viernes, 3 de enero de 2014

EN VALDEMORILLO



PARA AQUELLOS CONCEJALES DE LA OPOSICIÓN QUE NO QUIEREN TRABAJAR DE MANERA VOLUNTARIA Y ALTRUISTA.
DEJEN PASO A OTROS, QUE QUIERAN AFANARSE POR EL BIEN COMÚN.
Resulta lamentable para nuestra joven democracia que la clase política en su conjunto sea tan mal valorada dentro del contexto social español; pero es que realmente algunos ciudadanos que decidieron dedicarse a la política no supieron estar a la altura de las circunstancias y decidieron hacer de lo público un cortijo privado un modo de vida.
El político en general y alcaldes o alcaldesas en particular, disponen únicamente de la interinidad de su cargo. En un municipio los políticos deberían estar más próximos a su realidad personal para con el pueblo que a unas siglas partidarias cualquiera, debiendo ser especialmente carismáticos dentro del entorno social en que desenvuelven sus gestiones municipales, en la cotidianidad del día a día. Deben ser respetuosos y respetados por sus colaboradores inmediatos en el entorno funcionarial. Voy a intentar ser mucho más claro: en Valdemorillo los complementos salariales de los funcionarios, especialmente los de carrera, están irregularmente inflados si los comparamos con cargos equivalentes de la función pública. Posiblemente al objeto de que se establezca una dependencia directa entre político y funcionario, dentro de un contexto indeseable que conlleva forzados silencios.
TAMBIÉN PARA LOS FUNCIONARIOS
Como de alguna manera el salario funcionarial debería estar asociado a una categoría específica, en Valdemorillo el secretario tiene la máxima de la función pública, lo que en la mayoría de los pueblos de España es una categoría 26 en Valdemorillo es la categoría 30. Y de ahí para abajo todos por el estilo. Solamente esta práctica pone al descubierto muchas otras actuaciones de la vida cotidiana municipal en Valdemorillo.
El funcionario que se calla a todo, a nivel consistorial manifiesta su disconformidad en el plano privado. Esto se ha visto reflejado en el conflicto entre la concejala Villanueva y la arquitecta contratada. Es posible que esta última estuviera harta de los enjuagues de la primera en torno a la puesta en escena de un Plan General que se encuentra cargado por intereses ajenos a la verdadera concierna del pueblo.
Dentro de un escenario ligeramente infecto y en donde los políticos de la oposición tampoco dan el mínimo nivel exigido para que la opinión publica pueda confiar en la alternancia de poder, discurre el día a día del Ayuntamiento de Valdemorillo en donde el acoso laboral tiene voluntad propia en alguna de las concejalas que gobiernan.
Desde luego no me gustaría hacer mía la frase que expresa que cada ciudadano tiene el político que se merece, pero parece que puede ser ajustada para Valdemorillo. A este pueblo lo vengo analizando desde hace algunos años desde una visión estrechamente profesional y algún día me dedicare a expresar públicamente mi diagnóstico; pero entretanto prefiero realizar una llamada de atención a los funcionarios del ayuntamiento, aquellos que tuvieron que superar una oposición para hacerse con el cargo, aquellos que están por encima de los avatares del político de turno, para que mantengan firmes su dignidad y sean fieles a su juramento desempeñando su función salvaguardando los intereses del pueblo y oponiéndose frontalmente a la concierna puramente personal e interesada de los políticos de turno.
También hago un llamamiento a la oposición democrática que representan a la totalidad de los ciudadanos disconformes con la gestión llevada a cabo por el gobierno municipal y que además eligieron mayoritariamente una oposición mucho más fuerte que fue desbaratada por la infidelidad de Privalde.
A todos aquellos concejales de la oposición que no quieren trabajar por el pueblo de manera voluntaria y altruista, les ruego que se marchen y dejen paso a otros que sí quieran afanar por el bien común, para que de esta manera cada uno pongamos nuestra aportación de forma que la institución democrática sea el menos malo de los régimen políticos posibles.

miércoles, 1 de enero de 2014

Año nuevo, vida nueva



LA CORRUPCIÓN DESTROZA EL ENTORNO ECONÓMICO Y SOCAVA LA CONFIANZA DE LOS CIUDADANOS.
 
