El sano, un enfermo que se ignora
NO HAY ENFERMEDADES SINO ENFERMOS El pensamiento es el flujo de actividad eléctrica que se desarrolla en nuestro cerebro entre neuronas de un determinado tipo: alegres, destructivos, de crítica, humorísticos, inspirativos. El hipotálamo, nuestro laboratorio orgánico, se pone en marcha creando combinaciones químicas de la tipología que los pensamientos están produciendo. Si no cuidamos nuestros procesos mentales, la bioquímica de nuestro organismo seguirá un patrón equivocado y nos inundará de toxinas que no juegan a nuestro favor, sino que nos debilitan, primero emocionalmente y después orgánicamente. La enfermedad aparece en cada persona de una manera distinta, el cerebro determina el comportamiento que cada individuo, somatiza la dolencia, canalizándola y situándola en su lugar correspondiente. El conocimiento de una dolencia puede determinar un antes y un después en el comportamiento humano de tal manera que cualquier persona es capaz de comportarse y asumir de manera difere