La Consejería de Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid

Y EL ARBITRIO DE IRREGULARIDADES Y TRATOS DE FAVOR.

La deserción de dos diputados socialistas que evitó que Rafael Simancas fuera investido presidente de la Comunidad de Madrid y puso sobre la mesa la existencia de un complot en el que habrían participado políticos y empresarios, que desvelaron prebendas millonarias que se otorgaron para impedir que Simancas fuera presidente. 

El 'tamayazo' tenía por objetivo "echar a rodar la maquinaria política, financiera y mediática que acabó instaurando en el poder a Esperanza Aguirre. Pero la experiencia profundamente antidemocrática, instauro un precedente en el que muchas empresas promotoras intentaron hacerse con los servicios de la clase dirigente en servicio propio y a costa, como siempre, del sufrido contribuyente. Se pudo comprobar cómo en los años subsiguientes el precio de vivienda subía y subía, lo suficiente para alimentar numerosos estómagos agradecidos. Las empresas promotoras, con conciencias laxas, comenzaron a presionar a las entidades locales para que redactaran planes generales, parciales o normas subsidiarias capaces de compensar, con terrenos, inversiones millonarias a fondo perdido. 

La influencia de la Consejería de Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid tiene ahora la obligación de arbitran las gruesas irregularidades de no tener en cuenta, algunos de los servicios necesarios a la hora de redactar los Planes Generales. Obviando las dotaciones que fueran capaces de enjugar todos los puentes especulativos dirigidos por las empresas constructoras que tenían bajo la “bota” a alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas previamente tocados.