REDUCE LOS INGRESOS, AUMENTA EL GASTO PÚBLICO Y LIMITA LA CAPACIDAD INVERSORA DEL ESTADO.

LA CORRUPCIÓN ENGRILLETA 
A CORRUPTO Y CORRUPTOR
Estamos ante un fenómeno gravísimo, que se ha convertido en práctica habitual e impune, si el Estado de derecho no actúa resueltamente la corrupción se quedará entre nosotros por un tiempo insoportable.

Los daños de la corrupción, agravan la crisis, perjudican al sector público y aumenta la desigualdad. La corrupción destroza el entorno económico, afligiendo corrosivamente a la confianza de los ciudadanos, al trabajo bien hecho, a la calidad de la democracia y al funcionamiento de las instituciones. 

Sin un ambiente íntegro la economía se colapsa y eso es una parte muy importante de lo que está pasando actualmente en España. La corrupción reduce los ingresos al escapar de la recaudación de impuestos, aumenta el gasto público improductivo al subir los costes de las licitaciones por no haber competencia y limita la capacidad inversora del Estado al sufrir éste una merma de recursos.

Los ciudadanos, en estas condiciones, se ven obligados a pagar más impuestos, a recibir menos servicios públicos, y a sufragar más caro los bienes que adquieren, porque previamente los corruptores han subido los precios en beneficio propio. Podría anularse el déficit público si no hubiera evasión fiscal. En España, no faltan recursos; el problema es que las clases pudientes históricamente se consideran en el derecho de no cumplir con sus obligaciones fiscales.

La corrupción está afectando a la salida de la crisis, dañan  el consumo, la inversión y las exportaciones. Las actividades corruptas al ser improductivas no crean empleo ni ayudan a paliar la enorme tasa de paro de más de seis millones, con lo que no se reactiva la capacidad adquisitiva ni el consumo de las familias. Se absorben fondos en detrimento de la inversión pública y privada. Y no estimulan el comercio exterior porque los corruptores viven de las subvenciones, los beneficios de monopolio y las regulaciones a medida; y no de su capacidad competitiva y de la generación de valor añadido, que son fundamentales para la presencia de España en los mercados exteriores.

El saneamiento es posible con políticas anti-corrupción basadas en una FUERTE VOLUNTAD POLÍTICA QUE CREE EN LA CALIDAD DE LAS INSTITUCIONES, LA RENDICIÓN DE CUENTAS, LA EXISTENCIA DE UN PODER JUDICIAL INDEPENDIENTE, LA PERSECUCIÓN Y EL CASTIGO DE LOS RESPONSABLES.
Urgente transparencia financiera de los partidos políticos, eliminación de los privilegios judiciales de los aforados, la protección máxima de los denunciantes de presuntos delitos, LA DIMISIÓN INMEDIATA DE LOS RESPONSABLES POLÍTICOS es escandaloso que a fecha de hoy no haya dimitido ningún cargo de alto nivel, y la creación de mecanismos institucionales que impidan la existencia de redes clientelares.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Los ciudadanos nos quejarnos con sordina



QUEREMOS DESAGRAVIARNOS A TRAVÉS DE LOS TRIBUNALES DE LO QUE NO PODEMOS HACER EN EL ÁMBITO POLÍTICO.

Durante el año que ahora termina, la ciudadanía en general ha dado muestras de hastío para con la clase política en su conjunto. Bien es cierto que existen políticos honestos, pero echamos en falta la ausencia de soflamas sonadas ante los dirigentes “enmendados” pertenecientes a sus propios partidos

Pero en realidad no es un deseo personal de satisfacción, sino una trasposición del desencanto político. Tal vez queremos desagraviarnos a través de los tribunales de lo que no podemos hacer en el ámbito político. Creemos que una buena parte del mundo político es corrupto, y si pudiéramos escarmentaríamos a todos sus integrantes. Esto es grave, pero más grave resulta la incapacidad política para enmendarlo, bien con leyes pertinentes, bien con drásticas medidas de prevención y castigo de la corrupción. Todo es laso, todo es justificable, y ello provoca la ira contenida de los ciudadanos. Todo les está permitido a los políticos: se cambian de chaqueta para ganar más dinero, se alían con los postulados que anteriormente criticaban con dureza, niegan, culpan al otro, envilecen la justicia y la política. Un ejemplo claro ocurrió en Valdemorillo, un pueblo de Madrid donde una concejala tiene el salario de subsecretario y la preparación académica de un bedel. El parido que sustentaba a esta concejala "tránsfuga", se auto inmolo después de las elecciones pero arrastro a sus votantes a postulados opuestos a la razón de sus votos en un alarde de fraude consentido por el PP para perpetuar el poder y el dinero.

