Reflexiones de un abuelo
A menudo los hijos se nos parecen, y los nietos también. En nuestras alegrías y también en nuestras frustraciones. Nuestra labor educativa y nuestro testimonio de vida puede trascender a la siguiente generación . No sería necesario estudiar psicología para darnos cuenta de la importancia que tiene para un niño o una niña su entorno familiar y, de una manera muy especial, su madre y padre. Cualquier niño o niña que llega a este mundo desconoce por completo las normas. Su mente está en blanco, y necesita a su lado a alguien que le dirija, que le inspire seguridad y confianza, que le deje claro lo que puede hacer y lo que no. Con sus padres el niño/a se mueve y desarrolla, va a ir adquiriendo los hábitos y reacciones de su comportamiento y los modelos de conducta para el desarrollo de la personalidad. Al igual que los adultos si nadie les dice lo que está permitido y lo que no, actuarán de forma impulsiva ya que se rigen por sus propios intereses. Por eso los padres juegan un papel