miércoles, 13 de enero de 2016

Un gesto con contenido



Carolina Bescansa, lanza un mensaje de conciliación.
Ha llevado a su bebe a la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados. Su iniciativa afecta a una parte muy numerosa de la sociedad: las familias con hijos pequeños. En las que las mujeres suelen encargarse con más ahínco de su crianza en las primeras etapas de la vida.
La nueva diputada, podía haber usado la guardería del Congreso para dejar su bebe, sin embargo ha acudido al Congreso de los Diputados acompañada de su criatura y darle de mamar nada más empezar la sesión constitutiva de las Cortes Generales. Además, ha subido con él en brazos a depositar su voto en la votación para preferir al presidente de la Cámara. Debo confesaros que la imagen, desde el primer momento, me ha parecido cargada de un bello contenido de conciliación.
Pero ni ha sido la primera vez que veamos esta imagen ni será la última y aunque no se puede entender como una cuadro cómoda para la nueva diputada, sin embargo parece cargada de símbolos reivindicativos de conciliación y nunca debe ser vista desde una posición partidista. 
Ya en el año 2012, la senadora Yolanda Pineda asistió a un pleno de control al Gobierno con su hijo de dos meses. En el año 2009, una eurodiputada danesa llevó su bebé al Parlamento europeo, y este gesto se repitió en 2010 por la diputada Licia Ronzulli. En una mueca que simbolizaba las dificultades para la conciliación de la vida laboral y familiar, pero que había que leer todavía en clave de una mayor vindicación de derechos de las mujeres.
Sin embargo, su gesto visualiza un problema muy concreto y cotidiano de los españoles, hombres y mujeres, pero especialmente mujeres, transmite mucho más de lo que parece: habla de las mujeres y los hombres que los crían, de los abuelos que los cuidan, de los profesionales que se preguntan por el futuro de su pensión, de las empresas que contratan jóvenes, de las que despiden a chicas por quedarse embarazadas... Y habla de la necesidad de discutir, discrepar y pactar en el Congreso por el futuro que verdaderamente importa.

lunes, 11 de enero de 2016

LA GRAN COALICIÓN



Más le va a hacer un favor a Rajoy, al PP, a Pedro Sánchez y al PSOE
A mucha gente le tiene asqueado la política que siguen los independentistas catalanes (que no los catalanes) y claro, todos opinamos. Mientras ellos se organizan por medio de la sociedad civil, el gobierno central en funciones y sus partidos satélites lo único que hacen es soltar soflamas por escrito y verbales amenazantes.
Tanto unos como otros hacen trampa; cuando Mas convocó a elecciones dijo que aparte de elecciones autonómicas en sí, también lo eran en forma de referéndum y/o plebiscito, a esto, no tardaron ni un segundo en decir los partidos unionistas que de eso nada. Después de los resultados del 27S, las dos partes se han tirado al monte diciendo lo contrario. Eso no son buenas prácticas.
Al final, queriéndolo o sin querer, Más le va a hacer un favor a Rajoy, al PP, a Pedro Sánchez y al PSOE, y va a facilitar que la GRAN COALICIÓN, tenga más que sobradas razones para alcanzar pactos de Estado por el bien de la nación. Justo lo que querían todos. Todos, incluido el propio Mas que, sin duda, formar parte el entramado.
Ni Más ni el nuevo President, quieren la independencia. Eso es solo para el pueblo ilusionado y necesitado de democracia verdadera. Eso es solo para ilusos y para aquellos que necesitan evadirse de la realidad económica sin saber que la situación perjudica los intereses del pueblo catalán. Los aspavientos y amenazas soberanistas, independentistas y aislacionistas, son meros gestos para que parezca lo que una parte del pueblo catalán quiere oír. Nada más. La realidad que esconden es otra.
Desde hace algún tiempo vengo dando vueltas a esta cuestión, debo confesar que me preocupa poco la decisión que se pueda tomar con respecto a este asunto y demuestra que un buen sector de la sociedad catalana se encuentra a otras. Pero lo que siempre he considerado que esta guerra deberia pertenecer únicamente a la burguesía catalana, lo que me chirria que un movimiento como la CUP considerado Anticapitalista participe en este juego oligárquico excluyente.
Nadie quiere separarse de España, y menos aún Catalunya y sus máximos dirigentes. Si acaso lo que pretenden es que el actual sistema de reparto autonómico sea distinto, llevando al actual modelo hacia otro, quizá más federal o de plurinacionalidad dentro del propio estado, pero sin salirse del tiesto. A mí, la verdad, es que este asunto del independentismo catalán y el juego en el que participan los actores, me da alguna que otra náusea al ver, comprobar y constatar que todo está preparado para que suceda lo que ellos saben que va a suceder: Tener la excusa perfecta para que nadie salga dañado de anunciados pactos por el bien de la nación, de la estabilidad y del futuro con horizontes despejados y claros. PP y PSOE alcanzarán acuerdos y difuminarán el previsible impacto social con excusas que otros, que también participan del juego, aunque no lo parezca, se las ponen a huevo. Los independentistas nunca entrarán en el cuerpo a cuerpo incumpliendo las leyes del estado ni la Constitución, ellos, trabajan para que la sociedad catalana no se sienta española y desde toda clase de asociaciones culturales, clubes deportivos, ayuntamientos y consejos comarcales.


