domingo, 24 de julio de 2016

Un paseo de la memoria por el colegio INFANTA MARIA TERESA 3


El bachillerato en el Infanta, años 60 
Hoy quiero llevar a la memoria de los compañeros que estudiaron conmigo, en los años sesenta, el bachiller en el Infanta, para recordarles y recordarme las asignaturas que estudiamos, también los profesores que las impartían e intentarles traer al recuerdo alguna anécdota o chascarrillo de entonces.
Ejercicios puestos en evalida
Vivimos un período de cambio a nivel mundial, cambian las demandas sociales, la situación internacional es compleja. En este escenario social los sistemas educativos han iniciados procesos de reformas y transformaciones, derivadas del agotamiento de un modelo educativo se necesita conocer, analizar y programar un nuevo paradigma educativo la nueva realidad socioeconómica de una España entroncada plenamente en la Europa comunitaria.
Nosotros conocimos el bachillerato cuando tras la escuela, en la que se estudiaba con un solo profesor y un solo libro (que era una enciclopedia que abarcaba todas las materias) se accedía al bachillerato mediante una prueba selectiva llamada ingreso.
Una vez en bachiller, había cuatro cursos que constituían el bachillerato elemental. Las asignaturas que se cursaban eran:
  • PRIMER CURSO: Religión (El páter que se llamaba D. Esteban y era todo un personaje), Gramática Española ( D. Mariano Abanades del Arpa), Geografía de España Varios: Álvarez Blanco que era inspector o  Francisco Arquero que era profesor de primaria , Matemáticas D. Manuel Cascajo, Dibujo (varios profesores y algún inspector) , Formación del Espíritu Nacional (F.E.N) (D. Francisco Arquero o
    Enciclopedia de ingreso
    D. Ignacio, ambos del Movimiento Nacional y falangistas) y Educación Física.(D. Ignacio, alto y delgado que siempre vestía de oscuro)
  • SEGUNDO CURSO: Religión ídem de 1º, Idioma, D. Manuel Camaró un personaje gordo y una gran persona) Lengua y Literatura Española( ídem 1º), Geografía Universal (ídem 1º), Matemáticas (ídem 1º), Dibujo, Formación del Espíritu Nacional (ídem 1º), y Educación Física (ídem 1º),
  • TERCER CURSO: Religión (ídem 1º), Latín D. Antonio Ramos), Ciencias Naturales (D. Manuel Álvarez alias el “Chiva”, Matemáticas (ídem 1º),, Idioma(ídem 2º),, Dibujo(ídem 1º), Formación del Espíritu Nacional (ídem 1º )y Educación Físicas (ídem 1º).
  • CUARTO CURSO: Religión (ídem 1º), Latín, (ídem 3º) Lengua y Literatura Española(ídem 1º), Historia D. Manuel Álvarez, Matemáticas(ídem 1º), Física y Química Sr. Marcos, alias el “fisiquillo”, Formación del Espíritu Nacional (ídem 1º) y Educación Física(ídem 1º).
Tras superar todas las asignaturas de los cuatro cursos, había una reválida selectiva llamada reválida elemental, que se realizaba en un instituto. Esta reválida constaba de tres grupos: El de ciencias (matemáticas, Física, Química, Biología, Dibujo); el de letras (Historia, lengua y Literatura,  Latín,  Geografía) y el de idioma todos francés, además de la F.E.N.) La nota de cada grupo se obtenía haciendo la media de las notas de las asignaturas que lo componían. Los grupos se aprobaban por separado y únicamente en caso de superar los tres, se hacía la media de ellos para obtener la calificación final de la reválida elemental.
Superada ésta, se accedía al bachillerato superior, formado por los cursos quinto y sexto, en los que ya existía la posibilidad de dos ramas: ciencias y letras. Las asignaturas impartidas eran en mi caso (ciencias)
  • QUINTO CURSO: Religión (ídem 1º), Química(ídem 4º), Ciencias Naturales (ídem 3º), Idioma (ídem 2º), Matemáticas (ídem 1º), Dibujo (ídem 1º), Formación del Espíritu Nacional (ídem 1º) y Educación Física (ídem 1º).
  • SEXTO CURSO: Religión (ídem 1º), Filosofía (D. Manuel Carrascosa, Literatura, Historia del Arte y de la Cultura (ídem 1º), Física (ídem 5º), matemáticas (ídem 1º), Formación del Espíritu Nacional (ídem 1º) y Educación Físic
    a
    (ídem 1º). Destacar la religión y la Formación del Espíritu Nacional presentes en todo el bachillerato como dos “marias” y no servían para las revalidas, adoctrinamiento puro y duro
Una vez superadas la totalidad de asignaturas de los dos cursos se pasaba a la reválida superior, que tenía la misma mecánica que la elemental pero en los tres grupos aparecían asignaturas nuevas y diferentes a las del bachillerato elemental: Historia del Arte y de la Cultura, Filosofía, Química y Física separadas…
Era frecuente que en ambas reválidas un alumno no aprobase los tres grupos y tuviésemos que ir a la convocatoria extraordinaria con el grupo o los grupos suspensos únicamente.
Superada la reválida superior, se obteníamos el “título de bachiller” y podía accederse al séptimo y último: el preuniversitario o “preu” pero que había que hacerlo fuera del colegio, ya que únicamente en el Infanta se hacía Preparación Militar, “prepa” como era comúnmente conocido.

