Más enfadados

ESTAMOS MUCHO PEOR QUE HACE AÑOS.

Vivimos más enfadados, las desigualdades se han acrecentado. Todo es azaroso, provisional, de resignación. Han estado haciendo de los españoles lo que han querido para restaurar un capitalismo liberal duro, durísimo. Lo peor es que lo han estado haciendo con poca oposición y sin cargo de conciencia.

Este Gobierno nos ha tratado mal, muy mal. Recortándonos libertad, abusando de nuestra incuria, mostrándose impasible ante los desfavorecidos, ante los enfermos, ante los pobres. Gastando el dinero en simplezas o ruindades. No dejándonos opinar en nada que nos interese, encerrándonos en la jaula del pasado. Con la farsa de la transparencia, del catolicismo subyacente, la educación zafia, prostituida y una cultura estancada, bloqueada.

Con unos políticos cerriles y embusteros. Esclavizando a los más jóvenes que acceden por primera vez a un puesto de trabajo, dejándolos a capricho de los empresarios. Con una economía sin perspectivas. Forzando la emigración. Fingiendo democracia.

Con pensiones escasas, permitiendo estafas, aliados y protectores de los bancos explotadores, justicia controlada, corrupciones ocultadas, ni un solo signo de concordia, diciendo que lo que había era peor, exagerándolo, alejándose de los ciudadanos, ignorando conflictos, cambiando leyes a capricho y sin acuerdos, convirtiéndonos en borregos.

Estos gobernantes, han transformando a España en un país gris y triste con buena dosis de amargura. No es eso lo que nos prometieron para derrotar a Zapatero. Han sido abortados de ilusiones, marchantes de falsos bienestares, clasistas irredentos, feroces, sepultureros de todo brote honesto. Les molestan los viejos, los pensionistas, los parados, los jueces diligentes, medios de comunicación libres.

Estamos muchísimo peor. Aparte lo obvio, es decir, la reiterada privatización de sanidad, educación clasista, además de cara y excluyente, la dependencia la asesinaron y a los dependientes, también, la justicia la acabaron por meter en su redil.  En general el estado de bienestar, tocado y hundido.

Nos estamos aborregando. Más de lo que ya estábamos. Nos estamos conformando con poco o nada, porque nos dicen que así, España va bien y tragamos. Estamos peor porque, mentalmente, estamos enfermos.

Cuando difundan las cifras del PIB, dentro de un año, justo antes de las elecciones generales, se cuadrará el tercer trimestre para ganar de nuevo las voluntades del pueblo para que depositen el voto a su favor en las urnas, llevándoles de nuevo engañados.

El trapicheo será el trabajo mejor remunerado y con mayor demanda, porque será el empleo ilegal más afectado por la técnica de “mirar para otro lado”, ya que le están haciendo un favor monumental a las arcas de este país. Si además de eso, le acompañamos la bien urdida abolición de la justicia universal, cualquiera que lo desee, puede y debe traerse un buen alijo para contribuir a mejorar los volúmenes de las arcas estatales.

A no ser que empecemos a reconocer que, en muchos aspectos, principalmente en aquellos más vitales e importantes, estamos peor ahora que antes. Sobre todo en salud mental. Mira a tu alrededor y verás un mogollón de borregos camino del matadero sin ni siquiera saber que no saben adónde van. ¿Y sabes lo peor? Muchos, la mayoría se piensan que van de excursión, y que todo va bien. ¡Da pánico, es patético!

Me voy a dormir son las 3 y deseo descansar, mañana será otro día