al Alcalde que incumple la ley), y el papel de las Diputaciones es un fiasco: para asumir competencias que municipios insostenibles es necesario acuerdo de las dos terceras partes del pleno provincial, acuerdo del Pleno municipal y autorización autonómica: ni más ni menos.

Me apuesto lo que sea a que van a subir los sueldos en muchos más ayuntamientos de los que van a bajar, luego como siempre rectificarán, ya se sabe rectificar es de sabios y en este caso de inútiles.