El sentido cognoscible de los políticos se
debe lograr por medio de la práctica y la experiencia, en contraparte a la
abstracción teórica. Todo conocimiento tiene un valor intrínseco, por lo cual
el discernimiento útil se orienta principalmente a la formación de competencias
que permitan la toma de decisiones aplicar las nociones adquiridas.
Siempre
he pensado que la orientación ideológica de las personas no tiene nada que ver
con su inteligencia. Pero debía estar equivocado ya que según un reciente estudio
realizado en Brasil en la universidad de Rio, el cociente intelectual varía en
función de la tendencia política de las personas, y más aún entre quienes están
interesados en la política y quienes no lo están. El estudio se realizó con una
muestra de 568 personas, 50% hombres y 50% mujeres, con edades comprendidas
entre los 15 y los 53 años. Se realizaron los test de inteligencia de las matrices
progresivas de Raven para medir su inteligencia. Se declararon su nivel de
estudios, secundarios, o universitarios y se valoró la orientación política de
los encuestados, según esta clasificación: sin preferencia 56%, izquierda, 11%,
centro-izquierda, 9%, centro 14%, centro-derecha, 5%, y derecha 5%.
También
declararon su nivel de ingresos. Ordenados de mayor a menor, los valores medios
de IQ que corresponden a cada preferencia política son los siguientes (entre
paréntesis la desviación estándar): centro-derecha, 105’29 (16,59); centro,
102’53 (15’52); centro-izquierda, 100’67 (14’35); izquierda, 97’57 (15’98);
derecha, 95’20 (13’59); sin preferencia, 93’85 (15’98). El análisis de la
varianza indica que el “factor orientación política” ejerce efectos
significativos sobre la “variable IQ”, pero la única diferencia entre grupos significativa (según
un test posthoc), es la de los
que no tienen preferencia con respecto a los de centro, centro-derecha y
centro-izquierda. Por otro lado, la gente con mayor nivel
educativo (universitario) tiende a tener una orientación política más
izquierdista (izquierda y centro-izquierda), las mujeres tienden a ser algo más
conservadoras, y los mayores parecen ser algo más izquierdistas, aunque la edad
no parece tener un efecto relevante.
Un
análisis en el que se agrupan las categorías anteriores en función de sus
tendencias más o menos extremistas y tras corregir los datos para descontar los
efectos del sexo, educación, edad e ingresos, arroja los siguientes valores de
IQ para cada tendencia (entre paréntesis, la desviación estándar): centro,
102’83 (14’91); centro-derecha y centro-izquierda, 100’69 (16’80); derecha e
izquierda, 97’19 (15’88). Las diferencias entre estos últimos (derecha e
izquierda) y los demás resultaron estadísticamente significativas (según el
test posthoc); no así las observadas entre centro y la agrupación de
centro-derecha y centro-izquierda.
De
acuerdo con esos resultados, y con carácter general, la inteligencia parece
estar relacionada de forma positiva con el interés por la política. Es posible
que en la base de esa asociación se halle el hecho de que los asuntos de la
política tienen cierta complejidad, y su comprensión requiere de una cierta
capacidad cognitiva. De acuerdo con los autores del trabajo, la teoría de
la inteligencia asume que la capacidad cognitiva puede influir en las actitudes
políticas. Inteligencia implica capacidad para comprender, para aprender de la
experiencia, para organizar la información, extraer conclusiones y anticipar
consecuencias; por esa razón, un mayor nivel intelectual conlleva una mayor
racionalidad, así como una mayor consideración de los aspectos éticos de las
decisiones. Y por todo esto, la inteligencia ayuda a ser conscientes de que es
recomendable prestar atención a la política, porque la política influye en las
vidas individuales y en el destino de las sociedades.
Por
otro lado, son los individuos de centro-derecha y de centro los que tienen
valores medios de IQ más elevados. Y al parecer, estas mismas tendencias se han
observado en el Reino Unido y en Alemania en otros trabajos. A ese respecto, y
en opinión de los autores del trabajo, las posturas políticamente extremistas a
menudo simplifican la realidad, lo que, en su plasmación práctica, tiene consecuencias
negativas para los individuos y las sociedades, y por esa razón no suelen ser
las preferidas por los ciudadanos.
Las
tendencias observadas en este, así como en otros estudios en Alemania y el
Reino Unido, en lo relativo a la asociación entre inteligencia y orientación
ideológica, según los autores del trabajo, serían compatibles con la
hipótesis de la mediación cultural. De acuerdo con esa hipótesis, los individuos inteligentes
identifican mejor y promueven los valores que son normativos en una sociedad y
en un momento dado. Por lo tanto, la orientación política, ya
sea hacia la derecha ya hacia la izquierda, sería función de la posición del
centro de gravedad normativo de una cultura. Así, las actitudes más derechistas
serían más comunes entre aquellas personas con mayor IQ en países en los que la
cultura de valores en la sociedad tienda más hacia los que caracterizan al
centro-derecha y centro. Y lo contrario ocurriría en los países en los que la
cultura de valores tiene una orientación más izquierdista.
Rajoy: "Sí, he incumplido mis promesas, pero al menos puedo decir que he cumplido con mi obligación"
ResponderEliminarSu obligación ¿para con quién?. ¿Su obligación es mantener a flote al PP, su partido, y no al país entero?. Su obligación es ¿cuidar a la banca (o a la Bankia...) y salvaguardar así las inversiones particulares propias y de sus acólitos?...
¿Cree usted que los españoles informados no sabíamos que el PP estaba dispuesto a coger la patata caliente del poder a las puertas de la ruina y se iba a lanzar a "salvar la economía del país" en un momento casi imposible para cualquiera?. Pues lo sabíamos. Lo increíble es que en lugar de advertirnos de que se haría lo que se pudiera y esperar aun así a que, resignados, les votáramos, ustedes nos mintieron y juraron que tenían soluciones, que sabían como arreglarlo, que crearían empleo sin subir impuestos.... y bal, bla, bla.... ¿es esa la obligación a la que se refiere? La fórmula para ganar las elecciones que ustedes diseñaron en esos despachos mafiosos de enchufismo, comisión y mercadeo de Génova fue la de mentir al pueblo para luego achacar los incumplimientos de todo lo prometido al estado en el que dejó la situación nacional Zapatero y los suyos.
Y ahora, aparece usted todo digno ante las cámaras de Europa asegurando que "ha cumplido su obligación".... discúlpenme españoles cabales y honestos.... no puedo seguir escribiendo, me voy a vomitar al baño..... ya no puedo más con estos señores