Los ciudadanos no podemos hacer más que quejarnos con sordina, y cuando llega la hora de las urnas no lo solucionan porque todos los que les solicitan su voto están metidos en el mismo saco connivente de la irresponsabilidad política, ya se sabe que entre los votados habrá cien, mil, corruptos futuros. Y también se sabe, saben, que la abstención no soluciona el problema.

De modo que no queda más que el deseo perpetuo de resarcimiento expresado en repulsa hacia los tribunales y no hacia los parlamentos y organismos albergadores de malhechores. Esto constituye uno de los más importantes fracasos de la democracia. El delincuente, el corrupto, por supuesto que es culpable. Pero también lo es, y en mayor grado, quien facilita la corrupción y no la evita, sino que contemporiza. España está llena de fabras, roldanes, barcenas…., pero aún está más llena de facilitadores de la vista gorda y la comprensión. Falta implacabilidad. Por eso la tibia, aunque seguramente justa, sentencia contra Fabra no es solo contra su persona; lo es también contra quienes le apoyaron y sostuvieron y ahora reniegan de él. Lo ejemplar y lo justo sería condenarlos también a ellos de manera rotunda. Los partidos políticos no pueden ser guarida de delincuentes. Nadie es nunca responsable, y sin embargo contra ellos debería dirigirse el ansia de venganza de los españoles. Y no solo en el campo de la justicia y la corrupción. Es triste y preocupante que el desmedido abuso antidemocrático de la acción de gobierno genere en los españoles un deseo constante de venganza en todos los órdenes.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Porque es… Navidad.



RESULTA DIFÍCIL IMAGINAR LA NAVIDAD
Para los casi seis millones de parados, para esas 532 familias que son desahuciadas diariamente, para los doces millones de personas que viven en situación de pobreza, para los cuatro millones que no pueden pagar ni la luz ni la electricidad. ¿Próspero año nuevo cuándo cuatro de cada diez parados no reciben ningún tipo de ayuda económica? ¿Cuándo se calcula que más de un millón de personas no tienen qué comer o tres millones viven en la calle?

Desde que empezó la crisis, más de un millón de jóvenes han tenido que abandonar el país. Lo afirma la misma multinacional, que como muchas otras, precariza el empleo, nos deja sin trabajo, pero que ofrece a sus clientes coleccionar tickets de compra y entrar en un sorteo de 600 vuelos para “reencontrarte con tus seres queridos”, forzados a emigrar, para que vuelvan a casa porque es… Navidad.
Este país da escalofríos, y ahora en Navidad, escalofríos navideños. Pensar en las personas, millones, que no tienen nada más que llevarse a la boca que la caridad, que no tienen para calentar el belén del salón y que ni siquiera la mula y el buey soplan algo de esperanza o de calor, hace que estas fiestas, antaño de alegría y jolgorio, para mí, personalmente este año, se me hagan más insufribles que nunca. La pobreza en España, la miseria, la necesidad, la insuficiencia, serán el mensaje del brindis de fin de año, las navidades no las celebro. La corrupción, el rechazo a las botellas de cava, champán o vinos de a 600 euros la botella que se descorcharán en estas fiestas, en algunos hogares, o áticos, serán "maldecidos" por mí en el brindis de fin de 2013. Y haré otro brindis al minuto siguiente, cuando empiece el 2014, cargado este con una deuda billonaria nada más nacer, sin comerlo ni beberlo el pobre, para que sea el año de cambios, pero de aquellos cambios conseguidos por enfrentamientos directos sin importar concertinas en el Congreso para que nadie se acerque, sin importar camiones con chorros a presión y sin tener en cuenta Leyes Mordaza ni leches de polis en los costados, motivadas estas por pagas extras o moscosos como incentivo para pegar duro.
Y como son fiestas nos tenemos que sentir orgullosos de este país. Olvidemos la crisis. “Disfruten de las fiestas, si pueden. Es Navidad.

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...