Paseo de la memoria por el “INFANTA” 7
Mi canción, mis lágrimas… y las vuestras, para los
compañeros desaparecidos
...Y
cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.´....
Antonio Machado
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.´....
Antonio Machado
A la buena gente se la conoce en que
resulta mejor cuando se la conoce. La buena gente invita a mejorarla, porque
¿qué es lo que a uno le hace sensato? Escuchar y que le digan algo. BB
Pero, al mismo tiempo, mejoran al que los mira y a
quien miran. No sólo porque nos ayudan a buscar comida y claridad, sino, más
aún, nos son útiles porque sabemos que viven y transforman el mundo.
Queremos recordar a todos aquellos compañeros del
Infanta que ya no se encuentran entre nosotros, como: Giro, Robles, Carlos González,
Elías, de las Casas, Portales, Garrido….y muchos más, que tampoco participan de
todo
aquello que cambia a pasos agigantados, que lo que antes era bueno ahora
no lo es y viceversa; de muchas cosas que fueron malas y ahora o lo son tanto.
Que ciertos dirigentes sufren una ceguera para las
distancias largas que resulta estremecedora. Se obstinan en resolver problemas
inexistentes o se dedican a crearlos en una suerte de absurdo onanismo, de
exhibicionismo narcisista que obliga al pueblo llano a estar pendiente de sus ingeniosidades,
de sus inanes inspiraciones salvíficas que habrían de llevarnos (así se nos
vende) a una utopía dorada, pero no conducen más que a la impotencia y la
desesperación. Entretanto, lo que de verdad sí importa queda diferido una y
otra vez, condenado a girar sin fin en la rueda del hámster, mientras los
problemas reales se agravan, o se perpetúan, o se expanden, o se pudren de
vejez y van cosechando nuevas víctimas.
La vida no os permitió presenciar completa el
espectáculo de la crisis que se desató. De haber estado aquí la hubieses sufrido
en vuestras carnes de jubilados y pensionistas, de pacientes de la sanidad
pública, de usuarios de prestaciones sociales, de abuelos/as con nietos en la
educación pública, de miembros de una clase media sometida a estricto
adelgazamiento, de ciudadanos responsables que se hubiesen preguntado: ¿qué
están haciendo con nosotros? Y la misma pregunta os hubierais hecho tras
asistir cada día en el telediario al impúdico espectáculo de la corrupción en
tiempos de recortes, de los cohechos, de las comisiones ilegales, de los
privilegios para quienes masacraron empresas, dilapidaron fondos públicos y
propagaron, con su ineptitud interesada, estrecheces y ruina entre sus
conciudadanos. Ante tal panorama habrías sentido miedo por el futuro de nuestra
España, vosotros que conociste calamidades y aprendisteis que los pueblos
llevados al límite rugen con furia y dan zarpazos desesperados cuando se les
tienta en exceso. Muchas veces se ha dicho de nosotros, no sin razón, que somos
una nación cainita, nuestro peor enemigo, una nación donde las corruptelas
anduvieron sueltas tanto por las altas como en las bajas esferas. Pero al
final, creerme, os hubieseis admirado de la paciencia y tenacidad de nuestros
paisanos, de su valentía y sentido común para mantener a flote el país y, de
paso, salvaros. Al final os hubieseis sorprendido y alegrado porque las
costuras del país no hayan reventado bajo tanta presión y agotamiento, porque
la buena gente haya continuado levantándose cada mañana para cumplir sus
obligaciones con una sonrisa en los labios y unos gramos de esperanza en el
corazón como vosotros.
Precios o profesor, lo apoyamos este mundo necesita de personas con tu sensibilidad. Que pena que alguna persona del Juncarejo no realice un semblante también de nuestras compañeras también desaparecidas. Muchas gracias Jesús por el detalle.
ResponderEliminarCoincido totalmente contigo en esta exposición y reservo un lugar en mi corazón para el recuerdo entrañable de nuestros hermanos fallecidos. Un abrazo fraternal.
ResponderEliminarHE LEÍDO TU ESCRITO DE LA MEMORIA POR EL INFANTA Y ME HA CONMOVIDO POR LOS RECUERDOS Y MOMENTOS PASADOS CON LOS QUE NOMBRA QUE YA NO ESTA CON NOSOTROS, Y QUE PERTENECIAN A MI COYA,COMO UN TAL ANTONIO BRABO DE TALLERES,Y A JUAN SALAS PEREZ,QUE NO LE ENCUENTRO, COMO A OTROS TANTO.TAMBIEN ME GUSTA LA ALEGORIA POLITICA LA CUAL ESTA LLENA DE BERDAD, Y SOBRETODO ALECCIONADORA.
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