¿Tenemos la clase política que nos merecemos?
La clase política española no se ha constituido como un grupo de intereses particulares, sino que se ha conformado como una auténtica élite esquilmadora. Y ello, lo ha logrado a través de un sistema de captura rentista que permite, sin crear nueva riqueza, detraer rentas en su propio beneficio . Igualmente, ha adquirido un poder que le permite condicionar y bloquear el funcionamiento de una sociedad abierta y un capitalismo dinámico , es decir, anquilosa al propio sistema de economía de libre mercado. La resignación de la clase política de España es vergonzosa y no explica cual ha sido su parte de culpa en el paro de seis millones de compatriotas, en la quiebra parcial del sistema financiero y en el mantenimiento de un sector público momificado que no puede hacer frente a sus co mpromisos de pago. ¿Cómo es posible que, tras cinco años de iniciada la crisis, ningún partido político tenga un diagnóstico coherente de lo que le está pasando a España? Y tampoco tenga una estrate