¡Quieto todo el mundo!
Se cumplen 35 años del famoso "¡quieto todo el mundo!" del Teniente Coronel Antonio Tejero. “¡Alto! ¡Todo el mundo quieto! ¡Quieto todo el mundo!… ¡Silencio! ¡Quieto todo el mundo! ¡Al suelo! ¡Al suelo todo el mundo! ¡Todo el mundo al suelo! ¡Al suelo! ¡Al suelo! ¡Al suelo! ¡Al suelo!”. Tal vez las imágenes más conocidas de la transición democrática española: las de la entrada en el Congreso de los diputados, del teniente coronel Tejero al mando de un grupo de guardias civiles, en mitad de la votación (segunda) del candidato a la presidencia del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, tras la dimisión de Suárez unas semanas antes. ¡Quieto todo el mundo!, decía aquella marioneta manejada desde el interior de despachos y que no sabremos su génesis ninguno de los que la vivimos. Con un objetivo concreto y muy claro: la consolidación de la Democracia y el camino abierto para llevar a cabo todas las tropelías que conocemos. Libertad, sí, libertad, pero para hacer lo que les vin