viernes, 22 de julio de 2016

Un paseo de la memoria por el colegio INFANTA MARIA TERESA 2


Las cuarenta fanegas, el camino y sus docentes de bachiller.
Cuarenta fanegas de tierra que el duque de Ahumada regaló a la Guardia Civil para que se construyera el Cuartel, situado justamente enfrente del actual en la calle del Príncipe de Vergara, antes General Mola, El nombre del barrio ha desaparecido con el tiempo. El terreno donado por Ahumada, estaba comprendido aproximadamente entre las calles: Príncipe de Vergara, concha Espina Paseo de la Habana y Alberto Alcocer, una de las zonas más cotizadas de Madrid que ahora se llama barrio de Hispanoamérica.
¿Porque se denominó cuarenta fanegas?: La fanega es una unidad de medida tradicional española. Es tanto una unidad de volumen o capacidad, como de superficie. Se utilizaba para medir cereales. La fanega como unidad tradicional de capacidad equivale a 55,5 litros, aunque es variable según los lugares de uso. Una fanega de terreno seria aproximadamente la superficie precisa para sembrar una fanega de trigo, algo más de 4.000m2.
El colegio de huerfanos de las cuarenta fanegas
Cuando era niño la gente decía que yo iba al colegio de las Cuarenta Fanegas que estaba situado a unos veinte minutos caminando desde mi casa en la calle de Gabriel Lobo. Todos los días salía de mi domicilio acompañado de mi hermano pequeño que tenía una auténtica pasión por los animales y muy especialmente con los perros. Durante el trayecto, Carlos se entretenía con todos los perros de los rebaños que trashumaban por la zona, todavía no existía una parte de General Mola; por eso la continuidad de la calle en donde estaba el colegio, se la denominada, Prolongación del General Mola. A la altura del actual auditorio de música había un campo y algunas chabolas que se construyeron antes de la guerra civil y de manera clandestina. 
Nuestro paseo al colegio Infanta, el de mi hermano, estaba plagado de divertimento para Carlos que se entretenía con todos los animales que encontraba, por esa razón yo le dejaba en el camino para no ser sancionado en mi llegada a clase. Carlos, recibió algún castigo de D. Francisco Arquero por llegar tarde.
Entrabamos al colegio por la puerta principal en donde el Sr. Puertas, un hombre siempre mayor, afable que tenía algún gracejo para los chavales. 
El Sr. Puertas, toda una institución
Distinguía mi entrada en clase por un intenso olor a “borrega” ya que era así como se denominaban las chamarras que usaban los internos. La primera hora de clase, casi siempre ocupada por D. Mariano Abanades del Arpa, por aquel entonces director de bachiller y profesor de lengua y literatura, Don Mariano, era un profesor bajito y acomplejado, que no gozaba de las simpatías de los niños, pero yo no tengo mal recuerdo de él.. Otras veces la primera hora de clase la teníamos en el laboratorio y el profesor era todo un ejemplo de intolerancia, se llamaba Álvarez pero le llamábamos el Chiva, porque estaba como una cabra. No había una lección, siempre tocaba cualquier parte del libro que hubiéramos dado y en el momento que dejabas de contestar a una pregunta te sentaba con un cero. Su aspecto era un poco siniestro y cuando le mirabas decía…”Sr. Mendieta…..no me mire con esos ojos que me enamoran”. Era todo un personaje de la época, que conseguía ejercitar la memoria antes que la razón. Sigo recordando algunas cosas como un papagayo sin haber profundizad en su esencia; pero lo que se llevaba era saberse todo, por eso sacábamos en revalida las mejores notas en ciencias naturales, nos sabíamos el libro de Salustio Alvarado Fernández de “pe a pa”, como un loro. Al Profesor Álvarez, "El Chiva", le sustituía algunas veces un inspector que personalmente me gustaron mucho más sus condiciones didácticas. Era inspector y se llamaba Antonio Álvarez Blanco
Otro personaje destacado de las clases era D. Marcos, “El Fisiquillo” prototipo de persona poliomielítica acomplejada por su invalidez, un poema a la hora de caminar o de dar la clase; yo le tenía aprecio me daba respeto y pena. Su complejo le llevaba al enfrentamiento con algún alumno como Gago Miguel o Barroso Lanza que se reían de él. Volví a coincidir con D. Marcos, años después, en la Universidad dando clases de prácticas de química.
Continuaremos.



