El otro genocidio
MÁS DE SEISCIENTAS VÍCTIMAS
Los políticos de España, esencialmente el Gobierno y el
principal partido de la oposición, deberían sonrojarse ante la opinión pública
por su actitud silenciosa ante la matanza indiscriminada de palestinos, en la
guerra sucia y cruenta que se está librando allí, invadiendo un territorio
soberano y masacrando a sus pobladores.
También Naciones Unidas ha
tenido que esperar que hubiera más de seiscientas víctimas, para salir
denunciando que Israel podría estar cometiendo crímenes de guerra. Pregunta:
¿Son estúpidos o quieren que lo seamos los demás?
A partir de ahora se van a
encadenar mensajes de los políticos españoles en la misma línea. Insisto: ¿Son
estúpidos estos también o pretenden que lo seamos los demás? Marionetas,
saltimbanquis, peleles y mediocres. Unos y otros.
Mucho hablar de derechos
humanos, de democracias, de libertades y justicia y cuando se llevan acumuladas
centenas de muertes, cuando están a punto de sobrepasar el millar de víctimas
mortales y cientos de heridos, pues mientras surten efecto las denuncias se producirán
muchas más aún, vienen estos mentirosos, falsos, hipócritas y cínicos diciendo
que se están cometiendo crímenes de guerra. Es que parece del género bobo
admitir semejantes declaraciones a estas alturas de genocidio. ¿Quién a
resarcir a las víctimas del holocausto del daño que se la está haciendo? Hay
víctimas mortales, obvio, hay víctimas heridas, frase propia de Perogrullo, hay
las víctimas que quedan en vida pero que han perdido a familiares, han perdido
sus casas, sus ilusiones, las ganas de vivir en ese infierno, frase que diría
cualquiera de mis alumnos u otro chaval adolescente o menor, y habrá muchas más
antes de que “negocien” un alto el fuego y el fin de las hostilidades. Son como
humanos de cerebro vacío y de unas ganas de hacer las cosas bien, nulas. Forma
parte del juego que se proponen entre ellos. Está el montaje hecho desde hace
tiempo.
Mucho tiempo. Este tablero ya no nos vale, las reglas de juega, menos.
Tendrán que empezar a crear algo un poco mejor porque, aparte de ser
inservible, insufrible y de no tener efecto práctico a día de hoy, esto está
empezando a oler a teatro del malo, a obra fracasada y caduca, a montaje infame
y a sistema putrefacto.
A los políticos españoles
les debería dar vergüenza ser tan infelices, tan don nadie, tan poca cosa o
nada. Aparecen como si de monigotes se tratara. Sólo hacen lo que los oligarcas
internacionales, los aliados les dicen. Pena que un día no les digan que hay
que tirarse de un puente abajo sin paracaídas.
Para aquella habrá que ver
si les hacen caso o si empiezan a pensar en que el sistema no les vale. Y los
personajes públicos y famosos q y alguno más, también están en
la misma cuerda que los gobernantes estultos, estúpidos, cínicos e hipócritas
que gobiernan el mundo por ahí afuera y por aquí dentro.
Comentarios
Publicar un comentario