! PAÍS !
ES MÁS FÁCIL ENGAÑAR, QUE CONVENCER DEL ENGAÑO.
La izquierda social
es mayoritaria en España, pero está tan enfrentada y tan llena de
contradicciones que la derecha puede terminar ganando el poder nuevamente.
Mark Twain escribió, “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos
de que han sido engañados” Porque darse cuenta de que hemos sido
engañados es mucho más complejo que el mismo “arte” de engañar porque aceptar el
engaño, dejaría en evidencia que somos ingenuos, ignorantes y un sinfín de
calificativos que van en contra de nuestra autoestima. Esto quizá nos quede muy
bien a un amplio sector de los españoles que en aras de defender una idea que
nos han vendido, resulta sumamente difícil confesar que hemos sido víctimas del
engaño. El que engaña a los demás puede tener los objetivos, del dinero y el reconocimiento” y si utiliza
la política como medio se le puede sumar el poder. Ya que muchos españoles
prefieren vivir en el engaño, que para buscar la realidad de las cosas hay que
utilizar la inteligencia para llegar a obtener por si mismos el control del
conocimiento y la realidad, aunque esta realidad suponga darnos cuenta que nos
hemos confundido. Confundirnos no es el problema el verdadero inconveniente
está en no saber rectificar y que hacerlo
es de sabios.
En
estos momentos, después de la realidad conocida por todos, cuando una parte
importante de la población las está pasando verdaderamente “canutas”, Rajoy ni dimite
ni sus colaboradores se desmarcan ni, lo que es más denigrante, una parte
importante de sus votantes permanecen impasibles. Otra aberración explicada
solo por el fanatismo político. Lo que supone una aberración del sentimiento
democrático, un fraude político del propio y máximo defraudador, una falta de
moral ciudadana, un desprecio a la profesión de la política, si tan hermosa y
respetable dicen que es. Ni judicial ni políticamente responsable, ni ahora ni
en las elecciones.
Sepan
sus votantes que están enfermos al legitimar una aberración jurídica, social y
política de la que son cómplices. Y como colofón, hoy, en la Convención
Nacional del Partido que están celebrando, le glorificarán y fingirán que aquí
no ha pasado nada. Es más, están luchando por nuestro bienestar. Esperemos que
si por casualidad alguien distinto llegase al Poder, lo primero que hiciese
fuese cambiar las leyes e instaurar el jurado para absolutamente todos los
delitos a fin de que los ciudadanos confíen en la justicia y a la vez en la
política.
Hola, Jesús: Mi trayectoria docente dura más de cuarenta años. También estoy jubilado. Lamento no compartir tu preferencia política, porque estoy convencido de que "ser de izquierdas o de derechas es una de las múltiples formas de ser imbécil" (Ortega: La rebelión de las masas. Prólogo).
ResponderEliminarCreo que el único problema que tiene España son los políticos, por tres motivos:
1)Han hecho que España no sea un estado de derecho, porque es una pseudodemocracia en la que no se cumple ninguno de los tres principios esenciales de la democracia. 2) Todas las leyes para los políticos, desde que se aprobó la Constitución, son anticonstitucionales, porque todas violan el principio de que "todos los ciudadanos son iguales ante la ley"; por esto, todos los políticos españoles, incluyendo los de "Podemos", quieren subirse al carro de sus prebendas 3) Son tan malos, que, en apenas diez años, desde que entraron en las Cajas de Ahorro, las hundieron, además de acabar con su labor de Monte de Piedad, después de más de 500 años.
Creo que la auténtica bomba de relojería, favorecida por los políticos, es que hoy, aunque se hable de derechas y de izquierdas (¡zafia y analfabeta España, desconocedora de su historia y de la historia!) solo existe el Capitalismo; y lo único imprescindible es legislar cortándole las alas.
¡Habría mucho que hablar! Lo siento
Juan Manuel Villanueva
Juan Manuel, recibo con satisfacción tu nota, lamento no poder departir directamente contigo de este tema y mi discrepancia fundamentalmente relacionado con el aquí y el ahora. Un momento político determinado posterior a una dura dictadura cuyos coletazos siguen de una forma u otra aún presentes;
ResponderEliminarA mí también me gusta Ortega, pero Ortega y Gasset fue mucho menos recio y firme en sus ideas y convicciones de lo que se creía, un intelectual que de tanto en tanto experimenta crisis profundas de desánimo que paralizan esa energía que, en otras épocas, parece inagotable, y lo lleva a escribir, estudiar y meditar sin tregua, durante semanas y meses, produciendo artículos, ensayos, una correspondencia enorme, dando clases y conferencias desarrollando en parte la cultura universitaria de su tiempo. Los artículos de Ortega son generalmente algo mucho más rico y profundo que lo que suele ser un artículo periodístico, con planteamientos, exposiciones o críticas que a menudo abordan temas de muy alto nivel intelectual cargados de sugestiones a veces deslumbrantes.
Creo que fue un gran error de su parte volver a España en plena dictadura, creyendo ingenuamente que con la posguerra el régimen se abriría; y la verdad es que lo pagó caro. Ortega fue laico y ateo y defensor de una democracia liberal signada por la tolerancia. Al mismo tiempo, pese a la incomodidad política permanente en la que pasó sus últimos años, su vitalidad intelectual nunca cesó de manifestarse, en ensayos y artículos que recobraban a veces el vigor expresivo y la riqueza creativa de antaño.
Ortega y Gasset es uno de los grandes pensadores de nuestra época, y que, precisamente en el tiempo en que vivimos (no en el que él vivió) sus ideas políticas han sido en buena medida confirmadas por la realidad. Leerlo ahora es muy provechoso para encarar la problemática actual, a la vez que disfrutar del placer exquisito que produce un escritor que pensaba con gran libertad y originalidad.
Pero, en fin, a mí me gustaría conocer al Ortega de hoy sumergido en una realidad marcada por un poder que jamás fue abandonado por el antiguo régimen organico de la dictadura franquista presente en montones de ocasiones.