LOS PARTIDOS POLÍTICOS TRADICIONALES POSEEN

MIOPÍA SOCIAL Y AUSENCIA DE INTELIGENCIA POLITICA

Los políticos deberían comenzar a considerar, con la serenidad necesaria que, sobre el conjunto de la población se ha generado una nueva conciencia de clase y el conocimiento de su realidad presente, de su situación frente a las haciendas y la ambición de demasiados políticos.

Muchos ciudadanos, no todos, se han dado cuenta, que no existe una verdadera política de Estado sino un Estado donde la clase política se sirve, se autoabastece de lo público para beneficio personal. Que ha surgido una nueva realidad, una corriente de opinión, mediante la cual el  elector percibe un fracaso del sistema en su conjunto. No entiende nada sobre la prima de riesgo, ni sobre la deuda soberana, tampoco si sube o baja el déficit, o que ocurre con hipotecas subprime o acciones preferentes, sin embargo se da cuenta que ha disminuido mucho su poder adquisitivo. El hombre y la mujer de la calle perciben  que los han engañado, saben que está en el paro o le han bajado los ingresos, que no tiene para llegar a fin de mes y que no encuentran un trabajo digno. Conocen perfectamente que sin saber cómo ni cuándo han pasado de una digna clase media al umbral de la pobreza.  También se dan cuenta que algunos políticos y políticas se están llenando los bolsillos, “llevándoselo crudo” de manera descarada.

Es la fotografía de una sociedad que está profundamente cabreada, que no ve salida a este asunto, que diariamente conoce nuevos “pelotazos” de menor y mayor cuantía. Que se les muestra un poder político demasiado interesado en perpetuarse en el poder y unos partidos políticos millonarios que defienden sus intereses partidistas por encima de los verdaderas haciendas del Estado, que permanentemente se dedicar a arrojar “mierda” sobre el contrincante político, el ..Y tú más…, en lugar de colaborar para sacar a España de su embrollo.

¿DÓNDE SE ENCUENTRA LA SALIDA A ESTA CRISIS DE VALORES?

Los partidos deben cambiar radicalmente de mensaje, modificar sustancialmente su paradigma para considerar que la “concepción de modelo de sociedad” esta obsoleta en un mundo globalizado. Un mundo integrado en donde las posibilidades reales han cambiado, que la política es un servicio a la sociedad, nunca un medio para enriquecerse. Por tanto deben articularse mecanismos para no permanecer en el poder demasiados años, y este tiempo de permanencia debe ser controlado por la ciudadanía en su conjunto, si es preciso haciendo balance de sus ingresos antes y después de entrar en política de poder.

El fenómeno Podemos, Ganemos...y otros son el resultado natural de una realidad fundamentada en el fracaso de los partidos políticos tradicionales. Este fenómeno seguirá creciendo más y más en la medida que los políticos continúen con la miopía social y la ausencia de inteligencia política.