PROXIMAS ELECCIONES EUROPEAS
ANTE
EL DÍA 1 DE MAYO
El
uno de mayo lo celebrarán los ejecutivos del capital dándose una comilona en
honor de los cautivos del nuevo orden. ¿Dónde está esa gente luchadora? Quedan
algunos restos de ese ejército que suelen sumarse a las mareas cívicas y cada
primero de mayo, a las manifestaciones de ese target social que antiguamente se
llamaba clase trabajadora y que iba mucho más allá de las manifestaciones del
sindicato vertical, el día de San José Artesano, en el estadio Santiago
Bernabeu y ante la presencia del dictador Franco.
Tornamos,
en cierto modo, al punto de partida. Hoy, los sindicatos no están prohibidos
como bajo la dictadura, pero están mal vistos, lo que es peor. Las encuestas
suelen arrojar sobre las centrales sindicales la misma sombra de sospecha que
sobre los restantes poderes. Lo sorprendente es que la mayor parte de quienes
desconfían de dichas siglas, jamás se
afiliaron a ellas.
Creo
firmemente que los partidos de izquierdas deberían preocuparse un poco más de
transmitir un mensaje claro y directo, sin palabras ni conceptos de alta
escuela, para que la mayoría de personas que no han tenido estudios, los pueda
entender claramente y responder con la misma claridad a los ataques de la derecha,
cosa que para mí no hacen.
Lamentablemente,
el socialismo europeo, es la historia de un fracaso. Los jirones del socialismo
lo están calcinando para que no quede ni rastro de su ideología. Desde hace
algunos años se está recomponiendo el mapa ideológico de Occidente, y no se
cuenta con la familia socialista en él (ni en su vertiente democrática. La
izquierda ya ha sido ocupada por el socio liberalismo del PSOE, que no es otro
que el derivado de la vieja tradición de los liberales radicales. Esa ya es la
única izquierda que se nos permitirá.
Europa
ha sido finalmente domada y se ha instalado en el continente el sistema
político y social norteamericano. El socialismo ni siquiera se estudiará en la
escuela. Hay una campaña de liquidación de esas ideas. La gente ya no está por
la labor. Lo estuvo en el pasado, cuando el ideal socialista estaba por
alcanzarse y se creía aún en la posibilidad de un mundo mejor. La revolución
rusa y el socialismo desarrollado a su costa, dieron una sonora bofetada a los
trabajadores del mundo. La disolución de la URSS acabó despertando del sueño a
quienes aún se resistían a ello. Los trabajadores del mundo ya no tienen idea
en la que creer, porque el socialismo se ha convertido en una utopía, más aún,
se ha mostrado como una falsedad más de las que ya exist
ían. Las clases
populares han perdido cualquier fe y esperanza, solo les resta la caridad de
los triunfadores. Pero además, los trabajadores han perdido el Norte, y se
creen clase media. Se abre un largo período de sufrimiento. Hemos vuelto a
antes de 1848, prácticamente sin darnos cuenta.
Solo queda resignación y una
gran frustración.
Nuestra
utopía ha ido derivando hacia la cultura del pelotazo, la de toma el dinero y
corre, la del ande yo caliente y ríase la gente. Así, andando el tiempo, el
Primero de Mayo será tan sólo una bandera rota sobre el estadio del capitalismo
salvaje.
Una
frase de la película “Novecento” expresaba: “que cuando un hombre no hace nada
en toda su vida, tiene mucho tiempo libre para pensar, y a fuerza de pensar al
final se vuelve medio tonto”. Nosotros quizás nos hayamos vuelto idiotas justo
por lo contrario.
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