La sostenibilidad de Gran Vía.
Se impone por al aumento del tráfico. Su peatonalizar, sin causar problemas a su normal funcionamiento, sería posible únicamente, si simultáneamente se conecta el tráfico ente Cibeles y Plaza de España de manera subterránea estableciéndose un trazado alternativo. La construcción de la Gran Vía fue un proyecto que duró varias décadas de principio a fin. Los primeros bocetos datan de 1862, época en que se reformó parte del centro histórico madrileño, pero, el diseño final no llegó hasta 1899 cuando los arquitectos José López Salaberry y Francisco Octavio Palacios presentaron el proyecto. Las obras comenzaron finalmente en 1910 y terminaron en 1929 . En el siglo XIX se pensó en la apertura de una vía que comunicara el noroeste y el centro de la ciudad que facilitara el tránsito por el entramado de callejuelas que conformaban el centro histórico de la ciudad, abriéndolas así hacia el ensanche del Plan Castro, para el que se expropiaron más de 30 solares. El proyecto presentaba un