NUESTRO CIRCO DE VIDA
Dedicado a mi buena
amiga Pilar Barbazan
Maldigo la poesía concebida como un
lujo cultural por los neutrales que,
lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no
toma partido hasta mancharse.
En
democracia un grupo de personas, incluso de personas humanas, decide entregar
su voto; o sea su poder, o la renuncia a su poder según se mire, a otros que generalmente
termina también defraudando. Hoy puede ser un gran día (dice la canción de
Serrat). Y lo será, para acabar con los 'tuercebotas': demócratas de salón y
trinque y toda la retahíla de calificativos a los que se han hecho acreedores
con sus actos. Están encantados de haberse conocido, viviendo del engaño y la
mentira a cuerpo de rey. En una democracia, de la que se sirven, ¡y cómo se
sirven! Estas son parte de sus credenciales: el 75% del Gobierno PP está “investigado”, cobró sobresueldos o duerme
en prisión.
Para
ellos y ellas, España es su cortijo, del que pueden disponer. Están más allá de
las leyes, del bien y del mal. Las leyes están para el personal, para que
aprendan a comportarse y no roben gallinas. Los arquetipos pretéritos aún lo
conservan castamente, cuando los ciudadanos eran unos pocos que podían
disponer, opinar, votar,... y una gran masa que estaban para currar por el
plato de comida, bueno, también fornicar, reproducirse y… generar parados, mano
de obra barata. Por eso no quieren oír hablar de temas como " ciudadanía
", vaya que la masa espabile y dejen de ver el orden Divino o natural, y
se crean nuevos “Ciudadanos Kanes”.
La
noticia ahora es, que dos artistas nuevos ha fichado en el Gran Circo de la
Democracia para revitalizar un negocio que anda pocho y acumula un hedor a corrupción
que está empezando a hacer difícil la respiración de los más delicados. Hay
mucha confianza en la capacidad que tienen estos nuevos artistas de poder para andar
sobre la cuerda floja y en el arte malabarista de los votos. Pero no olvidemos
que, este circo sabe más por viejo que por circo y los dos artistas están afanados
por triunfar en el mundo del espectáculo, así que probablemente terminaran también
bailando al son que le marque el “Poderoso Caballero”.
La
perfección no existe, pero sí su búsqueda. Con nuestra felicidad, ocurre lo
mismo, que no deja de ser una forma de perfección humana. Sabemos de antemano que
resulta difícil su consecución con los mimbres materialistas que nos ofrece
este modelo social, pero estamos obligados a tratar de encontrar para permitir
nuestra subsistencia. Porque, en muchos casos, contribuye a nuestra salud
elemental de vida, donde resulta, que cada vez más difícil intentarlo debido a
las cosas que suceden y las que los que tienen el poder provocan. Otra cosa
seria, hacer como hacen muchos humanos al colocarse orejeras “mentales futboleras” para
pasar el trago.
Si
uniéramos felicidad y poesía, seguro que todo sería mucho más fácil. La vida
tendría más color y mucho más sabor. Con la poesía ocurre como con la
felicidad, es difícil obtenerla inspirada y esa dificultad proviene del entorno
social que nos rodea, que hace difícil, casi imposible, la necesaria inspiración
poética. Ojalá que del mismo modo que existen días mundiales para la felicidad
y la poesía, entre otras razones, también debería haber el día del facha, del
hijo p. y del cab. Más que nada para saber, para recordar y tener siempre
presente, que por culpa de ellos se hace difícil ser felices, aun intentándolo,
y mucho más hacer poesía.
¡Malditos
sean aquellos que ponen piedras en los caminos que nos conducen a las cosas
bonitas de la vida y a los grandes placeres que el ser humano tiene a su
alcance y el derecho inalienable a la libertad con mayúsculas.
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