martes, 20 de enero de 2015

DEBERÍAMOS EMPEZAR A DAR IMPORTANCIA A LAS COSAS



¿CÓMO NO SE HA PRODUCIDO NINGUNA DIMISIÓN IMPORTANTE EN EL PP?
A los gobernantes electos que abandonaron toda ilusión de representar a sus ciudadanos, y se dedican a administrar contratos con quienes hacen cuantiosas donaciones.
Sería prioritario, limpiar de mierda todas las instancias, antes de decidir crear una Democracia auténtica, no se puede continuar en este estado de deterioro sin una limpieza de arriba a abajo en profundidad, y una vez saneado todo, empezar a construir como mandan los cánones. Seguir alimentando esta podredumbre, sólo nos conduce a alcanzar más y más cotas de falsedad y mentira con un final asegurado: la destrucción de las personas, de los valores.
Deberíamos empezar a darle valía a las cosas que realmente tiene importancia, a las pequeñas cosas, los pequeños detalles a la vez que deberíamos erigirnos en los mayores censores de nuestros gobernantes con la fuerza del voto en un alarde de un gran comienzo a una auténtica Democracia.
La corrupción destruye todos controles que se intentan establecer para impedirla. Una intensa podredumbre que alcanza todas las estructuras que están en todas partes, en todos los gobiernos, en las instituciones… En la empresa que lleva a cabo prácticas censurables, en el partido que cobra donaciones ocultas de empresarios que se pre adjudican contratos de todo tipo que se ejecutarán cuando el partido llegue al poder. En esos gobiernos que hace ya muchos años que abandonaron toda ilusión de representar a sus ciudadanos, y que simplemente se dedican a administrar contratos con quienes hacen donaciones más cuantiosas.
Desde hace algún tiempo, algunos periódicos europeos se preguntan ¿cómo no se ha producido ninguna dimisión importante en el PP? Y es que efectivamente los escandalosos casos Gürtel y EREs no provocan el menor efecto ni en el Partido Popular o el PSOE ni, lo que es más grave, de modo significativo en los votantes.
Los altos cargos políticos siguen como si nada sucediera y los votantes, del PP, continúan otorgándoles su confianza. Da igual lo que diga el fiscal o señale el juez en sus resoluciones acerca de la existencia de una financiación irregular y otros tipos de chanchullos. El PP sigue teniendo el 25 % de los votos a escala nacional y el PSOE más del 30% en Andalucía. La desvergüenza de ambos partidos no tiene límites. ¿Algo de culpa tendrán los votantes?.
España, es un país asolado por la corrupción, víctima de una crisis provocada por la cantidad de dinero que fluyó de manera irregular a las manos equivocadas. Una partidocracia, caricatura de una verdadera democracia, en la dos partidos políticos con tramas de corrupción completamente institucionalizadas se reparten el gobierno, manipulan la ley electoral para minimizar la importancia del voto de los disconformes, traicionan la separación de poderes poniendo ellos mismos a los jueces que deberían juzgarlos, y tapan los escándalos para que los delitos prescriban, nunca pase nada, y nadie pase tiempo en prisión. Un país en el que una amplísima mayoría de la población piensa que el mayor de sus problemas es la corrupta clase política que los gobierna.
Hay que acabar con una corrupción generalizada, hay que asumirlo e imponerle controles y contrapoderes efectivos. Si no queremos seguir viviendo en una auténtica pocilga maloliente, sabiéndolo y sin poder hacer nada.

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