EL ABUSO DE BULOS, MEDIAS VERDADES Y MENTIRAS EN EL DISCURSO PÚBLICO
No solo socava la confianza en los políticos y las instituciones, sino que también fragmenta a la sociedad. Ayer me reuní en una comida con amigos de la juventud y en los postres coincidimos todos que no habíamos hablado ni una palabra del momento político actual, algo que es habitual en cualquier foro de reunión entre personas. Esta experiencia a mí me retrotrajo a nuestra anterior etapa universitaria franquista. Durante la dictadura, el debate político estaba reprimido oficialmente, y cualquier expresión contraria al régimen podía tener consecuencias graves. Sin embargo, en los ambientes universitarios se respiraba un aire de mayor oposición, con debates que trascendían las etiquetas rígidas de izquierda o derecha. La oposición a la dictadura era, en esencia, un rechazo a la falta de libertades, más que una adscripción ideológica concreta. Esto permitía cierta transversalidad en las posturas políticas, uniendo a personas de diversas tendencias bajo un objetivo común: la dem