Felipe VI
¡¡ VIVA EL REY!!
Si
tomáramos las últimas elecciones como una macro encuesta en la que el muestreo
incluyera a todos los españoles mayores de 18, se podría afirmar con cierta
propiedad que una inmensa mayoría de los ciudadanos son consentidores y/o
partidarios de esta situación monárquica.
Los
datos hablan por sí mismos: unos 6 millones de españoles (4 votantes del PP, 1
de UPyD y 1 de otros de similar estilo) forman el nutrido grupo. Nutrido por
numeroso y por bien alimentado de personas que están encantadas de
tener Monarquía, bien porque les beneficia la situación, bien porque les importa muy poco o no les afecta la corrupción existente, bien por simple tradición, por ideología.
tener Monarquía, bien porque les beneficia la situación, bien porque les importa muy poco o no les afecta la corrupción existente, bien por simple tradición, por ideología.
Unos
3,5 millones (PSOE) son republicanos pero quieren que haya Rey, no me pregunten
por qué, quizás porque piensan que sostener a los poderosos (Casa Real, Botín,
Florentino, Opus Dei etc.) en el mandato puede sacarnos de ésta.
Sin
embargo, un millón y medio largo (1,5) de personas tienen muy claro que España
debería abandonar la Monarquía (IU y otros partidos de izquierdas) y si
pudiesen elegir hoy por la única vía posible, representación parlamentaria,
votarían República porque consideran que debe haber un cambio radical hacia la
izquierda en la política y en el modelo productivo para acabar con el guion
embustero. También, más de un millón largo (1,2) de ciudadanos (Podemos)
también piensan que debe haber un cambio radical, en especial les preocupa la
corrupción y eliminar todos los cargos políticos que sea posible, pero no han
decidido aún si esto debe hacerse en República u otro modelo de Estado, ni se
sabe a ciencia cierta si relacionan Monarquía con política antisocial y austeridad
o creen que van aparte, y además tampoco han decidido aún la manera en que lo
decidirán.
Otro
nutridísimo grupo (19 millones), en este caso nutrido sólo en número, decide no
contestar a la encuesta o la considera fallida en sí misma; entre ellos es
difícil discernir los que simplemente no saben/no contestan de los que
consideran que debe haber una salida alternativa, no pregunten, e incluye a
anarquistas, CGT, CNT, buena parte de los movimientos 15Ms, etc. Por
consiguiente, Felipe VI Rey. Esto es lo que hay. Estadísticamente, no caben
quejas sino elogios y felicitaciones.
Indicaba
ayer un vecino mío que el problema se solucionaría si el Rey no reinase sino
que gobernase, queriendo decir que si hubiese mano dura se acababa el rollo. Lo
decía a grito pelado en la calle en torno a un corrillo de vecinos que paseaban
a sus anchas, y yo, de natural discreto, asentía como el perrito que antes se
colocaba sobre la guantera del coche, pero por mis adentros pensaba: el tipo
éste no andaba desencaminado, en España el Rey es mucho más que el embajador de
lujo que nos venden, no en vano ayer hubo desfile militar, vestimentas
militares, salvas, cañonazos, alaridos legionarios de viva España, cabra,
curas, señoras mudas y bien vestidas, niñas, TVE 24 horas, etc.
Ayer
se celebró la tradicional corrida del Corpus en Sevilla (nos referimos a un
espectáculo taurino) con gran faena al parecer de un señor que se mereció que
lo sacaran a hombros por la puerta grande. En la plaza había adornos ostentosos
con banderas y tapices y una gigantesca pancarta con la leyenda VIVA EL REY
VIVA ESPAÑA
El pueblo español se encuentra frente a un dilema que no le resulta fácil resolver, decidir sobre qué forma de gobierno quiere para su país más allá de lo que por mero fluir histórico le es conocido. La República en España no ha tenido suerte, los milicos cortaron su vuelo en las dos ocasiones en las que el pueblo optó por ella. Martínez Campos y Franco con sus golpes militares nos arrebataron la plena democracia que representa la Republica, y luego los años de dictadura franquista y la transición impuesta con los moldes de la derecha representada por Fraga y restantes políticos franquistas, fueron creando en nuestra sociedad la idea de que la República es algo pernicioso. Un discurso que aún hoy encontramos en los más conspicuos cabecillas del Partido Popular. Paseíllos, besamanos y fotos de la real familia feliz con las infantas niñas enternecen el corazón de los que no les dieron la oportunidad de formarse políticamente, así que encuentran en la monarquía una forma de gobierno apacible y enternecedora, olvidando la aberración que supone considerar por cuna a un español superior al resto. Y como bien terminas retratando en tu entrada en el blog, “la España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María” en palabras del maestro don Antonio Machado, se apresta a aplaudir entusiasmada al nuevo monarca en una plaza de toros. Por suerte, el poeta, que como demiurgo ve más allá que los restantes mortales, también escribió:
ResponderEliminarMas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.
Perdona eduardo por no haber publicado tu comentario antes.Gracias y un saludo
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