LA DEMOCRACIA SE HA CONVERTIDO EN BARBARIE A LAS
ÓRDENES DEL CAPITALISMO MÁS DURO Y DE LA POLÍTICA MÁS COBARDE
Es mentira que los españoles seamos voluntariamente
solidarios, somos la reedición moderna del "ande yo caliente y ríase la gente".
Esta barbarie sibilina que nos invade es mucho más artera y dañina que la
tradicional de la pura violencia.
Es
la explotación del hombre por el hombre y de la mujer por el hombre de modo más
cáustico y obsceno. La democracia se ha convertido en barbarie a las órdenes
del capitalismo neolibera más duro y de la política más cobarde. Y lo peor es que lo
aceptamos, nos hemos acostumbrado. Pelotas de goma, corrupciones en metástasis,
desigualdades sociales y económicas máximas fraude a gogó, anunciada reforma
fiscal ominosa, juicios eternos, tribunales adaptados, Parlamento de sumisos
aplaudidores, enseñanzas separadoras, fanatismos religiosos, irresponsabilidad
política, mentiras como norma, voz del pueblo acallada, monarquía caduca,
medios de comunicación prostituidos, la frivolidad como esencia del buen
español. Esta barbarie lo dejará todo arrasado con la vaselina de la democracia
violada. ¿No será que en el fondo todo somos de derechas? ¿Nos redimirán las
Marchas de la Dignidad?
No hay que pasar por alto a las
tribus privatizadoras de todo lo público, presentes en el
territorio desde hace decenios, y los clanes de jíbaros sociales,
caracterizados por la reducción al mundo del microscopio de cuanto signifique
derechos sociales. Ambos pueblos bárbaros son miembros activos de la yihad
neoliberal. Y
los elitistas, también llamados clasistas, amantes de la igualdad de oportunidades
dentro de un Orden, el suyo. Iguales ante la muerte, que es lo que de verdad
importa, pero no así en la Educación como en el acceso a la Cultura, en la
Pobreza y en la Riqueza, en la Salud y en la Enfermedad y, en general, en todo
lo que antecede a la muerte propiamente dicha. Y
los ‘formalistas, especializados en el regodeo analítico de las formas con
evidente desprecio de los contenidos por irrelevantes y confusionistas, para lo
cual han establecido alianzas con los ecumenistas y otros de reconocida
trayectoria manipuladora a lo largo y ancho de los continentes. Y los
especuladores, y los defraudadores, y los corruptos, y los corruptores, y los
racistas, y los machistas, y los maltratadores y abusones…
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