jueves, 21 de julio de 2016

Un paseo de la memoria por el colegio INFANTA MARIA TERESA 1


El recuerdo es el perfume del alma.
Hay una frase de Roger Martin du Gard que me viene a la memoria y me puede servir para para emprender este escrito “La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse”.
Y es que la vida está repleta de luces y de sombras. Afortunadamente nuestra memoria selectiva nos sitúa fundamentalmente ante los acontecimientos positivos como contribución a nuestra necesidad de ser felices “El recuerdo es el perfume del alma, “como decía George Sand
Hay recuerdos y momentos en la vida de las personas que son realmente difíciles de olvidar. Épocas pasadas que nos marcan por nuestras vivencias, y lo aprendido en el transcurso de las mismas. Son los muchos momentos buenos y malos que algunos hemos pasado en el INFANTA, y es precisamente lo que quiero contar. Normalmente, una vez que ha pasado un tiempo desde que lo hemos dejado, los recuerdos que no evoca nuestra época de escolares suelen ser buenos momentos, anécdotas y curiosidades que nos han pasado, y nos llena la nostalgia pasada. Con los años nos aflora la memoria selectiva de los veteranos que nos olvidamos la película que vimos ayer y nos acordamos de la lista de clase de 4º de bachillerato que cada profesor repetía de manera machacona al comienzo de cada clase: Alonso Hierro, Barroso Lanza, Casas Antunez, Estébanez Cañizo, Espinosa Rubio, Fernández González, Gago Miguel……Carrascosa, Abanades, Álvarez, Ramos, El Chiva o el Fisiquillo…nos hacían la visita diaria para darnos su asignatura, entre las que se encontraba el latín, hoy olvidada en los planes de estudio, pero tan importante como para formar parte de la prueba de aptitud de la reválida de 4º.

La experiencia del INFANTA supuso la oportunidad de conocer una nueva dimensión de mi realidad de niño de 13 años, híper protegido por la familia. Siempre he guardado un buen recuerdo de mi época de colegio. No puedo negar que allí fue donde encontré alguno con el que mantengo contacto a pesar de la distancia, Barroso Lanza empezó a formar parte de mi familia desde esta etapa escolar a nuestros días,  después de haber transcurrido más de 50 años
Nuestro plan de estudios estaba dividió en dos partes: Bachillerato Elemental y Bachillerato Superior. El primero constaba de cuatro cursos entre los 10 y 14 años, denominados 1º, 2º, 3º y 4º, y el segundo de dos cursos, 15 y 16 años, llamados 5º y 6º. Ambos tenían un examen final de Reválida (Reválida de Cuarto y Reválida de Sexto), que se hacía en un Instituto. En el INFANTA, paralelamente existía el Bachillerato Laboral y talleres creado en 1949 y dirigido a los alumnos que deseasen realizar estudios técnicos o profesionales.
La reválida era un examen global de las asignaturas que se habían estudiado en los cursos anteriores en cada bachillerato. El alumno no podía pasar al curso superior si tenía más de tres asignaturas suspensas. El tipo de enseñanza que se desarrolló en España, imponía valores ideológicos y morales ejerciendo control sobre las actividades. Usando formas de comportamiento basadas en la moral cristiana. La educación se convirtió en un medio de adoctrinamiento político y religioso, se impidió la enseñanza mixta e impuso la obligatoriedad de religión y formación del espíritu nacional.

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...