AMOR, COMPASIÓN, TERNURA Y PERDÓN.




TIEMPO DE CUARESMA
Este es un mensaje para mis lectores que se consideran cristianos. Para todos aquellos que este texto no signifiquen nada les pido sólo respeto. 

Vivimos en una etapa importante de nuestra vida, cada cual debe buscar para encontrar las opciones que mejor puedan enmarcar nuestro compromiso social dentro del mundo que nos rodea. De manera que ese compromiso nos ayude a vivir mejor y de forma más feliz el mensaje de vida que Jesús nos mostró en el Evangelio.  

Ahora en la Cuaresma, se nos invita a reflexionar, se nos estimula a vivir escuchando la Palabra y compartiendo con los demás nuestras experiencias de vida.
Estamos en tiempo de perdón y de reconciliación. Nosotros, que hemos voluntariamente elegido un camino de Esperanza, debemos abandonar cualquier resentimiento para con nuestro prójimo, tomando conciencia de nuestra realidad para vivir una vida comprometida con todo aquellos que nos rodean, contribuyendo a un mundo más justo y solidario con los que lo pasan mal: marginados por la crisis, enfermos, parados, inmigrantes, sin papeles, …etc.,  

A propósito de esto se me ocurre la parte intermedia de un texto de Ion Sobrino que dice:..
Sin Jesús de Nazaret no sabemos quién es Cristo. A Cristo no se puede ir sin caminar junto a Jesús de Nazaret, reproduciendo lo que él hizo: anuncio de una buena noticia, denuncia de la opresión, exigencia de conversión, cargar con la cruz. Todo ello en confianza a un Dios que es Padre, y en disponibilidad a un Padre que es Dios. Jesús de Nazaret es una buena noticia. A la gente que acudía a él de todas partes, de Jesús les debió impactar sus actividades liberadoras, curaciones, expulsiones de demonios; su acogida a los pecadores y marginados, mujeres y niños; su praxis de denuncia y desenmascaramiento; sus bendiciones a pobres y sus maldiciones a poderosos; la celebración de la vida en comidas con amigos y con gente de “mala vida”. En síntesis, impactaba su mensaje de esperanza: “el reino de Dios se acerca”. Pero también les debió impactar su modo de ser....

Miremos mucho a Jesús hijo del Padre  en esta Cuaresma. Un Jesús que antes de comenzar su misión salvadora se retira cuarenta días y cuarenta noches para vivir su propia cuaresma orando a su Padre, ayunando...y después, salió por el mundo repartiendo amor, compasión, ternura y perdón. Qué su ejemplo nos estimule y nos lleve a imitarle.
Para terminar he escogido un párrafo del Papa Francisco, para esta cuaresma,  que dice así: Toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que le sitúan con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres.


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