martes, 5 de enero de 2016

Con lo que hemos decidido entre todos los españoles



¿Qué pasará?
Ateniéndose a los esquemas de siempre con: mayorías aritméticas, trozos de pastel, gitaneo y mamandurrias varias. Cuando ya no se puede negociar y pactar como lo hacían González o Aznar con Pujol y Arzallus.
El orden de los factores no altera la SUMA, pero sí la RESTA

El resultado de las últimas elecciones ha derrumbado la conjetura hegemónica del bipartidismo en base a la cual mudaba la dinámica política en España y ha abierto un proceso de incertidumbre pues la posición de cada uno de los contendientes no depende solo de su situación, sino de las decisiones que tomen los demás partidos. A pesar de que la Navidad haya anestesiado en buena medida las negociaciones para la configuración del gobierno, las posiciones están tan abiertas hoy como el día de las elecciones.
Y como una muestra significativa aparece el modo y las causas que propiciaran que el Consejo Político de CUP rechazara la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. Que Mas no vuelva a ser presidente es una buena noticia, especialmente una semana después de que al fin la familia Pujol haya sido imputada. Pero no podemos obviar que ha sido en tercera votación como se ha producido el no a Mas. Hace una semana hubo un inverosímil empate días después hubo de ser en segunda votación cuando se consumó el rechazo… únicamente por seis votos y una abstención. Siendo la negativa a apoyar a Mas una promesa electoral.
El futuro de toda España, lleve más de tres meses pendiente ese grupo antisistema hasta ahora ninguneado, pero firme en sus convicciones. Un elocuente guiño del destino para que espabilemos y nos demos cuenta que el momento político que vivimos está abierto y exige poner la imaginación a funcionar. Todos hemos propiciando una nueva manera de hacer y pensar en política. Los votantes lo hemos entendido, y por eso los resultados son los que son. Los que vienen dedicándose a la política desde hace decenios lo intuyen pero se resisten a admitirlo porque eso supondría cuestionar, por no decir dinamitar, sus referentes de funcionamiento hasta ahora.
Interpretan cifras, hablan de reparto de prebendas y juegan a adivinar lo que pasará ateniéndose a los esquemas de siempre: mayorías aritméticas, trozos de pastel, gitaneo y mamandurrias varias… Intentan hacernos creer que solo se puede negociar y pactar como González o Aznar lo hacían con Pujol y Arzallus, y rechazan toda insinuación en la que se les plantee que las cosas no pueden continuar siendo, ni haciéndose, de la misma manera que siempre.

viernes, 1 de enero de 2016

La nueva izquierda



Como alternativa al neoliberalismo excluyente
La máquina del neoliberalismo continúa interviniendo en todos los lugares marcados por sus intereses económicos, sin dejar que ningún evento pudiera perturbar el negocio que controla y asiste. Las izquierdas son la única alternativa conocida para abrir los aliviaderos por donde la sociología discurra.
Este rodillo inmutable sigue produciendo miedo a gran escala y, trunca la esperanza que puede encontrar en los rincones más recónditos de la vida política y social de las clases populares, la desmenuza, la procesa y la transforma en atolondramiento, empleando para ello todos los mecanismos a su servicio como son la mayoría de los medios de comunicación de masas.
La nueva izquierda es la única alternativa que puede atajar ese aparatoso engranaje abriendo los aliviaderos por donde la sociología de las emergencias discurre, haciendo el trabajo, de formular y amplificar las tendencias, los “todavía no”, que apuntan a un futuro digno para las grandes mayorías. Para que se pueda lograr se hace imprescindible que los partidos de izquierdas sepan conocer la realidad social y plantar cara a esta situación sin que se note el miedo escénico de este enfrentamiento tan desigual y que se permita hincar semillas de esperanza, injertar en terrenos fértiles donde cada vez más ciudadanos sientan que pueden vivir bien, evitando la presencia de la trituradora neoliberal. Para que esto pueda ser posible, la izquierda sociológica debe mantenerse firme, conservando aquello que puede darla estabilidad, utilizando de manera eficaz los resortes lícito del movimiento de masas como el 15 M para que permanezcan firmes sus luchas fundamentales.
La crisis financiera y política, sobre todo a partir de 2011, y el movimiento de los indignados, fueron detonantes de nuevas emergencias políticas en las que estuvo presente la nueva relación partido-movimiento y la articulación entre democracia representativa y democracia participativa, la reforma constitucional y, en el caso de España, las cuestiones de la plurinacionalidad. El partido PODEMOS representa, mejor que cualquier otro, estos aprendizajes, incluso cuando sus dirigentes fueron desde el principio conscientes de las diferencias sustanciales entre los contextos político y geopolítico.
El ciclo político que está emergiendo en Europa del sur es, una incógnita pero podría ser la envolvente que precisa la parte de Europa que se encuentra en la peor situación económica, incluyendo Italia y Francia. Diríase que las divergencias internas en la familia de las izquierdas son parte de su código genético, tan constantes como han sido a lo largo de los últimos doscientos años. Por razones obvias, las discrepancias han sido más amplias o notorias en democracia. La polarización llega a veces al punto de que una rama de la familia ni siquiera reconoce que la otra pertenece a la misma familia. Por el contrario, en períodos de dictadura los entendimientos han sido frecuentes, aunque terminen una vez acabado el período dictatorial.
Ahora teniendo una mayor pluralidad parlamentaria consigamos mayor democracia y disfrutemos de leyes que nos han empobrecido y despojado nuestros derechos y recursos. Esto es lo que nos gustaría aunque la realidad, dado los intereses partidistas de los electos, nos vislumbra un futuro nada prometedor donde unas nuevas elecciones están más cantadas que el sorteo del 22 de diciembre.

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...