La ignorancia afirma o niega rotundamente; la Ciencia duda.
Hoy me apetece traer a mi página
a uno de los principales representantes de la Ilustración y figura intelectual
dominante de su época. Escritor y filósofo francés Francois Marie Arouet, más
conocido como Voltaire.
Fue el quinto hijo de una
familia noble, cuyo padre fue el notario Francois Arouet y Marie Marguerite
d'Aumary la madre, quien murió cuando Voltaire tenía siete, en 1701. Entre 1704
y 1711 estudió en el colegio jesuita "Louis-le-Grand", donde aprendió
latín y griego. Terminado el colegio, estudió derecho y en 1713 ingresó en La
Haya como secretario de embajada, donde fue expulsado al tiempo. Cuando murió
Luis XIV (1715), el Duque de Orleáns asumió la regencia y Voltaire le dedicó
una sátira que le valió un año de reclusión en la Bastilla.
AFORISMOS
Cada hombre, en el fondo de
su corazón, tiene derecho a creerse enteramente igual a los demás hombres; de
ello no se desprende que el cocinero de un cardenal deba ordenar a su amo que
le haga la cena; pero el cocinero puede decir: “Soy hombre como mi amo; he
nacido llorando como él; él morirá como yo entre las mismas angustias y las
mismas ceremonias. Los dos tenemos las mismas funciones animales. Si los turcos
se apoderan de Roma, y entonces yo me convierto en cardenal y mi amo en
cocinero, lo tomaré a mi servicio”.
El arte de la medicina
consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza
le va curando.
Es imposible, en nuestro
desdichado globo, que los hombres viviendo en sociedad no estén divididos en
dos clases, la una de opresores y la otra de oprimidos; y estas dos se
subdividen en mil y esas mil tienen aún matices diferentes.
La gente busca la felicidad
como un borracho busca su casa, sabe que existe pero no la encuentra.
Los Buenos espíritus se
reencuentran.
Cada uno va
por mal camino, pero los menos imprudentes son los que se arrepienten más
pronto. El exceso de placer no es placer
Es
increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz
contra los abusos hacia los animales.
La
ignorancia afirma o niega rotundamente; la Ciencia duda.
Proclamo en
voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo
Un hombre
preocupado por el bien público, por la humanidad, por la verdadera religión, ha
publicado, en uno de sus escritos a favor de la inocencia, que los tribunales
cristianos han condenado a muerte a más de cien mil pretendidos brujos. Si
juntamos a esas masacres jurídicas el número infinitamente mayor de herejes
inmolados, esta parte del mundo no parecerá más que un vasto cadalso cubierto
de verdugos y de víctimas, rodeado de jueces, esbirros y espectadores.
Cambiad de
placeres, pero no cambiéis de amigos.
El
fanatismo es a la superstición lo que el delirio es a la fiebre, lo que la
rabia es a la cólera.
El que
tiene éxtasis, visiones, el que toma los sueños por realidades y sus
imaginaciones por profecías es un fanático novicio de grandes esperanzas; podrá
pronto llegar a matar por el amor de Dios.
Pensad por cuenta propia y
dejad que los demás disfruten del derecho a hacer lo mismo.
Un gran
secreto del goce de la vida consiste en abandonar el placer, manteniendo así la
posibilidad de volverlo a gozar.