Opiniones para todos los gustos.
¿Existe la crítica
constructiva?
¿Nos ayuda la
crítica? Y hay opiniones para todos los gustos. Desde sus defensores, que la
consideramos como forma posible de progreso, hasta los firmes detractores, que son
capaces de negar indulgencia alguna.
Desde el punto de vista literal, el término
"crítica constructiva" no existe, son mensajes antagónicos y utilizamos
el término "crítica constructiva" para nombrar a las
"observaciones", o sea, a las impresiones personales respecto a un
hecho que realizo sin juicio alguno a la persona. Y las observaciones sí ayudan
Todas aquellas personas que
voluntariamente estamos, de una manera u otra, en la opinión pública, debemos
ser conscientes que vamos a ser objeto de crítica de algún tipo. Pero no todos
reaccionamos igual ante la detracción, lo cierto es que la mayoría la llevamos
mal y ante un comentario examinador, un 70% reacciona sintiéndose herida. Un
20% la rechaza negándola y tan sólo un 10% reflexiona serenamente, la
interioriza y decide si debe o no cambiar alguna conducta.
Por esa razón, cuanto menos
seguro estemos, más vulnerables seremos a la crítica. La prueba de ello es que
somos mucho más sensibles a la crítica en aquellas áreas vitales en las que
todavía no hemos desarrollado una completa seguridad, por eso la gente que se
dedica a la política con escasa experiencia es mucho más sensible a la critica
que la que tienen los políticos curtidos.
Cuando la crítica implica un juicio personal lo recibimos
como un ataque, y ante una agresión dejamos de actuar serenamente y desde
nuestra consciencia actuamos visceralmente, y lo que hacemos es huir o
contraatacar. Si la crítica implica un
juicio, casi seguro que sienta mal. Por esa razón debemos ser más o menos fustigadores en función de la seguridad que percibamos
en la persona a la que dirigimos la crítica.
Algunos Políticos no soportan
ser criticados, pero ellos no dejan de criticar a los demás También es cierto
que criticamos todo aquello de lo que secretamente nos acusamos. Si en el fondo
nos sabemos impulsivos, y no nos gusta, nos faltará tiempo para reprochar la
impulsividad de los demás. Quien manifieste los comportamientos que más nos
molestan de nosotros mismos será quien esté permanentemente en nuestro punto de
mira. Como se4 apunto con anterioridad, el principal motivo por el que nos
afecta la crítica es nuestra inseguridad. Por tanto, la responsabilidad de ser
inmunes debería ir en la dirección de construir y desarrollar nuestra seguridad
de esa manera construimos la coraza que nos protegerá de cualquier agresión crítica.
En este contexto, no cabría como agresión, porque simplemente no nos afectaría.
Estadísticamente, en cualquier actividad que hagamos,
siempre habrá un 10% de la gente a quienes no estén de acuerdo con nosotros, y
por tanto no evitaríamos la crítica, pero sí está en nuestras manos obviar que
nos afecte. Lo conseguiremos si estamos capacitados para escucharlas
serenamente, decidir si tienen o no sentido, y si podemos extraer alguna
enseñanza. Son muchos los que sostienen que se aprende de la crítica, sólo
ocurre si somos capaces de situarnos entre este 10% que ni se siente agredido
ni la rechaza.
Comentarios
Publicar un comentario