Los corruptos, están demoliendo el sistema democrático
Afectando de lleno a la justicia social.
Estamos a las puertas de unas elecciones, ha
llegado el momento de dar un salto histórico, en el aprendizaje sensato y
razonable para mejorar nuestra democracia. Los datos de las encuestas de
percepción de corrupción nos están dando la voz de alarma. No votemos a nadie
que pueda haber estado implicada en asuntos turbios, si lo hacemos, estamos ocupando
una responsabilidad moral de insolidaridad.
Los
continuos escándalos de corrupción y la correspondiente preocupación por este
fenómeno, a través de encuestas, se ha sumado a desconfianza institucional
existente en España, derivada por la falta de respuesta por parte de los
poderes públicos a las demandas de los ciudadanos. Existe un problema serio de
corrupción política que se da sobre todo en el nivel local donde la percepción de
la corrupción es altísima.
La
corrupción es un acto de insolidaridad con los pobres y una prioridad de colectiva
desde la óptica social. La corrupción se ha instalado entre nosotros como
factor determinante. Con abuso de poder que se expresa mediante el uso de
oportunidades desde posiciones públicas o privadas, para obtener beneficios
grupales o personales, sin mecanismos institucionales, que garanticen la
transparencia en el ejercicio de las funciones y cierta debilidad en los marcos
legales que sancionan la corrupción pública.
Se es corrupto favoreciendo el favoritismo: Cadena
la discriminación, el prejuicio y la malversación. También se ejerce corrupción
desde la incompetencia sobre pagada, desde el amiguismo, nepotismo,
discriminación, favoritismo, exclusión Apropiación indebida, robo,
especulación, fraude, ocultamiento y declaraciones erróneas.
El
Presidente del Consejo General del Poder Judicial, presentó un informe en el
que, solicitando más instrumentos para luchar contra la corrupción. Y la causa fundamental
de este fenómeno ha sido la construcción y el urbanismo. De hecho, si
conectamos estos datos con las encuestas de percepción, la corrupción está “muy
extendida” entre las autoridades que conceden permisos y licencias de obras.
Esto se refleja también en la victimización, pues en esas áreas del urbanismo
es donde más se reconoce el pago de sobornos.
la
corrupción percibida no se refiere solamente a los sobornos, sino a una forma
de hacer política basada en intromisión de los intereses particulares en la
toma de decisiones municipales y viceversa, con efectos, finalmente, muy
perversos para el bienestar colectivo. Creemos que la corrupción forma parte de
la cultura de los negocios municipales. Esto explica en parte la diferencia
antes mostrada, los españoles ven que la conexión entre dinero y política es
continua y perversa.
Con
la opacidad institucional y con el abuso de poder y la corrupción, la imagen de
muchos pueblos. La imagen corrupta, está demoliendo sinuosamente el sistema. Ha
llegado el momento de dar un salto histórico y, basados en el aprendizaje
sensato y razonable, mejorar las bases institucionales de nuestra democracia.
Los datos de las encuestas de percepción de corrupción nos están dando la voz
de alarma, si nuestros gobernantes siguen sin responder, probablemente estemos
perdiendo la mejor oportunidad histórica para estar en el pelotón de los social
y económicamente avanzados y dejar atrás el subdesarrollo, los conflictos y la
pobreza. En estas próximas elecciones, no votemos a nadie que pueda haber
estado implicada en asuntos turbios en el pasado, y si lo hacemos estamos asumiendo
una responsabilidad moral e insolidaria.
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